Los Espíritus: “La música siempre encuentra su lugar”

Los Espíritus: “La música siempre encuentra su lugar”
5 abril, 2018 por Gilda

La banda liderada por Santiago Moraes y Maxi Prietto, Los Espíritus, vuelve a nuestra ciudad para presentarse nuevamente en Quality Espacio, este sábado 7 de abril. En esta oportunidad, será en el marco de su fiesta «Hacele Caso a Tu Espíritu Volumen II«, una propuesta que incluye show en vivo y fiesta posterior con musicalización a su cargo. Además, contarán con el acompañamiento de Los Reyes del Falsete, quienes estarán presentando los temas de su último disco: Lo que nos junta (2016).

Por Manuel Allasino para La tinta

Con corazón de percusión y alma de hechiceros, Los Espíritus se acercan por igual al blues, la zapada rockera, la psicodelia y el aire arrabalero. Sus dos cantautores, Maxi Prietto y Santiago Moraes, construyen los temas entre ecos densos y pulso valvular. Su música es orgánica, caliente. Cantan historias cuyos paisajes son los trenes y las veredas, las montañas, las mareas, el cielo, la luna y el sol. La banda se completa con Miguel Mactas en guitarra, Martín Fernández Batmalle en bajo, Fer Barrey en percusión, congas y coros; y Pipe Correa en batería y percusiones menores.

Un poco de historia

Los Espíritus lanzaron su primer LP homónimo en el año 2013. Ellos dicen que el fuego los unió una noche, lo cierto es que algo pasaba cada vez que se juntaban, ahí en La Paternal, el barrio del Carpo. Grabaron sus canciones y las colgaron de inmediato. Así llegaron los primeros EP: Hacele caso a tu espíritu, luego el hit Lo echaron del bar, un éxito en Argentina que les abrió las puertas en tierras mexicanas; y después El gato. Estos dos últimos fueron incluidos en el álbum editado de manera independiente, con temas nuevos, que fue grabado en Domoestudio Plasma por Pablo Calzone y luego mezclado por el propio Maxi Prietto.

En el año 2015 llegó el segundo LP de la banda, Gratitud, un puñado de diez canciones que fueron grabadas en cuatro días de marzo de ese año en los estudios Plasma. La mezcla también la realizó Prietto junto con el sonidista Mario Breuer. Incluye nueve temas nuevos y un cover de la canción «Pelea callejera» de la banda 2 Minutos.

Con este álbum, que tiene una portada imponente que aviva la espiritualidad ancestral, Los Espíritus ganaron gran popularidad y lograron plantar bandera en la siempre difícil escena del rock independiente.

Agua Ardiente, el tercer disco, llegó en 2017 y expresa las preocupaciones político-sociales de la banda. Más visceral y no tan abstracto como sus predecesores, se enfoca en sus cimientos afro, como el blues y el soul, con aires western, todo bajo un manto norteño rítmico y melódico. Sin perder ni una pizca de identidad, los acordes y melodías menores siguen siendo la estufa de un llanto de otoño, calidez que representa el arte del disco diseñado por Santi Pozzi.

La tinta charló con Maxi Prietto y Santiago Moraes de Los Espíritus acerca de su último trabajo discográfico y sus planes para este año.

—En Agua Ardiente abren con «Huracanes», que es una canción que habla de la fuerza de la gente y de la voluntad. El cierre es con «El Viento», que plantea el apocalipsis, ¿cómo conviven las dos ideas?

MP: Exactamente. Habla de la voluntad humana en el primero, del hombre consigo mismo, puede ser políticamente o de la forma que vive día a día, de tener un empuje para salir adelante y mejorar, y después habla de la voluntad de la creación, que tiene que ver con el entorno, que va más allá de la moral que puede tener el hombre.

—Hay un cambio en el sonido en Agua Ardiente. ¿Es más limpio que los discos anteriores?

SM: Agua Ardiente es el primer disco que grabamos en un estudio profesional. Fuimos al estudio El Attic, que tiene un recinto grande donde pudimos grabar tocando todos al mismo tiempo, tocando en vivo. Elegimos ese estudio porque tiene un sistema analógico,  el disco está grabado en cinta, en un soporte físico que le da el sonido que estábamos buscando. Es un disco pensado para ser escuchado en vinilo, ya desde la grabación y la producción. 

La escena rock independiente en Argentina no para de crecer a pesar del contexto, ¿de qué manera viven como ciudadanos y músicos la crisis y el gobierno de Macri?

SM: Por suerte hay mucha gente haciendo música y mucha gente yendo a conciertos y eventos de ese tipo. Se hace música por todo el país, y sigue siendo un lugar de encuentro. Tenemos las herramientas para crecer y van quedando afuera los intermediarios entre el músico y la gente, cosa que es muy buena. Yo no creo que baje la actividad musical como consecuencia de un gobierno de ricos, violento y autoritario; al contrario, la frustración muchas veces da ganas de inventar cosas nuevas y la música siempre encuentra un lugar.

 —¿Qué sigue para Los Espíritus en este 2018?

SM: Vamos a estar de gira por acá en abril, tenemos conciertos en Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Santiago de Chile y Montevideo. En mayo tenemos una gira por España. El resto del año está por verse, pero seguiremos haciendo lo mismo, tocar y viajar. Mientras tanto vamos armando canciones nuevas.

*Por Manuel Allasino para La tinta.

