Monte Adentro: Acuyico Trío en Villa Allende
Martes de por medio, Colectivo Ceromilímetro estrena un nuevo capítulo de Monte Adentro, la experiencia audiovisual en la que confluye la respiración del monte nativo con el pulso de sus artistas. En el segundo episodio, el trío musical Acuyico nos trae Aire desde Villa Allende.
Por Sole Ceballos de Acuyico Trío
El pueblo que fue y que no queremos perder
Ser nacido y/o criado en Villa Allende es haber pasado un domingo mirando o participando de las carreras de bicis en el circuito del poli, o haberse mandado alguna travesura en el campo de los curas. Es haber visto algún partido en Oviedo, algún domingo que otro comer un locrazo de los scouts y festejar el día del estudiante en La Tranquerita. Ni hablar de las caminatas por el Pan de Azúcar.
Lástima que todo ese Villa Allende “pueblerino” haya tenido que dejar paso al Villa Allende “ciudad dormitorio” y “centro comercial de Sierras Chicas”. Muchas de las cosas de nuestra infancia se fueron perdiendo y dejando paso a mega-emprendimientos inmobiliarios. Ya más grandes eso nos llevó a pararnos de otra manera, empezamos a juntarnos y organizarnos para cuidar y rescatar estos pequeños detalles que nos hacían villallendenses.
Algunos nos interesamos por la militancia cultural; así fue que nos conocimos Nano, Juan y yo, y así también nos unió la música para crear este proyecto que es Acuyico Trío. Esta formación que lleva ya 6 años de trabajo, hoy con disco en mano.
En este camino de militancia y de repensar nuestra ciudad nos encontramos con los Tacku, un grupo que, como nosotros, veía que la ciudad crecía y crecía pero sin tener un rumbo claro o los cuidados necesarios, aunque ellos desde una mirada ambiental. Entre charlas y mates nacieron lindas amistades y nos encontramos soñando la misma ciudad. Con ellos tuvimos la oportunidad de conocer La Hoyada, Camino a San Fernando, La Reducción, El Silencio, El Solitario y un montón de rinconcitos bellísimos de Villa Allende.
Uno de los fundadores del Grupo Tacku y una persona totalmente involucrada en la problemática ambiental de la villa es Joaquín Deón, quién nos cuenta: “La estancia La Reducción es uno de esos rinconcitos donde hoy reverdecen los molles, horcoquebrachos, algarrobos, espinillos, talas, peperinas, mentas, carquejas, tomillos, poleos; donde zorros y corzuelas, benteveos, loicas (que llegan en invierno), churrinches, charatas y horneros; donde el yuyererío le da vida a pájaros y jotes, a comadrejas y chanchos del monte. Rinconcitos que tienen la historia del hombre hecha morteros y aleros, viejas tomas de agua y ranchos de adobe. Donde Condes Rusos guiados por el arquitecto Tays (el que diseñara el Parque Sarmiento) moldearon pedazos de paisaje. Rinconcitos que cuentan y cantan historias que vienen intentando ser rescatadas y cuidadas por vecinos y viajeros por scouts y arrieros”.
Los Tacku también nos contaron que estos bellos lugares ya habían sido declarados Reserva Hídrica y Recreativa Natural (Ordenanza 05/02, Decreto 44/2002), Reserva de Bosque Permanente desde 1961 y refrendada como tal con la Ordenanza 30/12, que es zona roja y amarilla en la Ley 9814 de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia, y que es también área de conservación con la Ley 9841 del IPLAM. Uff, ¡¡¡cuántos nombramientos!!! Más allá de estas lindas declaraciones, el lugar no se cuida por el Estado y hoy hay circuitos de motocross facilitados por la empresa minera El Gran Ombú que a su vez quiere explotar el área de Reserva. Hay empresarios como Tagle que tiene circuitos de motocross y quiere construir allí el Country Q3, y hay un ejecutivo municipal que está dejando que esto pase.
El Intendente Eduardo Romero, ya tomó la decisión de avanzar con la urbanización y la minería granítica sobre la Reserva Natural que, a pesar de estar compuesta por propiedades privadas, busca proteger los bienes comunes. “La decisión final ahora está en el Concejo Deliberante y el Intendente, quienes en los próximos días quieren hacer esto Ordenanza Municipal y Ley Provincial. Mientras tanto la inseguridad ambiental nos vuelve vulnerables a los del bajo a inundarnos, a que nos falte el agua o a que vivamos tapados en caca de las cloacas de un supuesto barrio de élite que el municipio está facilitando que se construya en las puertas de la Reserva Natural y en la cuenca del Arroyo Seco, que cuando crece afecta a más de 2000 habitantes de la ciudad que a la vez también se abastecen directa e indirectamente de agua de ella”, nos aclara Joaquín.
Hoy, a los vecinos no nos queda otra que seguir organizados peleando por esa ciudad que soñamos. La Asamblea en Defensa del Bosque y la Vida de Villa Allende viene trabajando desde 2016, el Consejo municipal de ambiente hace lo propio desde el 2013, mientras el Grupo Tacku desde 2011 ha presentado en varias instancias propuestas participativas de reglamentación desoídas por las gestiones municipales que pasaron y por la actual.
Acuyico Trío con el Colectivo Ceromilímetro (y también con miembros villallendenses que nos encontramos en la militancia), se suma a esta lucha por defender los espacios verdes que albergan al bosque nativo con sus historias, tradiciones y culturas.
Aire
Letra y música: Rodrigo Molina
El viento, la noche, la lluvia,
el frío, la sed, el dolor,
el hambre, la sangre, la duda,
te van vistiendo de soledad.
El grito en el fuego, el viento,
las casas cerradas, la voz,
el llanto, la fiebre, la muerte,
te van vistiendo de soledad.
Y hay silencios que acarician el alma.
La puerta cerrada de lejos,
los ojos, el fuego, la piel
paisajes de eternas miradas
te van vistiendo de soledad.
El viento, la noche, la lluvia,
el frío, la sed, el dolor,
el llanto, la fiebre, la muerte,
ya te vistieron de soledad.
Por Sole Ceballos