El derecho a la vivienda, una lucha de la Cooperativa 17 de Diciembre
Unas 350 familias tomaron las tierras donde construirán su hogar en la localidad de Malagueño. Reclaman que la Municipalidad acelere las obras de infraestructura en el predio del Parque San Francisco.
Por María del Mar Job
Malagueño, localidad ubicada a 25 kilómetros al sudoeste de la Ciudad de Córdoba. Camino a Carlos Paz, desde la autopista, se ve la desactivada planta cementera Yocsina, perteneciente a Holcim. Todo un ícono de “la ciudad que fue” a lo que se convirtió hoy. En 2001 contaba con 7000 habitantes, hoy son casi 20 mil.
Los vecinos aseguran que Malagueño se convirtió en una “ciudad dormitorio”. El gran negocio inmobiliario que se convirtió esta localidad fue gracias a su ubicación tan cercana a Córdoba Capital y su gran disponibilidad de tierras, conforman la razón principal por la que en la última década se hayan desarrollado 13 nuevos barrios privados.
“Vas a poder disfrutar de una vida de playa a metros de tu casa o departamento en Córdoba, con una laguna cristalina de 2,5 hectáreas, que cuenta con un sistema de tratado único en el mundo, con la mejor tecnología de punta desarrollada por la empresa chilena Crystal Lagoons”, indica la publicidad de Acquavista, un barrio muy exclusivo, único en América Latina que tendrá una laguna artificial de 2,5 hectáreas enclavada en el centro de las 74 hectáreas que tiene el futuro barrio exclusivo.
A este desarrollo inmobiliario se le suman varios más como Causana, Estación del Carmen, Valle del Golf, TierraAlta, Milénica IV, Tejas Tres, La Arbolada, Siete Soles, Tejas Cuatro, Cañitas, Los Ombúes, entre otros. Está claro que tierra en Malagueño hay, la pregunta es quiénes pueden acceder a ellas.
La toma de tierras
Era un lunes, para ser más precisos el 17 de diciembre de 2012, cuando mucha gente se preparaba para las fiestas de fin de año, unas 400 familias de Malagueño, que no contaban con una vivienda digna, se movilizaron a los terrenos del predio del Parque San Francisco (ubicado frente al Barrio Eva Perón), pertenecientes a la empresa de capitales suizos Holcim y los ocuparon. “Por una Navidad con terrenos”, se leía en una de las banderas de la toma.
Tres días duró la toma y lograron que el Concejo Deliberante votara a favor de la expropiación de esos terrenos. Ante esta decisión, la cementera decidió donar 25 hectáreas para la construcción de viviendas.
El Gobierno de la Provincia de Córdoba, a través del Ministerio de Infraestructura, se comprometió a la urbanización del loteo. Los vecinos se organizaron y conformaron la Cooperativa 17 de Diciembre para poder afrontar legalmente los acuerdos.
Es así que se reúnen con funcionarios de la Municipalidad de Malagueño
y la empresa Holcim, y acuerdan el reparto de los lotes:
350 lotes para la Cooperativa, 247 para el Municipio y 100 para los obreros de Holcim.
El presidente de la Cooperativa 17 de diciembre, Héctor “Cacho” Ramírez, asegura que la Provincia tenía un compromiso asumido y que luego se “bajó”.
“En 2015 publicaron la licitación en el boletín oficial, la empresa Trujillo gana la licitación y no cumplen nunca. La Secretaría de Viviendas de la Provincia, son ellos los que tienen que resolver la problemática habitacional en la provincia de Córdoba y no se hacen cargo”, explica Cacho Ramírez.
Al bajarse la Provincia, es el Municipio el que queda a cargo de las negociaciones con la Cooperativa.
“Ellos recién ahora están trabajando con los proyectos de agua y cloaca y aún no empezaron con proyectos de electrificación”, explicó Ramírez.
Según el Municipio, son los dueños del loteo los que deben pagar esas obras de infraestructura (como la apertura de calles, consolidado de calle, agua, luz y cloaca), el problema es que a valor del año pasado se estaba hablando de 26 millones de pesos o sea 75 mil pesos por familia. ¿Cómo pueden afrontar esa inversión familias que lucharon por un loteo social porque no poseen vivienda propia ni terreno?
“Planteamos que es un loteo social no es una urbanización privada, por lo tanto, lo que necesitamos nosotros es que el costo de la obra se haga cargo cada empresa de servicio”, asegura el dirigente social.
Si bien la urgencia habitacional llevó a que cinco familias comenzaran a construir sus viviendas pese a no tener las obras realizadas para la urbanización del barrio, necesitan de servicios básicos como agua y electricidad para habitar allí.
“Acá la necesidad es urgente porque los costos de alquileres rondan entre 7-8 mil pesos mensuales por tanto hay compañeros que no pueden renovar esos contratos. Tenemos que avanzar en esa construcción. Construir en el terreno que lo ganaron con mucha lucha”, aseguró Ramírez.
Para reclamar para que comiencen las obras de infraestructura, la Cooperativa acudió al mismo método que llevó a que hoy tengan esos terrenos: la toma y protesta social.
Los miembros de la Cooperativa 17 de diciembre instalaron una carpa en el terreno hace un año atrás. “Seguimos la lucha en la calle como movimiento (Corriente Clasista René Salamanca) y en lo legal. Sabemos articular la lucha con la legalidad, entre el movimiento y la Cooperativa”, sostiene Cacho.
Además de las obras de infraestructura, deben conseguir la subdivisión del terreno y su aprobación por la Dirección de Catastro de la Provincia de Córdoba.
La vivienda, un derecho
Los ciudadanos (y más aún los gobernantes) muchas veces olvidan que la vivienda digna es un derecho internacional y además está amparo en la Constitución Nacional.
El derecho a una vivienda digna está amparado en el artículo 25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derecho Económicos, Sociales y Culturales y el artículo Nº 14 bis de la Constitución Nacional sostiene que es el Estado quien “otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable”, entre ellos, “el acceso a una vivienda digna”.
El abogado Juan Martín Hissa del Espacio Jurídico Deodoro Roca que representa a los vecinos contó: “Estamos peleando por una ordenanza de loteo social en Malagueño que hoy no existe, para tratar de generar un hábitat y que no se convierta en un asentamiento irregular”. Y agregó: “En Malagueño no tienen ninguna política habitacional”.
Según Héctor Ramírez, en 2012 había una demanda de 800 familias que necesitan vivienda en esa localidad, actualmente son 1.600 familias.
Sobre esta problemática social y los avances de obras de infraestructura, La tinta intentó coordinar una entrevista con el intendente de Malagueño, Pedro Ciárez, pero no obtuvo una respuesta positiva.
Revisando archivos, en una nota publicada el 30 de noviembre de 2013, en el suplemento Tierra y Ladrillos de La Voz del Interior, Ciárez aseguraba que “para acompañar este crecimiento, el municipio encarará la construcción de una planta de tratamiento de efluentes y continuará luego con las redes de cloacas. También prevé destinar terrenos para 500 lotes sociales, atento a la demanda que hoy existe por parte de la población de Malagueño”.
Por ahora, los vecinos no vieron ningún avance en este sentido. Pero los countries siguen sumando nuevos habitantes a Malagueño.
* Por María del Mar Job para La tinta. Lic. Comunicación Social / Periodista.
** Fotografías Colectivo Manifiesto.