Churupaca: el mundo cabe en una canción
La banda vuelve a Córdoba por segunda vez a compartir su mestizaje musical. Será el sábado en Espacio 75.
Churupaca es la reunión de seis músicos de diferentes palos que disfrutan la experimentación instrumental y la fusión inusual de géneros. Combinan música rioplatense, circense, folklore, balkan, reggae, klezmer, flamenco… semillas exóticas del mundo que desde su maceta brotan en un estilo mestizo pero compacto. Sus canciones, con un cálido gustito a entrecasa, recorren los más diversos climas: mientras algunas se alzan como sinuosas virutas de humo, otras incitan bailes festivos y pachanga.
En 2011, la idea ya comenzaba a gestarse entre Juana Aguirre -voz y guitarra- y Fefo Selles -voz y bajo-; luego llegaría el klezmer de Darío Bercovich -clarinete, entre otros vientos-, el acordeón de Joaco Gutierrez Calviño, las cuerdas de Pablo “Viru” Tirachio -guitarra, charango y banjo- y la percusión de Riki Boretta -batería-.
Joaco Gutiérrez Calviño charló con La Tinta acerca de su universo musical. “En Churupaca jugamos mucho con el tema de crear distintos ambientes, música que viaje. De un mismo tema podemos hacer una melodía circense y que pase al reggae o de un blues a la música andina.” En cuanto al momento de creación y composición musical, Joaquín cuenta que la magia de la fusión responde al espíritu lúdico de la banda: “empezamos a jugar con los temas para armarlos, desarmarlos, darles otra forma, otro ritmo para sacarle cosas nuevas.”
De una manera extraña, Churupaca remite a selva, ruta y tierra pero también a calle, puerto y a ciertos barrios porteños. “Hay algo en el grupo que tiene mucho de viaje. Fefo vivió un tiempo en Brasil, Juanita estuvo viviendo un año en Bolivia donde compuso muchos de los temas, yo acabo de volver de un viaje de la India… hay una impronta de viaje y de naturaleza fuerte, a su vez mezclado con la ciudad, mezcla rara. Pero sí, eso está metido en la música que hacemos.”
Esta sensación es palpable en sus Sesiones de Estudio en el Jardín -convirtieron en un “estudio” el jardín de su casa y grabaron en vivo a 16 canales- que fueron reproducidas un millón de veces en YouTube, llevando su música a oídos de toda Latinoamérica. Joaquín nos cuenta: “Cuando llegamos a Chile, que fue más empuje nuestro que otra cosa, nos encontramos con bares llenos y con gente cantando nuestros temas, fue espectacular… y ahí pudimos palpar en carne propia el poder de las redes sociales como medio para difundir lo que hacemos”, más aún para un ensamble de músicos completamente autogestivo.
Hace poco grabaron una nueva edición de Sesiones de Estudio en el Jardín con canciones que formarán parte de su próximo CD, que está en producción. Churupaca, su primer trabajo discográfico, contó con la participación de Lola Membrillo (Perotá Chingó), Tano Díaz Piumara (Lisandro Aristimuño), Santiago Castellani (Babel Orkest) y Chango Spasiuk, colega instrumental de Joaquín: “Surgió la posibilidad de hacer unos temas con el Chango… le pasamos algunos y a él le gusto mucho Duda Morena. Así que un día fuimos a la casa de él y grabó. Fue un espectáculo, una de las experiencias más gratas que me tocó vivir con Churupaca y con un músico eximio como es él”.
Este sábado vuelven a Córdoba a brindar su música que vale la pena apreciar en vivo, porque Churupaca sabe recrear su espíritu cálido y hogareño arriba del escenario. “Cuando estamos tocando nos estamos riendo entre nosotros, realmente la pasamos muy bien y la relajamos mucho en el escenario. Y creo que eso sale a la luz y contagia. Cuando tocamos queremos divertirnos y eso se transmite. Hay una sinergia y termina pasando esto, mucho disfrute.”
El evento será este sábado a las 22.30 en Espacio 75 de Alta Córdoba -Jerónimo Luis de Cabrera esq Rodríguez Peña-.