Palabras claves: Los Espíritus, Maxi Prietto, Música, Santiago Moraes

Compartir:

La Patagonia rebelde de Guillermo Saccomanno

La Patagonia rebelde de Guillermo Saccomanno
18 marzo, 2025 por Leandro Albani

Con una serie de crónicas sobre el sur argentino, el escritor argentino revela las estructuras profundas que mantienen al país anclado en las fauces del capitalismo.

Ni periodismo darwiniano ni charlatanería turística for export. Y tampoco la historia oficial sobre una tierra “civilizada” a punta de fusiles y bayonetas. Sobre estos pilares, se sostiene Guillermo Saccomanno para escribir una serie de crónicas sobre el sur argentino, publicadas en su mayoría en la década de 1990 y ahora reunidas en el libro Escrito en Patagonia, editado en 2024 por La flor azul.

Si las descripciones y las voces dan ritmo y profundidad a las crónicas, también lo hacen las reflexiones y pasajes ensayísticos que el escritor argentino articula a lo largo de los textos. Para Saccomanno, es tan importante mostrar los detalles de un viaje por una ruta desolada como preguntarse para qué sirve la literatura, entender (y escribir) que la memoria se manifiesta en el cuerpo o contar por qué la verdad es el principal valor para el pueblo mapuche.

La Patagonia se abre como un territorio concreto, sin veleidades exóticas o rasgos que remiten al concepto de orientalismo, acuñado por el intelectual palestino, Edward Said. Saccomanno, recientemente galardonado con el Premio Alfaguara por su novela Arderá el viento, rompe la representación que hacen los poderosos sobre esa tierra que creen que es su gran propiedad privada. El escritor también apunta sin contemplación a la hora de denunciar al Estado burgués argentino y sus imposiciones históricas y cargadas de crueldad contra los pobladores originarios.

Saccomanno explica que “cuando se trata de escribir, no se trata sólo de un asunto literario, la elección de un género, sino de una toma de partido ideológica”. Y agrega: “También me parece oportuno señalar a esta altura que la teoría literaria, tal como la entiendo, es teoría política”. Desde esta posición, Saccomanno cuenta y denuncia, describe y apuesta, rescata lo que el establishment de turno quiere ocultar y demuele la construcción oficial de la historia. Esos golpes directos se sienten página a página, sin perder una prosa con oficio y claridad.

guillermo-saccomanno-escribir-patagonia-flor-azul-libro
Imagen: La flor azul.

Leer Escrito en Patagonia es tender puentes hacia las investigaciones del historiador Osvaldo Bayer sobre los fusilamientos de peones por parte del Ejército. O también volver a Los dueños de la tierra, de David Viñas, una novela que revela la vileza de estancieros y oligarcas hacia los “otros”, ya sean peones o indígenas, pero todos condenados, según esos dueños de la tierra, a la explotación o la muerte.


En las crónicas, además, sobrevuelan las sabidurías, los pensamientos y las prácticas del pueblo mapuche. “Los mapuches no piensan que este territorio les pertenece ―escribe―. A los huincas este pensamiento los sorprende: ‘No es que esta tierra me pertenece’, piensa el mapuche. ‘Sino que yo soy la tierra’. El pensamiento es mucho más sencillo y, a la vez, abarcador. No se trata de posesión. Sino de sentirse parte”. Entrelazado a eso, la naturaleza que resiste el “desarrollo” capitalista que, desde su origen, se construye con la voracidad del saqueo de la tierra y la cultura.

Saccomanno pone la mira en las raíces de nuestro país burgués y, por estos tiempos, transnacionalizado: el Ejército argentino como fuerza de choque a las órdenes de los poderosos, el extractivismo como política de ocupación y saqueo, la historia oficial escrita por manos locales y extranjeras que intentan condenar a la Patagonia como desierto virgen que tiene que ser violado. Pero también la contracara: el docente Orlando “Nano” Balbo, detenido-desaparecido que sobrevivió a la dictadura y que apuesta a otra educación; el recuerdo vivo del maestro Carlos Fuentealba, fusilado por la policía; y otra vez Bayer, en un artículo que cierra el libro, aunque, más que finalizar la obra, permite abrir ventanas hacia el futuro, porque la figura, la ética y el oficio del historiador anarquista argentino es faro hacia donde mirar cuando se habla de compromiso con las luchas de los más desposeídos. Saccomanno pronuncia: “Si escribir sobre Bayer me enerva, se debe a que, al hacerlo, debo mirar alrededor. Imposible mirar el alrededor sin mirar el pasado. Imposible no tener en cuenta la proyección de sus tensiones cruentas en el presente, la crisis de representación que corrompe los estamentos de la realpolitik. Imposible hacerse el distraído. Esta, aunque suene a reduccionismo, es la lección mayor de Bayer”.

En Escrito en Patagonia, se descubre la relación estrecha del escritor con ese territorio, sus miradas sobre la literatura en relación a ese país dentro del país y los recuerdos de conscripto en el servicio militar. En este libro, el escritor toma posición y denuncia, pero nunca pierde de vista que escribir de una forma más hermosa que como lo hacen nuestros enemigos es una de nuestras armas. En estos momentos de una Argentina que vira aceleradamente hacia el fascismo, Saccomanno, con sus crónicas, propone otro país: uno donde los y las condenadas de la tierra no pierden las esperanzas y todavía atemorizan a los estancieros y oligarcas.

*Por Leandro Albani para La tinta / Imagen de portada: Martín Bonetto.

Suscribite-a-La-tinta

Palabras claves: Guillermo Saccomanno, Libro, Patagonia Rebelde

Compartir: