Mashup escénico: la eterna refracción del sentido
Por Julieta Pollo para La tinta
Hace una década que los actores y las actrices de Compañía Gemelo comparten las tablas: transitaron juntos la universidad y crecieron en el oficio escénico como equipo, acompañándose en sus procesos de desarrollo artístico. En los últimos años el grupo ha creado proyectos que, con audacia y una excentricidad que garantiza asombro, marcaron su identidad como elenco. La composición y costura del mashup, técnica que llevan del texto al cuerpo, junto con un cuidadoso trabajo estético que no retrocede ante los obstáculos, hacen de sus obras experiencias todo terreno. El teatro Gemelo puede ser el portal hacia un enorme desierto blanco, un campo sembrado de cabezas, o la partícula misma en la que estallan todas las potencialidades cromáticas.
La tinta conversó con Araceli Gelleni y Fernando Hércules acerca de Proyecto G3m3L0, obra que se encuentran presentando en la sala DocumentA/Escénicas y que sintetizan como «una utopía ficcional donde habitan los sueños olvidados antes de despertar, las ondas de radios y radares, el espesor denso de las palabras ensayadas hasta el infinito… por un efecto de resonancia teatral, este registro podría liberarse y ser captado por algunas personas particularmente dotadas».
—¿Cuándo nace Proyecto G3m3L0?
—Fernando: Es una obra que presentamos hace tiempo pero a la vez es una obra nueva. Tiene una nueva puesta y una nueva actriz. Nadia (Nadia Ethel Basanta Bracco) hizo una revisión del texto, el equipo hizo una revisión de la puesta, compramos equipos, entraron otras variables a partir de los recursos técnicos, principalmente luminarias. Así que estamos de estreno.
—Araceli: Además la obra está armada con tantos textos distintos que siempre es nueva. No podés decir «ya se de qué va, cómo termina» porque hay tanto bagaje de texto puesto en diálogo que todo el tiempo encontrás nuevos sentidos y atás nuevos hilos. Es una experiencia estética y sensible.
—F: Claro, hablamos de experiencia. Es una obra de emociones y sensaciones, entonces el recorrido que uno hace como espectador no tiene que ver con algo exclusivamente argumental. Mucha gente que vio Un cielo posible, en el que hicimos una instalación de vasitos en el techo, quieren venir a verla en Documenta porque saben que es otra cosa. Ahora estamos encarando una experiencia teatral en una sala de teatro; solo con la obra cuando nosotros por lo general lo empalmábamos con otras expresiones; y con toda la contención de la sala… se nos queda el humo! (risas) en el España Córdoba, al aire libre, se nos iba.
—¿Cómo trabajaron la puesta en escena?
—F: Para este proceso pasó algo muy lindo que es que ensayamos técnica y actuaciones en paralelo, en nuestra casa, nuestro taller ahí en Cabezas de tormenta que es una sala colaborativa. Tenemos montado todo ahí hace dos meses. Entonces Tati (Estefanía De Gennaro), que en la función hace la operación de luces, conoce los textos, conoce los pies, entonces en escena son tres. Bueno, siempre estamos todos en escena pero en las acciones están las dos actrices y el cuerpo de Tati operando luces en vivo con ellas, construyendo espacios buenísimos con la iluminación, absolutamente sumergida. Lo artístico crece un montón así. En otros procesos por lo general dos días antes se hace el ensayo técnico recién.
—A: La escenografía se simplificó un montón, solo quedó un objeto escénico que usamos para varias cosas. Las luces conforman parte de la escenografía, son diez tachos LED que están montados en suspensión. Eso permite lograr unos juegos de contraluz muy buenos, hay mucha oscuridad y mucho color también. La combinación de colores es infinita lo cual te da una cantidad de posibilidades y estados que incorporamos a esta experiencia. Antes la técnica del contraluz era más rudimentaria, pero ahora con estos equipos pudimos volver a jugar, investigarlo tardes enteras.
La técnica Mashup posibilita una multiplicidad de diálogos: el tiempo, el espacio, la especificidad del contexto, las situaciones focales y las historias personales son intervenidas y usadas como retazos de una nueva composición. Si bien arrastran todo el espesor de su génesis, estos fragmentos se redefinen en el nuevo vínculo que la dramaturga traza, que los actualiza y los resitúa. La densidad de cada trazo de sentido se aliviana al desmembrarse, para volver a ganar volumen en el todo: en las invisibles costuras que los conectan y de las que brotan los nuevos sentidos. Por último (¿por último?), el impacto del hecho artístico en la espiralada subjetividad de cada espectador.
El Mashup redobla su vigencia al abrir la discusión en torno al derecho de autor, el copyright y las posibilidades que brinda el copyleft. Este proyecto toma textos, imágenes e inspiraciones de más de 70 fuentes y pone a dialogar a Damas Gratis, Mariano Blatt, Charles Bukowski, Massacre, Lars Von Trier, Camilo Blajaquis, Túpac Amaru, Subcomandante Marcos, y hasta la Primera ley de termodinámica, entre muchas otras fuentes.
—¿Qué es lo que más disfrutan del mashup? ¿Cómo se trabaja esta técnica desde la corporalidad y la construcción de los personajes?
—A: El mashup es un procedimiento muy jugoso, porque no es mashup solo del texto, sino que es un concepto detrás de la gráfica, las actuaciones, la escenografía. Movimientos, expresiones, sensaciones, voces, se mashupea todo.
—F: Se redimensiona ese texto en otras sensaciones, en un sentido ecológico, de reciclaje. Es revalidar eso. La obra abre. Es una obra que pone en juego cómo vos vas completando.
—A: Son textos muy difíciles porque algunos tienen una lógica y son mas situacionales, pero hay otros que no… es poesía. Son textos caprichosos porque funcionan y ese capricho abre mundos. Desde la dirección se nos pide que trabajemos con la intensidad, porque nos permite transmitir esta experiencia sensible, esa es una capa. Otra capa es la precisión de accionar con el espacio, con las luces. Y dentro de todo eso, en una capa mas íntima, empezar a generar personajes con los tonos de la voz, gestos, manos… construir personajes que abandonás y retomás dos escenas después no siempre en el devenir de ir tranformándose sino con un corte abrupto.
—Autogestivos de nacimiento y sin embargo osados a la hora de idear las puestas y obstinados a la hora de concretarlas exactamente como las imaginaron, ¿cómo resuelven estas cuestiones?
—F: Si necesitamos un helicóptero vamos a ir por el helicóptero, sin un mango, pero se pone en discusión de manera horizontal, entre todos, y si lo artístico lo amerita se consigue, se ve cómo. Como en QU1J0T3 donde la escenografía bajaba en la cabeza de las personas. En una de las puestas anteriores dijimos ‘che, necesitamos textura, arena blanca, desierto’. Bueno, sal. 200 kilos de sal, dos o tres lucas en sal ¡que para nosotros es una fortuna! Después estar juntando la sal para la próxima función… ¿Por qué lo hacés? ¿Es necesario? Queda hermoso. Lo hacemos.
—A: G3m3L0 es muy pictórica, siempre hemos trabajado mucho desde lo visual y desde ahí se construye. Por ejemplo, en QU1J0T3 la cercanía era tal que se pusieron muchísimos detalles en el vestuario, hasta nos poníamos perfume porque estábamos súper cerca del espectador.
—¿Cómo funciona la química creativa entre ustedes, después de diez años de trabajar juntos?
—F: La materia prima del teatro son seres vivos, personas, humanos. Lo humano es fundamental y eso es algo que todos entendemos mucho, nos conocemos. Las emociones tienen que ver con la vida misma. En este caso no es deje su vida afuera, sino traiga su vida al trabajo porque es la materia prima.
—Hace unas semanas Federico Irazábal, Director Artístico del FIBA y representante del Ministerio de Cultura de la Nación Argentina en el Instituto Nacional del Teatro, deslizó que no se habían convocado obras del interior del país para el Festival Internacional de Buenos Aires por una cuestión de calidad. Ante este desafortunado juicio, ¿Cómo ven la escena teatral cordobesa en cuanto a innovación y calidad?
—F: En ese comentario, sin conocer a esta persona ni su trayectoria, yo leo un desconocimiento absoluto. El teatro de Córdoba es muy bueno, hay muchas salas, obras de gran calidad, proyectos, programación permanente y mucha investigación. Este dicho es una ingenuidad de alguien que está metido solo en la gestión…
—A: En la escena teatral cordobesa creo que las universidades tienen mucha presencia. Cada vez hay más alumnos. Todos sus docentes son hacedores de teatro… a Paco Giménez lo encontrás en la universidad de manera gratuita y eso es increíble. Desde estos espacios se piensa y concibe el teatro desde la investigación y el desarrollo del teatro para su crecimiento.
►Proyecto G3M3L0 – Mashup Escénico. Sábado 26 de agosto a las 21:30 hs. en DocumentA/Escénicas (Lima 364).
*Por Julieta Pollo para La tinta