Patricia de los Ríos: “El arte nos aumenta la energía, nos conecta con la alegría”
Chaqueña de nacimiento, y de corazón y tonada marcadamente cordobesa, esta standapera criada en barrio Yofre Sur desde los cuatro años, y maestra de escuela primaria, lleva el humor en la sangre y en cada paso que da. Contagiando alegría, construyendo con otros en las escuelas y en los grupos de producción artística en los que participa, Patricia de Los Ríos es una de las referentes mujeres de la escena teatrera del humor en Córdoba.
Por Soledad Sgarella para La tinta
“El humor tiene la capacidad de devolverte la certeza de que la vida vale la pena.
Y uno se salva, a veces, por el chiste, por el mágico sonido de la risa, que puede no ser tu risa;
por la escondida capacidad de tomarte el pelo, de verte desde afuera y reírte de vos mismo».
Eduardo Galeano
El Stand Up es un estilo escénico, es una forma de hacer comedia en vivo. Sin mucha escenografía ni vestuario, cada comediante, “de pie” (stand up, en inglés), se dirige directamente al público que está en el lugar para interactuar en diálogos inteligentes y ante todo, humorísticos.
-¿Qué es el humor para vos, cómo funciona en tu vida?
-Mi relación con el humor es de cuna. En mi casa somos todos así, todos tienen una forma humorística de ver la vida, en todas sus dimensiones. Nunca sé si es el huevo o la gallina el origen de hacer stand up en mi vida… en realidad fue de la mano de un amigo, hace unos cuatro años. La verdad, cuando me invitó no sabía ni qué era. Había visto un par de veces este tipo de comedia, pero no me imaginaba que existiera un taller donde una fuera a aprender a “hacer eso”. Entonces fui, con este amigo, y sobre todo porque yo quería compartir con él y ahí conocí un poco más. Lo que hacen es enseñarte a darle una organización a los escritos de humor.
La conocí entre aulas. Iba y venía entre el patio y los adultos y adultas que estaban terminando el nivel primario allá en el 2014, en Barrio Comercial del sur de la ciudad. Rulos estridentes y libres, y liviana como la luz.
Fue en ese mismo año que ganó el concurso “Humor al Toque”, en el Festival Pensar con Humor y empezó a formar parte del grupo Detonados Stand Up, con el cual se presentan en muchos espacios de teatro y bares de Córdoba desde el 2013. Patricia de Los Ríos además hace presentaciones con otras referentes del Stand Up en Córdoba, como Mariel Soria y Elisa Gagliano. Tiene los ojos atentos, brillantes, y negros. Se destaca entre las maestras sobre todo por su dinamismo y por desdramatizar situaciones, y su forma de enseñar da cuenta de que el ejercicio de las prácticas educativas tienen con ella el plus de alguien que cree en el humor como estrategia de enseñanza y, claro está, de aprendizaje.
-Cuando empezaste a hacer Stand Up, ¿ya eras maestra?
-Cuando yo hago este curso, ya trabajaba de seño. Y como el humor es parte de mi vida, una forma de vida, al estar en la escuela empecé a ver todas las situaciones que iban pasando con una óptica humorística y así también mi paso por la universidad, y mi paso por el barrio y mi paso por Unquillo, y el tránsito, y todos los lugares donde iba eran siempre vistos desde el humor. Siempre ví todo desde el humor, pero lo que pasó es que después de hacer el curso, todo eso se convirtió en un insumo para escribir cosas en un formato Stand Up. La combinación de todas las dimensiones de mi vida, desde esta óptica y ahora con un formato de comedia en vivo.
–¿Cómo es tu proceso de producción?
-Al proceso como que lo vas descubriendo en la medida que vas haciéndolo. Cuando vos hacés los seminarios y los talleres, te proponen ejercicios de creatividad y de imaginación donde una se suelta para escribir, eso es verdad. Pero después las personas usamos esa matriz de escritura pero todos de maneras diferentes. Hay gente que se sienta y escribe. Yo, al principio, “hacía la tarea”, pero después, como veo el humor en todos lados, todo el tiempo, entonces no es que yo lo invento y me siento a hacerlo: el universo me provee el material. Lo que yo sí hago es anotar rápido la idea que se me viene, ahora en el whatsapp a veces, antes era en una libretita, la anoto rápido a la idea y después me siento y la desarrollo un poco más y ahí sí la escribo. Aunque hay veces que los textos que desarrollo a partir de una idea que anoté, no los escribo en ningún lado, los armo en mi cabeza y los voy usando y como siempre decís parte del monólogo, va quedando en la memoria.
-Hacer Stand Up es reírse: de nosotros mismos y también de lo que pasa en otros y con otros. ¿Cómo construís con los demás?
– Mi relación trata de ser siempre de alegría, por eso siempre intento escribir cosas sin ofender a nadie y como primer lugar, ponerme en ridículo yo, mostrar las miserias de una y poder reírme de eso. El vínculo con los demás es un posicionamiento, creo que la manera en que yo me vinculo con las personas me hace ser feliz, me hace sentirme bien. Como todas las personas, tenemos nuestras diferencias y nuestra preferencias: porque es verdad, una prefiere en el mundo una porción del mundo y disfruta de esas compañías, y con el resto, bueno, convivimos con esas diferencias.
-¿Cómo ves a Córdoba hoy, en este contexto político y económico, en lo cultural?
-A partir de que yo empecé a hacer Stand Up, empecé a conocer otros círculos, otros grupos sociales que desarrollaban otras actividades, como los artistas. Ahí ví que había gente que vivía del arte. Una siempre relaciona que en el ámbito de lo cultural y el arte, es muy difícil vivir de eso. Pero ví en estos últimos años que muchos sí vivían del arte, que trabajaban en este ámbito, realmente sí podían vivir de producir cultura. Pero desde el año pasado -y nosotros lo medimos en los bares que es el público que va a vernos-, notamos que cayó el consumo del ocio: la gente empezó a ir menos y a poner menos plata en la gorra… entonces podemos verlo como la repercusión de la crisis económica donde las personas empiezan a cortar por lo que creen que es menos importante para vivir, lamentablemente en el ocio es en lo que menos va a gastar una familia. Cada familia valora donde puede hacer el recorte para poder seguir viviendo.
-¿Cuáles crees que son tus aportes desde este lugar de producción cultural que tenés arriba del escenario?
-Yo vengo de una familia de barrio, de mi papá trabajador y mi mamá trabajadora de ama de casa. Toda manifestación de arte, la música, la pintura, el humor gráfico, los libros como objetos de arte, no eran cosas comunes en el cotidiano. No es que yo vengo de una familia donde mi papá hubiera trabajado en la radio o mi mamá en no sé qué: no, no. Mis hermanos son unos grandes, estudiaron, laburaron. De grandes descubrimos el arte. Si bien no tenía una forma determinada el humor en mi casa (así como que mi papá no era Cacho Buenaventura jaja), mis viejos son humoristas desde siempre pero con una forma de humor familiar, con los amigos, en lo privado. Y con el tiempo y el acceso a otro tipo de lecturas y recorridos, entendí la importancia que tiene el arte y el ocio, acceder a la diversidad de cosas, para la vida de cualquier persona. El arte nos aumenta la energía, nos conecta con la alegría. Ahora hay una verdad: las personas muchas veces nos esperan a la salida, nos abrazan y nos agradecen de poder reírse. A veces nos dicen que hacía mucho que no se divertían, porque la estaban pasando mal y nos agradecen. Eso, es lo más importante y lo más bueno, es una cosa q no tiene un precio, que tiene valor.
* Por Soledad Sgarella para La tinta
