Las Fuerzas Armadas bajo las órdenes del Nuevo Orden Mundial

Las Fuerzas Armadas bajo las órdenes del Nuevo Orden Mundial
24 julio, 2018 por Redacción La tinta

Por Sergio Job para La tinta

Mauricio Macri volvió a insistir este lunes en la necesidad de alistar las Fuerzas Armadas a la estrategia global de control social, saqueo y represión, de la que el presidente es un peón importante y entusiasta soldado. Hay que comprender que dicho esquema lejos está de ser diseñado por quienes conforman hoy la cartera de Defensa Nacional, ni por el propio presidente ni por las FF.AA. y que, muchísimo menos, tiene por objetivo la defensa de la soberanía nacional, la integridad territorial, la defensa de los bienes comunes (recursos naturales, dicen ellos) y, en última instancia, el bienestar general. Por el contrario, este esquema, diseñado por las élites financieras-militares-imperialistas, busca avanzar en el control social interno, una escalada en la violencia social generalizada y hasta puede desembocar en el desmembramiento territorial.


A esta altura, con la economía y la moneda en manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las grandes corporaciones financieras; la seguridad interna y nacional en manos del pentágono, la corona inglesa y el Mossad; y la comunicación/propaganda concentrada en un gran multimedio transnacionalizado; se puede afirmar, sin temor a exagerar, que estamos en presencia de un Gobierno de Ocupación, que, salvo por la formalidad de mantener las elecciones, avanza cada vez más hacia un totalitarismo light que combina globos y garrotes.


Hay que comprender y asumir que existe un plan estratégico y tácticas puntuales para llevarlo adelante, como también una división de tareas en ese nuevo esquema. Por esta razón, lxs ministrxs Patricia Bullrich y Oscar Aguad vienen insistiendo en la necesidad del trabajo conjunto permanente entre ambas carteras de gobierno: la seguridad interna y exterior se vuelven una y la misma preocupación para un gobierno del Nuevo Orden Mundial.

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Este cambio que se pretende en las funciones de las Fuerzas Armadas responde, en lo inmediato, a la siguiente división de tareas:
a) FF.AA. en las fronteras y ciertas “zonas vulnerables” (dixit La Nación), luchando contra las “nuevas amenazas” (lease: narcotráfico y terrorismo –por ejemplo: el RAM, la excusa-creación que aún no encuentra un solo integrante que se haya reivindicado parte del grupo y donde los allanamientos realizados muestran imágenes de las “armas” utilizadas por los terroristas: serruchos, martillos, machetes y demás herramientas de taller);

b) Traslado de la Gendarmería apostada en las fronteras hacia las grandes ciudades y la creación de más unidades móviles rápidamente transportables hacia cualquier zona con elevada conflictividad social, es decir, represión a la población civil disconforme;

c) Las policías (cada vez más “asesoradas” –eufemismo de conducidas/amaestradas- por Israel) en un triple rol:
i) recolección y sistematización de datos georrefrenciados del conjunto de la población, focalizado en quienes están organizados, con la incorporación de tecnología de última generación;
ii) control biopolítico intenso (leasé: control de los cuerpos y cosas sobre el territorio, y su circulación), es decir, control poblacional, organizado por celdas o cuadrantes monitoreados por video-cámaras, con retenes policiales en puntos “estratégicos” para la circulación (puentes, entradas y salidas de las ciudades, etcétera), con intervenciones agresivas-militarizadas relámpago en “zonas rojas”;
iii) búsqueda infinita de disciplinamiento de “desórdenes e incivilidades” menores (códigos contravencionales mediante) en las calles, generando así malestar y confusión permanente.
En estas dos últimas tareas, se buscará involucrar al máximo posible a las empresas de seguridad privada, quienes se verán muy beneficiadas económicamente ante el caos y malestar permanente, gran impulsora de la “percepción de inseguridad” o lo que se conoce técnicamente como inseguridad subjetiva (tan atizada por los medios de comunicación/propaganda), principal motor del negocio de la (in)seguridad.

d) Las FF.AA. norteamericanas e inglesas, con bases militares estratégicamente posicionadas en Neuquén, Usuhaia, Misiones y, obviamente, las Malvinas Argentinas, las que forman parte de un esquema continental de seguridad hemisférica diseñada por el Pentágono, que permite el control en territorio de recursos naturales (Acuífero Guaraní, reserva de Vaca Muerta, Hielos Continentales, minerales raros y biodiversidad), el Mar Argentino, el paso bioceánico y la proyección sobre la Antártida.

