Amanece la justicia después de cuarenta años de penumbra
Por Julieta Pollo para La tinta
El miércoles estrena en Córdoba el documental La Sentencia, crónica del amanecer de la justicia luego de cuarenta años de tiniebla y horror. La película es conmovedora de principio a fin: sin caer en el tono solemne o lastimero, las emociones se agolpan en la garganta en una puja constante entre la tristeza indeleble y la felicidad que trae la justicia que supimos construir.
Si bien la crónica abarca la mañana en que fue leído el veredicto de la Megacausa La Perla-La Ribera, esas cuatro horas condensan la Memoria de quienes insistieron con firmeza aún en el abandono institucional que siguió al horror, la Verdad que fue develándose a lo largo del juicio más largo en la historia de Córdoba con la valentía inquebrantable de testigos, y la Justicia de reconocer a nuestras víctimas y poner fin a la impunidad de medio centenar de genocidas que aun hoy ratifican su despreciable accionar: no reconocen sus delitos ni brindan información para encontrar los cuerpos de las víctimas o el paradero de los niños que sustrajeron.
Luego de una breve contextualización histórica, el film acompaña cronológicamente a algunos de los protagonistas de ese día: el juez Jaime Díaz Gavier, el fiscal Facundo Trotta, la defensora oficial Natalia Bazán, la madre de uno de los desaparecidos en democracia Emilia Villares de D’ambra, la sobreviviente Liliana Callizo, y el periodista Jorge Vasalo.
La claridad temprana del día baña a los barrenderos en las calles vacías, se escucha el ladrido de los perros insomnes, el silbido de un afilador y el paso de algunos autos por avenidas que más tarde serán un enjambre embotellado. El despertar aletargado de esta ciudad es símbolo del largo desperezo de la justicia y de la luz que finalmente disuelve la sombra espesa de la impunidad.
La película fue dirigida por Guillermo Iparraguirre, coordinador de CEPIC -Centro de Producción e innovación de la Facultad de Ciencias de la Comunicación-, y contó con un extenso equipo realizativo: Waldo Cebrero (Guión y Producción General junto al director), Amelia Orquera (Producción ejecutiva) Estefanía Galará (Producción), José López (Música original), y una treintena de profesionales y estudiantes de comunicación que, agrupados en siete equipos de rodaje, lograron registrar las cuatro horas de esa mañana a través de los ojos de una multiplicidad de actores que desayunan como si de un trago caliente pudieran destrabar la emoción, la expectativa, la esperanza.
Despertar, tomar un mate, conducir al trabajo, caminar a Tribunales, leer el diario, brindar el boletín informativo radial, firmar las actas, marchar bajo la enorme bandera de H.I.J.O.S., ir tachando uno a uno los nombres de los represores desde la sala de prensa, vitorear la lectura de cada cadena perpetua junto a las diez mil almas que se agolparon fuera de tribunales: momentos que lograron registrar seis camarógrafos, siete sonidistas y un técnico de Drone. Los planos detalle, los planos aéreos y el gran trabajo de sonido confieren al documental realismo y fidelidad. El documental va mechando la jornada de sentencia con flashbacks del primer día de juicio, los alegatos del fiscal y de la defensora, las voces de algunos testigos declarando, y las voces de los represores ratificando su accionar.
La Sentencia no es solo una producción documental de calidad que da cuenta de los profesionales con los que cuenta Córdoba actualmente, sino también un documento invaluable para seguir ejercitando la memoria: por los que fueron eliminados por el terrorismo de estado, por los nietos que continúan extraviados, y por los oscuros tentáculos de represión y muerte que se extienden hasta hoy, bajo otros métodos pero con la misma crudeza.
Megacausa La Perla-La Ribera
La Perla fue el campo de concentración más grande del interior del país, por su sala de torturas pasaron más de 1500 personas que fueron sometidas a abusos, violaciones, torturas y asesinatos. La Megacausa La Perla-La Ribera incluyó 27 causas y 352 audiencias por delitos cometidos contra 716 víctimas entre marzo de 1975 y diciembre de 1978 por miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad con carrera militar, policial o personal civil. Los delitos juzgados fueron privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados, aplicación de tormentos seguidos de muerte, homicidio calificado, abuso deshonesto, violación sexual y sustracción de un menor de diez años (por el robo del nieto de Sonia Torres, presidenta de Abuelas Córdoba, nacido en cautiverio).
El juicio más grande de la historia provincial comenzó el 4 de diciembre de 2012 y concluyó el 25 de agosto de 2016 con la condena a prisión perpetua de 28 represores (entre ellos Luciano Benjamín Menéndez) la absolución de cinco y la condena de diez a algunos años de cárcel. El juicio comenzó con 45 imputados que debido a la inclusión de cinco nuevas causas ascendieron a 54 de los que finalmente se juzgó a 43, ya que once de ellos perdieron la vida durante el transcurso del juicio. Además se declaró que estos delitos de lesa humanidad son imprescriptibles.
La Sentencia. Un día de justicia
Argentina, 2018. 71 min.
Estreno miércoles 21 de marzo a las 19.30 hs.
Sala de las Américas, Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba.
► Buena Siesta
*Por Julieta Pollo para La tinta.
