Fuck You, dólar
En un claro en medio de la tormenta cambiaria, una entrevista a Alejandra Vilte, Secretaria Adjunta en la seccional Buenos Aires de la Bancaria. Vilte analiza los costos de la timba desde la perspectiva de lxs trabajadorxs bancarixs.
Por Tali Goldman para Latfem
Esta semana en Argentina el dólar llegó a cotizar $23,40 en una escalada que parecía no tener tope y puso a todo el sistema en jaque, al borde de una crisis. Para calmar las aguas y contener el devenir del papelito verde, el ministro de Economía Nicolás Dujovne hizo lo que mejor sabe hacer: ajustar. Puso un freno de mano, pero nada indica que una mano “invisible” no lo saque y apriete el acelerador. La situación provocó mucha especulación.
Se habla del dólar altísimo, de Lebacs, de capitales especulativos, de metas inflacionarias, de déficit fiscal, de metas del Banco Central. Aparecen Macri, Peña, Carrió, Sturzenegger, Dujovne y Caputo en las primeras planas. Opinan economistas, opinan los políticos, opinan los grandes medios internacionales que advierten con luces de neón: “Es hora de salir corriendo de la Argentina”.
Alejandra Vilte es Secretaria Adjunta Alterna de la Seccional Buenos Aires del gremio de La Bancaria e integrante del espacio Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT. Empezó como pasante al Banco Supervielle en 2001.“Lindo año para entrar”, recuerda. En ese momento, estudiaba en la Universidad Nacional de La Matanza y tenía el mejor promedio como estudiante de Administración de Empresas. Entró al banco como cajera y todavía recuerda la cola interminable de los jubilados y jubiladas, y de ahorristas que por ese diciembre vivían sus horas más fatales.
Casi veinte años después, y con una carrera sindical consolidada, Alejandra explica a LATFEM de qué se trata todo lo que estamos viviendo.
—¿Cómo explicás lo que está sucediendo en la economía hoy?
—Básicamente desde que asumió el Gobierno dicen que van a traer inversiones genuinas del exterior. Como esto no se dio, la economía entonces se está sosteniendo con inversiones extranjeras especulativas. Esto es, grupos económicos financieros que traen la plata que necesita el Banco Central para consolidar las reservas y a ellos le dan los famosos Lebacs, que son bonos que se crearon para contener la cantidad de pesos. Esos Lebacs tienen una tasa de interés.
—¿Eso explica por qué se vendieron tantos Lebacs?
—Por supuesto. Esas inversiones no tienen ningún tipo de costo. Vienen, ponen plata, se llevan un bono a cobrar con interés y cuando no les rinda más se llevan la plata. Como el martes 15 de mayo vencen los lebacs, se generó todo esto que llamamos timba financiera. A diferencia de inversiones a largo plazo en Industria o en Obra Pública, que esas son las que motorizan la economía, este tipo de inversiones generan el efecto contrario. Son inversiones especulativas y no genuinas.
—¿Quiénes son estos capitales?
—Tenés grandes especuladores financieros internacionales y tenés a los pequeños especuladores nacionales que son los que ahora están más nerviosos, porque por supuesto que los primeros que se llevan toda la plata son los grandes capitales especulativos.
—¿Qué errores cometió el gobierno en materia económica?
—En primer lugar, con las reservas del Banco Central. Las reservas son el respaldo que tiene Argentina y la carta de presentación en el mundo. Teníamos casi 64 mil millones de dólares de reservas y en cuatro meses bajaron a 500 millones. Esto lo hizo el Gobierno para evitar una corrida bancaria, o sea, que la gente saque toda la plata. Pero qué pasó: esta baja del 12% en las reservas es lo que hizo que Argentina pierda credibilidad. Ahí fallaron. Por otro lado, subieron las tasas de interés para evitar que se sigan comprando dólares. Qué significa esto: que a vos te convenga más invertir en un plazo fijo que comprar dólares. Ahora, cuál fue el problema de esto: que todo se traslada a los precios y sube la inflación.
—¿Cómo se da este mecanismo?
—Por ejemplo, una persona que tiene un negocio, decide poner su plata en un plazo fijo que le va a dar un interés alto entonces no invierte en el negocio, no produce más, pero vos querés ganar el mismo dinero. Entonces al mismo producto le aumentás el precio.
—¿Lo mismo que el dólar alto?
—Claro. Un exportador, por ejemplo, que con un dólar más alto vende al exterior y gana más pesos, ¿por qué va a ganar menos en el mercado interno? Entonces qué hace, suben los precios.
—Y quiénes son los perjudicados…
—El pueblo. Toda esta timba financiera la está pagando el pueblo. Todas estas variables que el Gobierno viene modificando, la única consecuencia es que se traslada al aumento de precios, eso genera inflación y eso genera que con la plata que vos tengas puedas comprar la mitad de las cosas. Lo que veo es que hay un rumbo incierto y lo está pagando el pueblo. Espero que no lleguemos a una situación como en el 2001 y que el Gobierno reflexione para quién tiene que gobernar.
—Vos que recorrés bancos y estás con lxs trabajadorxs, ¿cómo se viven estas horas?
—Los clientes tienen incertidumbre, están muy preocupados y vienen a las sucursales y hablan con lxs trabajadorxs que los atienden todos los meses, muchxs son asesorxs financierxs. Nosotrxs como trabajadorxs les decimos que la plata ahora está y pueden disponer y no hay restricciones. Pero tampoco podemos dar tantas certezas.
*Por Tali Goldman para Latfem