Macri y un año de ataques a la cultura
Ni bien asumió Macri al gobierno, el sector cultural y el de DDHH recibieron duros ataques.
Cientos de despidos en los organismos estatales fueron conformando el vaciamiento concreto sobre todo en áreas tanto educativas como de comunicación y difusión de actividades en los museos.
En DDHH, una política reaccionaria que puede sintetizarse en las declaraciones de Lopérfido mientras se encontraba en el cargo de Ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, negacionistas del genocidio, sobre que “en la Argentina no hubo 30 mil desaparecidos”, dichos que produjeron tan alto repudio y que concluyeron en su renuncia. Muchas fueron las manifestaciones artísticas y de las trabajadoras y trabajadores del sector al respecto.
Más de 250 artistas piden la renuncia de Darío Lopérfido
Por su parte, el ministro nacional Avelluto no se queda atrás. Fue productor de un documental que vuelve sobre la teoría de los dos demonios.
Lopérfido y Avelluto, la contracultura de los derechos humanos
Finalmente Lopérfido debió renunciar después de escraches y diferentes manifestaciones. Su reemplazante, Angel Mahler, aunque por otros motivos, no es bien recibido entre los artistas y trabajadores de la cultura.
No es bien recibido Angel Mahler como nuevo ministro de Cultura porteño
Despidos en el área de cultura
Como parte del plan de achique del estado comenzaron los despidos en el Centro Cultural Kirchner, 600 trabajadores y trabajadoras se quedaron sin trabajo y organizaron diversas actividades para luchar por su reincorporación.
Festival Cultural y ñoquiada por la reincorporacion de los #TrabajadoresCCK
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Un sector de las trabajadoras y trabajadores estatales nucleados en los museos y en el ministerio de Cultura conformaron un espacio de lucha y resistencia a los despidos masivos que se ejecutaron sobre el sector, el pasado 29 de enero: ATACA (Asamblea de Trabajadores Autoconvocados de Cultura de la Argentina).
Una de sus primeras iniciativas fue organizar el Festival La Cultura no se achica llevado a cabo frente al Museo Nacional de Bellas Artes que contó con muchísima concurrencia. Los trabajadores y trabajadoras mostraron las tareas que cumplen en cada Museo y espacio del Ministerio con visitas guiadas y muestras de patrimonio de los museos. Hubo dos convocatorias artísticas: Platos Intervenidos y Sin pan y sin trabajo.
Comunicado de ATACA. Convocatoria «La Cultura No Se Achica»
La cultura no se achica y se amplifica la voz de sus trabajadores
ATACA también organizó un festival para llevar a cabo una Vigilia en Plaza de Mayo que sumaba a la jornada de lucha de todos los ministerios por la situación de despidos en el estado nacional que contó con la solidaridad de varios artistas que se acercaron a participar entre ellos: Gabo Ferro, Sofía Viola, Villa Diamante y Estacatto.
La cultura hace un festival de vigilia en defensa de los puesto de trabajo
El kirchnerismo recién en febrero organizó un festival llamado La Plaza de los Artistas que convocó a miles a ver y escuchar a artistas famosos pero sin continuidad de lucha ni combatividad no se recuperó ni un solo puesto de trabajo.
Multitudinaria participación en la Plaza de los Artistas
En la Sala Jorge Luis Borges, se realizó el discurso inaugural de la Feria del Libro.
Allí hubo carteles alusivos que se irguieron juntos en manos de las y los trabajadoras: «La Biblioteca Nacional no es un negocio»; «No a la Biblioteca Off Shore»; «¿Quién dirige la Biblioteca Nacional. Un cartel en particular decía: “Quién mató a Esteban Latorre”, en referencia a un trabajador de 41 años, a quien le enviaron el telegrama cuando estaba con licencia médica a causa de un triple bypass que le realizaron por problemas de salud, y murió por la angustia.
Manguel, escrachado por despidos de la Biblioteca Nacional, inaugura la Feria del Libro
La noche de los museos fue también una noche de escarches y acciones alrededor de los sitios por los que estaba enmarcado el circuito oficial. Los carteles con la estética que desarrolló el gobierno de Macri para el evento eran reimpresos e intervenidos con frases de denuncia o con el pliego de reivindicaciones que ATACA levanta: “Voluntariado=precarización”; “Pase a planta permanente”, “Reincorporación de todos los trabajadores despedidos”, “fin de la precarización laboral”; “Apertura de paritarias ya”, entre otros.
El ajuste también llegó a los teatros oficiales como el Colón.
Y aunque Lopérfido renunció continúa como director artístico en el Teatro Colón, donde comenzaron algunos ataques a sus trabajadores buscando tercerizar aún más los trabajos.
Teatro Colón: los trabajadores rechazan el plan de Lopérfido
El ajuste de tarifas afectó a las salas de teatro independiente y reflejamos su situación en las páginas de La Izquierda Diario en una investigación.
Ser o no ser, así está el teatro
Además de reflejar los momentos de tensión y de lucha, también en el transcurso del año indagamos a cerca de la política hacia la cultura bajo el gobierno Macri y que pensaban diferentes personalidades.
Algunos reportajes que realizamos a periodistas especializados y a artistas hacen su propio balance de la política cultura
En diálogo con los autores de La Leona nos contaban sobre la novela y nos decían cómo veían el trabajo en las ficciones ahora que están llegando novelas de otros países.
También estuvimos dialogando sobre la política cultural con Diego Fischerman, periodista y crítico musical de Página/12, varios otros diarios, las revistas del Teatro Colón y del Teatro Argentino de La Plata. “Tal vez sea políticamente incorrecto decirlo, pero en la ciudad Lombardi hizo un desastre durante ocho años y nadie dijo nada, por la gestión o por la cultura nadie levantó la voz” expresó en este reportaje.
Diego Fischerman: «En Argentina no hay una política cultural desde hace muchísimo»
En otra ocasión contamos con la opinión de Rubén Szuchmacher, actor, director, docente y gestor teatral de la ciudad de Buenos Aires, quien caracteriza qué está ocurriendo con las políticas culturales tras la llegada de Macri al Ejecutivo y la situación del arte y la cultura en general.
“Hay mucha actividad cultural, pero poca producción de arte”
Por Elizabeth Yang y Natalia Rizzo para La Izquierda Diario
