Las claves de la reforma laboral que avanza en el Senado
La reforma laboral que impulsa el oficialismo fue dividida en tres proyectos para ser presentada nuevamente en el Senado. A dos meses de su presentación, el único punto que pasó la instancia del debate en comisión fue el que propone la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de Salud (AGNET), un organismo que supervisa las prestaciones de las obras sociales y prepagas. ¿Cómo continúa el proceso de los puntos más conflictivos de la reforma?
Por Lucía De Dominicis para La primera piedra
Desde su primera presentación en diciembre del año pasado, la reforma laboral ha estado en el centro del debate público. Se han sucedido manifestaciones en las calles, discusiones en los estudios de televisión y hasta un masivo paro general la semana pasada en repudio a esta propuesta. Debido al amplio rechazo recibido, el gobierno nacional decidió dividir la propuesta de la reforma laboral en tres proyectos diferentes que fueron presentados al Senado el 28 de Abril, en la víspera del Día del Trabajador.
El primero de los proyectos incluye el punto más conflictivo de la reforma, la modificación del régimen de indemnizaciones que fue presentado junto al blanqueo de empleados no registrados y la lucha contra la evasión de la seguridad social, medidas que tienen mayor consenso. El gobierno propone que para las indemnizaciones realizadas por despidos sin causa dejen de considerarse los ingresos extra, como el aguinaldo, los bonos y el presentismo. De esta forma se reducen las cargas que las empresas deben enfrentar al despedir trabajadores. La oposición adelantó que no discutirá la modificación de las indemnizaciones, y este punto también ha recibido un amplio rechazo por parte de los gremios y las organizaciones sociales.
El segundo proyecto propone la legislación de las prácticas profesionales (conocidas popularmente como “pasantías”) a través de la creación de un “Sistema de Prácticas Formativas” apuntadas a estudiantes universitarios y graduados recientes. Según esta propuesta, se enmarcarían estas prácticas en un máximo de 12 meses y una carga semanal máxima de 30 horas, con una asignación estímulo determinada por ley. Algunos gremios también se han expresado en contra de este punto ya que puede encubrir situaciones de precarización laboral.
Por último, el tercer proyecto se centra en la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de Salud (AGNET). Este es el único punto que pasó del debate en comisión y será discutido en la cámara alta a partir de esta semana. El organismo propuesto por el proyecto es una entidad autárquica que funciona como organismo descentralizado del Ministerio de Salud, cuya función es supervisar los medicamentos, técnicas y procesos de obras sociales y prepagas para reducir el número de litigios que se presentan cada año.
La presión de la lucha contra la reforma laboral ha logrado hasta ahora poner en pausa lo que a fines del 2017 se veía como un hecho: la aprobación de una ley que obligue a los trabajadores a renunciar a sus derechos. La utilización del Mundial de fútbol como pantalla para tapar el debate de la reforma también forma parte del pasado. Ahora queda por verse cuánto el gobierno está dispuesto a dejar de lado por escuchar los reclamos de los trabajadores.
*Por Lucía De Dominicis para La primera piedra