Subversiones: «Defender el territorio»
Editorial 20.7.16
Defender el territorio es muy peligroso
quienes intentan proteger selvas, ríos, montañas
con sus habitantes animales y vegetales
en sus ecosistemas únicos y en extinción
están amenazados por la empresas predadoras y los Estados cómplices
según el último informe de la ONG Testigo Global
cada dos dias muere un activista
que lucha contra el extractivismo minero, petrolero, forestal y los agronegocios
casi 200 fueron asesinados el año pasado
esta masacre silenciosa tiene a América Latina por epicentro
y la lista de muertos está protagonizada por habitantes de pueblos originarios
paramilitares, ejército y policía son los mercenarios de las multinacionales
con la complicidad de Estados casados con el modelo extractivista internacional
porque la madera, la soja, el petróleo, los aceites, los minerales
se van para el primer mundo y las grandes urbes que consumen productos con sangre de origen
la lucha por la tierra es un nuevo campo de batalla mundial
bandas armadas, fuerzas represivas, jueces pasivos, medios negadores
amparan la actividad de las corporaciones asesinas
Pero le pongamos nombre a estos héroes que son tratados como delincuentes
María Chávez Lima y Raimundo Dos Santos Rodríguez, defensores de la selva en el nordeste de Brasil fueron emboscados y acribillados
En Honduras fue asesinada Lesbia Janeth Urquía activista en contra de las represas que se apropian de los ríos.
Berta Cáceres, líder indígena hondureña y activista contra las represas que avasallan territorios comunitarios, fue asesinada en marzo pasado.
En Argentina hubo decenas de represiones sobre campesinos, indígenas y asambleas socioambientales.
Los casos más trágicos:
el diaguita Javier Chocobar en Tucumán,
la campesina Sandra “Eli” Juárez en Santiago del Estero,
el qom Roberto López en Formosa,
Cristian Ferreyra y Miguel Galván ambos del Movimiento Campesino de Santiago del Estero.
Víctimas de empresas y bandas de delincuentes que están apropiándose de la tierra
haciendo caso omiso de la gente que en ella vive
destruyendo vidas, comunidades, identidades, memorias
dejando que el capital avance sobre la razón y la dignidad del planeta
mientras consumimos basura
contaminamos la tierra
condenamos a la miseria
y permitimos más asesinatos
anónimos héroes perseguidos y masacrados
van marcando el único camino posible para defender la vida
no morirán en vano si escuchamos el grito insurrecto que alienta la esperanza
si decidimos abandonar la ficción del comfort
para sumergirnos en el turbulento río de la historia que se escribe ahora.