La Garrotera Cumbia Orquesta, y su Cumbiaterapia
La banda de Sierras Chicas ofrece un repertorio de canciones latinoamericanas que son el tratamiento necesario para mover el esqueleto como se debe: con alegría y celebración. Diez músicos en escena, cumbias, porros y gaitas colombianas -y un poco de humor- en esta orquesta que contagia ritmo y sabor.
Por Soledad Sgarella para La tinta
Que la cumbia nos hace bien al alma y al cuerpo no es nada nuevo, pero bautizar un disco -y un ciclo- como Cumbiaterapia es el paso definitivo al paraíso tropical que dieron los diez integrantes de La Garrotera Cumbia Orquesta.
Nacido hace casi cuatro años, el grupo musical dice hacer cumbia serrana, y está conformado por Nicolás Díaz en acordeón, Sebastián Picco en violín, Coral Barzola en bajo, Juani Ludueña en guitarra, Agustín Cornaglia en trompeta, Luis Tañez en congas, Nicolás Rosellini en percusión, Juan Ceballos en clarinete y voz, Javier «Vientito» Romero en voz y accesorios y Soledad Ceballos en flauta traversa y voz.
Esta orquesta cordobesa recupera los sonidos de la cumbia (y de los porros y gaitas colombianos) como uno de los géneros más representativos de la música latinoamericana, y pone en escena a la celebración del baile como la terapia que necesitamos de motor vital para sobrellevar los tiempos que corren.
La tinta conversó con Seba Picco para saber un poco más de la banda, y disfrutar de su último disco.
—¿Cómo es el espíritu de La Garrotera?
—La banda se formó ahí por el 2014 más o menos… y la idea era compartir: “vamos a hacer un espacio con músicos amigos”, y un poco la intención era hacer una música que le transmita al público alegría y ganas de bailar, y que a la vez sea una música, digamos, amable al oído para todo el mundo. Para que la bailen los chicos, los adultos, los viejitos.
Básicamente es eso el espíritu de la banda: un grupo de amigos que toca para hacer mover el esqueleto un poco, de la manera más profesional posible.
—¿Porqué “Cumbiaterapia”?
—Y… en cuanto al nombre del disco… como te decía, la banda se formó y desde ese momento hasta que se empezó a pensar en el disco, los tiempos fueron cambiando, la cosa se fue poniendo más difícil de sobrellevar. Los tiempos del país digo ¿no?Entonces ideamos como una terapia, que en su momento se trató de un ciclo de presentaciones de la banda con el nombre de “Cumbiaterapia: el mejor remedio para enfrentar los tiempos que corren”, de slogan, de lema.
Bueno, finalmente quedó ese nombre para el disco porque veíamos que en realidad era una terapia que le daba al público momentos de felicidad, de alegría ¿viste? Como para cargar un poco las pilas, para poder seguir adelante y relajar un poco. Y por otro lado, también para los propios músicos fue toda una terapia, una verdadera terapia… veníamos todos medio cascoteados, y todo eso nos ayudó a rehabilitarnos física y psicológicamente a cada uno de los miembros de la banda.
—¿Cuál es el lugar del teatro y el humor en sus presentaciones?
—A ver… el humor, el teatro y la actuación empezaron a tener lugar a raíz del nacimiento del Doctor Garrotera y su ayudante, que eran dos personajes que los crearon Vientito y el Juani. Fueron creados para -en su momento- promocionar el ciclo de actuaciones, y después empezaron a aparecer en escenas o en algunas proyecciones que se hacen durante el show, y funcionan como un condimentito: a veces está la parte de la actuación y a veces no.
—Son muchos… ¿cómo se organizan para componer, para arreglar, para ensayar?
—Es verdad, somos muchos! Digamos que para componer, arreglar y ensayar los temas tratamos de escribir los arreglos. Eso facilita un poco el proceso y las cosas. Igual, de todos modos hay mucha libertad para que esos arreglos se vayan modificando y la cosa empiece a ser una creación más colectiva. En un primer momento se escriben los arreglos como una especie de boceto y se trabaja sobre eso. Y en cuanto a los ensayos es todo un tema juntarnos, somos muchos en serio, se hacen largas cadenas de whatsapp para poder congeniar en un día y un horario que podamos los diez, o los once. No es fácil pero con un poquito de voluntad a veces lo logramos.
—¿A quienes mencionarían como influencias?
—Nos influenciamos bastante con autores clásicos de la cumbia y los porros colombianos: Lucho Bermudez, Edmundo Arias, Pacho Galán, que eran músicos que componían en formato de orquesta allá por la década del 40, del 50, en Colombia. Básicamente esas son las influencias más fuertes. Después ya te ves libre… nos dejamos influenciar un poco por todo.
Además, dentro de la banda hay integrantes que vienen del palo del rock, del blues, otros del folclore, otros hay de la murga… Algunos con formación académica, otros no, y otros no tanto, así que es una mezcla bastante interesante.
—Definime el contexto de hoy en tres palabras:
—El contexto de hoy en tres palabras! (risas)… A ver: esta no la tengo que pensar tanto, siempre uso las siguientes tres palabras que son: ¡que loco todo! ¡que locoooo todooooooooooooooooooo!
*Por Soledad Sgarella para La tinta.