Informe Correpi: la muerte viaja en patrullero
El viernes pasado la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) presentó su archivo anual sobre la situación represiva nacional, en Plaza de Mayo.
Del informe de la Correpi se desprenden datos alarmantes: en lo que va del 2016, la estadística indica que una persona es asesinada cada 25 horas, por gatillo fácil por parte de las distintas fuerzas policiales (Gendarmería, PSA, PFA, la Policía Bonaerense, Prefectura, etc.). Desde la asunción del gobierno de Cambiemos son 241 las personas asesinadas.
Se trata de un claro salto represivo. Durante los gobiernos kirchneristas, el dato daba la cuenta de un asesinato cada 28 horas en manos de esas mismas fuerzas represivas. En 12 años, eso totaliza un saldo de 2132 personas asesinadas.
Donde reina el gatillo fácil es la provincia donde cuasi gobierna la maldita Policía Bonaerense. Le siguen, en orden de brutalidad, Santa Fe, Córdoba, CABA y Mendoza. Sin embargo, según el informe, “se hace imposible equiparar, ya que la provincia de Buenos Aires tiene quince millones de habitantes, mientras tanto Mendoza posee la cantidad de casi dos millones de personas”. Ahora bien, si se mide el índice por millón de habitantes (según el censo del 2010) se cae en la cuenta que la represión se da de forma uniforme en todas las provincias.
El informe también pone en evidencia el doble discurso que marcó a los Gobiernos kirchneristas donde, a pesar del discurso sobre los derechos humanos, se registraron el 63% de muertes por gatillo fácil o desaparición forzada de personas, teniendo casos emblema como el de Luciano Arruga o Jorge Julio López.
Macri, en este año de Gobierno, ya supera al período de Raúl Alfonsín. El presidente radical, que duró casi 6 años en gestión, registra un 2% del total de los asesinados. Mientras que el gobierno de Cambiemos ya llega al 5%. Pero la UCR no queda excenta de estos datos, ya que fueron parte del gobierno de Fernando de la Rúa y son hoy parte de la coalición gobernante Cambiemos.
Acuerdo de partidos patronales para la represión
La denuncia de la Correpi de este viernes volvió a señalar el hecho de que tanto el Gobierno nacional y de los distintos Gobiernos provinciales sostuvieron una política represiva. Esto alcanzó al conjunto de los partidos políticos tanto del Frente para la Victoria (FpV), como del Frente Renovador (FR) de Sergio Massa; el Partido Socialista (PS) en Santa Fe o el Movimiento Popular Neuquino (MPN). Todo ellos aumentaron la escalada represiva y la estigmatización al pueblo pobre, militarizando los barrios o creando nuevas Policías como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Esto -como señaló ayer Myriam Bregman, diputada nacional del PTS-Frente de Izquierda- también tuvo su correlato en el Congreso Nacional, donde los diversos acuerdos permitieron la sanción de normas que aumentan el poder represivo del Estado.
Voces desde Plaza de Mayo
Alejandrina Barry, hija de desaparecidos e integrantes del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos
Estamos acá, juntos a los compañeros y compañeras de la Correpi, para hacer la denuncia al aparato represivo, que se cobra la vida de una persona cada 25 horas en nuestro país; que tiene una continuidad con muchos miembros que fueron parte de la dictadura, y los que no lo fueron, son entrenados por esa Policía que hizo desaparecer a todos nuestros compañeros.
Esto es parte de una lucha común, ante cada caso de gatillo fácil o de represión a la juventud.
Estamos y estuvimos peleando en las calles todos estos años. En el Gobierno anterior hemos vivenciado que, mientras se hablaba de los derechos humanos, se vio una continuidad de la represión a la juventud, como fue el caso de Luciano Arruga, como emblema de miles y miles de jóvenes, a los que la Policía busca para robar y, si no lo aceptan, son secuestrados, torturados y desparecidos, como pasó en el caso de Luciano.
La pelea tiene que ver también con la lucha contra la impunidad y la represión, tanto de ayer como de hoy. Con este Gobierno, no solo en relación a política represiva ha dado muestras, como con el Protocolo Antirepresivo, aunque hasta ahora no se los hemos permitido aplicarlo. Aunque allí donde pueden, lo llevan adelante.
