Topamiento bicicletista: el carnaval de la Suipacha
De cómo se vive un Carnaval en un barrio cordobés lleno de bicicletas y juegos en la calle. De cómo se festeja en el Taller Popular de Ciclomecánica Suipacha en barrio Pueyrredón.
Por Tomi Di Tomás para La Tinta
Cuando andás en bicicleta generalmente comenzás a desarrollar una conciencia sobre tus propias capacidades. Aquel camino imposible, aquella subida que requería más piernas o aquel barrio tan lejano comienzan a desdibujarse en el baúl del jamás para comenzar a ser parte del terreno de lo realizable. Entonces, ahí se descubre lo ya sabido: los límites son propios y las posibilidades son infinitas .
Cuando empezás a arreglar tu bicicleta empezás a confiar en tu propia capacidad de resolver aquellos enigmáticos problemas de la maquinaria de poleas, cadenas y pedales. Y si esa acción se estimula desde la afinidad de hacerlo en un espacio compartido, como un taller popular de barrio, como en el Taller Popular de Ciclomecánica Suipacha donde se comparten herramientas y saberes… entonces, descubrís que podés hacer tu propio planeta.
Y en este planeta propio que se llama barrio Pueyrredón, de charlas y mates, entre habitantes del taller de Suipacha se comenzó a charlar de hacer un gran juego, una bicicleteada con nuevas reglas del juego ya en 2014. El paseo llegaría a la Plazoleta de la Docencia, ubicada a la vuelta de la esquina del taller. En la Plazoleta, a cielo abierto, dos grupos se dividían. El que llegaba más rápido a la puerta de Suipacha iba a encontrar una mejor posición. Dos baterías de cargamento de alto impacto -bombuchas, harina y agua de colores- estaríaa esperando. Un topamiento bicicletista, una batalla de colores entre los dos bandos: la bandada que llegaba por la calle Deheza y por la otra esquina, por Ana María Janer, la otra bandada.
El 18 de febrero de 2017 se vivió una nueva Suipacheada de Carnaval en el nuevo espacio del Taller Suipacha, que está siendo recuperado por el trabajo de vecinos y amigos. El festejo de la fiesta popular del mes de febrero se dio nuevamente en barrio Pueyrredón con su identidad bicicletista: desafíos y juegos callejeros, test-drive de bicis altas y merienda con bici-licuados y delicias varias, rifas con premios de bicicletas y publicaciones -entre ellas la nueva revista Ósmosis-. Gracias a Fer Valdez de El Sotano Rock por la cobertura y las fotografías.
Una guerra feliz. Un festejo de carnaval. La noción de que son los propios vecinos los que pueden organizarse y hacer del espacio público su propio espacio de juegos, encuentro y felicidad es lo que guía este festejo. Sin la necesidad de sponsors, plumas, escenarios, luces, ni renombrados artistas. Emocionado con ojos llorosos, un vecino de enfrente sonreía: así se festejaba el carnaval cuando yo era chico. Y quizás ese mes de febrero, todos fuimos chicos otra vez. Salud Carnaval.
*Por Tomi Di Tomás para La Tinta / Fotos: Fer Bazán