Jaulas y dolor para los niños inmigrantes en Estados Unidos
El gobierno estadounidense es fuertemente criticado por su política de “tolerancia cero” contra la inmigración ilegal.
Por Redacción La tinta
Un total de 2342 niños y niñas fueron separados de sus familiares en la frontera con México por funcionarios estadounidenses entre el 5 de mayo y el 9 de junio, como resultado de la política de “tolerancia cero” contra la migración “ilegal”, reveló el Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos.
Las cifras entregadas por el DHS al senado estadounidense indican que, en promedio, fueron separados de sus familias “unos 70 niños por día”, en un intento por “disuadir” la migración “clandestina” hacia Estados Unidos, confirmó la senadora Jeanne Shaheen. “Esto es repugnante, y es una pesadilla para esas familias”, agregó la legisladora.
La nueva normativa administrativa de separar a los niños y a las niñas y llevarlos a lugares desconocidos para los padres ha generado la indignación internacional y dentro del mismo gobierno estadounidense, sobre todo tras las imágenes difundidas en las que se observa a los menores retenidos en lugares divididos con cercas de alambre.
“Esos niños han sido tomados como rehenes por Trump, porque quiere que se aprueben recursos para el muro en la frontera”, señaló la legisladora Norma Torres.
Sin embargo, el presidente Donald Trump dijo el lunes pasado que “Estados Unidos no será un campo de migrantes, y no será un complejo para mantener refugiados”.
Ante ello, Zeid Ra’ad Al Hussein, del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, indicó que “pensar que un Estado busca disuadir a los padres infligiendo tal abuso a los niños es inadmisible”.
Por eso, demandó al gobierno estadounidense a poner fin “inmediatamente” a la práctica de separación forzada de los menores y a ratificar la Convención de Derechos del Niño, la cual garantiza los derechos de todos los niños “sea cual sea su estatus administrativo, están en el centro de todas las leyes y políticas nacionales”. De todos los países que conformaron la Convención, Estados Unidos es el único que no la ha ratificado.
Solamente en la localidad de McAllen (Texas) se han separado a un total de 1.174 niños de sus padres, desde que se anunció esta nueva política a principios de mayo por el fiscal general del Estado, Jeff Sessions.
El domingo pasado, la patrulla fronteriza permitió a un grupo de periodistas visitar brevemente las instalaciones donde retienen a las familias de inmigrantes. Según lo reportado, el lugar es una instalación grande y oscura que se divide en alas separadas para niños no acompañados, adultos solos y madres y padres con niños. Las jaulas en cada ala se abren en áreas comunes para usar baños portátiles. La iluminación del techo en el almacén permanece encendida todo el día. La patrulla fronteriza informó que cerca de 200 personas dentro de la instalación eran menores sin compañía de un padre.
En las imágenes de los niños encerrados en jaulas se puede escuchar el llanto desgarrador de varios menores y las burlas de un guardia de seguridad, tanto es así que hasta la primera dama Melania Trump, criticó la medida.
La semana pasada, la administración Trump aprobó que otro grupo de periodistas accediera al interior de otro centro de detención, donde se encuentran 1469 niños, de edades comprendidas entre 10 y 17 años, repartidos en 313 habitaciones sin techos, puesto que se trata de un antiguo almacén de la cadena de supermercados Wallmart.
Las instalaciones están decoradas con murales que incluyen uno en el que aparece Donald Trump con una cita escrita tanto en inglés como en español, en la que, paradójicamente, se puede leer: “A veces, al perder una batalla, encuentras una nueva forma de ganar la guerra”.
Desde la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) también se instó a Estados Unidos a dar prioridad a la unidad familiar y a no separar a los niños de sus padres, tras entrar estos como indocumentados por la frontera sur del país. “Hay maneras eficaces de asegurar el control fronterizo sin crear un trauma psicológico duradero para las familias por la separación de niños de sus padres”, señaló en un comunicado el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
Por su parte, el canciller mexicano Luis Videgaray informó que entregó una nota diplomática a través de su embajada en Washington y que la administración de Enrique Peña Nieto desplegó esfuerzos “en todos los frentes”.
El funcionario indicó mantuvo una conversación telefónica con Kirstjen Nielsen, la secretaria de Seguridad Interna -de la que dependen las autoridades migratorias- y también dialogó con Mike Pompeo, el titular de la secretaria de Estado norteamericana.
“Es una comunicación respetuosa, pero no necesariamente coincidimos”, afirmó Videgaray, quien agregó que los funcionarios de la Casa Blanca brindaron “explicaciones de carácter jurídico”.
“No nos corresponde dilucidar la motivación jurídica o política sobre esta política”, expresó el canciller, que remarcó que México condena las medidas de la administración Trump.
El escándalo por el maltrato a los inmigrantes menores de edad se da al mismo tiempo que el gobierno estadounidense anunció este martes que se retira del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, decisión que fue apoyada por Israel.
La embajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley describió al consejo como “una organización que no es digna de su nombre”. La funcionaria justificó la decisión argumentando que el organismo tiene una “parcialidad crónica contra Israel” y criticó en la instancia internacional participen como miembros China, Cuba, Venezuela y la República Democrática del Congo.
La medida cumple con el patrón del gobierno del presidente Trump en cuanto a salirse de acuerdos internacionales y foros bajo la política del mandatario de poner a “Estados Unidos primero”.
*Por Redacción La tinta