Se trata de un Gobierno que quiere volver a la Teoría de los dos demonios, diciendo que en Argentina no hubo 30.000 desaparecidos, algo que constituye un agravio a los familiares, a nosotros, a mis viejos.
Marcelo Ramal, legislador de la Ciudad de Buenos Aires, PO-Frente de Izquierda
Indudablemente hemos tenido fuertes escaladas represivas contra el movimiento popular. Tenemos presos a los choferes de la UTA, tenemos una fuerte persecución a los trabajadores petroleros en el sur.
Como legislador de la Ciudad quiero destacar la formación de una Policía porteña, que ha integrado a los represores de la Policía Federal, a sus comisarios, a toda su historia de atropellos, de zonas liberadas. Eso constituye una consolidación de un estado policial en la Ciudad.
Hay una continuidad con gobiernos anteriores. En esta actividad estamos recordando los centenares y miles de casos de gatillo fácil y, más cercanamente, el Puente Pueyrredón y los diversos crímenes de la burocracia sindical y las patotas. Se han demostrado que el Estado, aun revistiéndose de un barniz democrático, ha gobernado en base a la represión.
María del Carmen Verdú, Correpi
Terminamos el año pasado, incluso antes de que asumiera Macri, asegurando que íbamos a tener un 2016 signado por el ajuste y la represión. Pero nos quedamos cortos. No imaginábamos entonces que íbamos a llegar, un año después, con el record absoluto de casos de gatillo fácil, con un pibe asesinado cada 25 horas.
Esto cuando los 12 años anteriores nos preocupaba tener un promedio de una muerte cada 28 horas. Fueron necesarias apenas 10 meses y medio para que se acelerara en los barrios la represión. Esto ocurrió a través de la militarización de todos los territorios populares, la duplicación o triplicación de la presencia policial en prácticamente todos los centros urbanos, con intervención de dos, tres o hasta cuatro fuerzas en un mismo escenario, la creación de nuevos cuerpos y el sostenimiento de los que fueron creados en el Gobierno anterior.
Todo eso nos coloca hoy en una situación donde, además se superar a nivel nacional la media que recomienda Naciones Unidas de 300 policías cada 100.000 habitantes, Argentina tiene 500 sin contar prefectos y gendarmes. Pero además, en la Ciudad de Buenos Aires, con la nueva Policía, vamos a llegar a la barbaridad de 852 policías por cada 100.000 habitantes. Eso implica 1 cada 112 personas. En ese escenario, las legislaturas provinciales y el Congreso Nacional vienen votando leyes más represivas contra los jóvenes y los pobres. O para espiar a las organizaciones, como lo que es la figura del infiltrado.
En ese marco recogemos ese dato que, sabemos, son parciales. Pero ninguna gestión de Gobierno desde 1983 ha tenido el índice, el ritmo de muertes que está teniendo el actual oficialismo.
Para nosotros es muy importante poder poner el resultado concreto, decir cuál es la sangre que se derrama en las calles y en los barrios.
En el sistema carcelario lo fundamental a entender en que las purgas son lo mismo que venimos viendo hace 32 años. Lo que cambia, cambia para peor porque se profundizan los resultados represivos-
Myriam Bregman, diputada nacional del PTS-Frente de Izquierda. Abogada del CeProDH
Estamos en este caso acompañando el informe de Correpi y denunciando toda la política represiva. Política que es esencialmente de Cambiemos, pero que contó con la inestimable ayuda del PJ y el Frente Para la Victoria en el Senado, donde con sus votos le permitieron que todas estas leyes, como la del Arrepentido, se pudieran sancionar.
También denunciamos a los gobernadores, como a Rosana Bertone de Tierra del Fuego. Ahí fuimos, hace unos meses, junto al querido compañero “Cachito” Fukman, que hoy fue homenajeado. También estuvimos en Jujuy, donde además de la denuncias sobre la detención de Milagro Sala, recibimos denuncias que demuestran que no hay sector que no haya quedado sin atacar en esta tierra jujeña, donde gobierna el radical Gerardo Morales, junto a Carlos Jaquim, del Frente Renovador.
Esperamos que este 20 de diciembre podamos hacer una gran movilización para homenajear a todos los compañeros caídos en esas jornadas hace 15 años. Y que sea además una gran jornada para decir que al ajuste no se le da tregua.
*Por Alan Gerónimo para La Izquierda Diario.
**Gráficos: CORREPI. Fotos: En Movimiento TV.