En este esquema, las FF.AA. organizadas para la defensa nacional del ataque de una potencia extranjera quedan obsoletas y, por eso, la insistencia del gobierno de Macri de “modernizarlas” y aggiornarlas a las nuevas amenazas del siglo XXI, es decir, de alistarla al ejército del Nuevo Orden Mundial, compartiendo el mismo destino que, por ejemplo, el ejército colombiano.


Así, la conducción estratégica de las fuerzas dejarían de estar en territorio nacional y pasaría a depender de la nueva comandancia general, la que, militarmente hablando, se concentra en un grupo muy reducido de altos mandos del Pentágono, Inglaterra, Israel, Academi y G4S (estos últimos, los dos ejércitos privados más grandes del mundo –el primero, propiedad de Monsanto, recientemente absorbida por Bayer-, con roles fundamentales en la ocupación de Afganistán, la guerra en Irak y en Cisjordania).


La gravedad de estos anuncios no se limita entonces a la ya gravísima cuestión de permitir la intromisión de las FF.AA. en asuntos de seguridad interior, sino que ese hecho es sólo la punta del ovillo, que trae consigo la conversión de las FF.AA. en un peón secundario, de una estrategia de las élites del capitalismo financiero-militarizado y que puede tener consecuencias insospechadas para nuestro país y su pueblo, llegando incluso a la fragmentación/disgregación territorial y el caos interno, tal como están haciendo en diversas intensidades en México, Colombia o Siria.

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Que esta medida del gobierno se materialice o no depende de la capacidad que tenga el pueblo argentino en su conjunto para frenar a este gobierno entreguista. En esa resistencia, también es necesario que puedan hacer parte los sectores que posean conciencia nacional de las FF.AA., porque lo que está sucediendo implica la entrega lisa y llana de la soberanía nacional.

Lo sucedido con el ARA San Juan es sólo un botón de muestra de la subordinación del gobierno de Cambiemos a las élites financieras-militarizadas. Los familiares de la tripulación encadenada en Plaza de Mayo pidiendo algún tipo de respuesta; la infinidad de sospechas sobre una investigación y una búsqueda extremadamente enrarecidas; los numerosos informes y denuncias que crecen, día a día, de especialistas, peritos y servicios de inteligencia de diversos países que dan cuenta que el hundimiento se debió a una explosión provocada exteriormente y no a fallas internas, y que señalan directamente a las fuerzas de la corona inglesa como culpable; todo da cuenta de un gobierno más preocupado por mostrarse obediente y solícito a la élite del Nuevo Orden Mundial que al cuidado y resguardo de las FF.AA. y, menos aún, de nuestra tierra y nuestro pueblo.


Entender la relación directa que existe entre: la destrucción de la economía y la entrega lisa y llana de la conducción económica al FMI y las élites financieras; el enorme aparato de comunicación/propaganda montado; y el reordenamiento/alineamiento de las armas del país: FF.AA., gendarmería, policías y seguridad privada, a la estrategia del Nuevo Orden Mundial, ayuda también a comprender dónde están las fibras sensibles del plan de gobierno.


Insisto, este es un Gobierno de Ocupación. No se equivocan, no son errores, esto es lo que vinieron a hacer y, salvo por la acotada, pero tenaz resistencia de algunos sectores organizados que está logrando aminorar la marcha de los “nuevos tiempos”, lo están haciendo a la perfección.

* Por Sergio Job para La tinta. Profesor de Sociología Jurídica (UNC), abogado, Diplomado en Seguridad Ciudadana y Doctor en Ciencia Política. Miembro del Colectivo de Investigación “El Llano en Llamas”. Integrante de CTEP.

Palabras claves: Ejército, Fuerzas Armadas, militarización, Nuevo Orden Mundial

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