Un disco, 15 países y 43 canciones para decir ¡Fuera cerdos!
“Signos. Pronunciamiento global por un NO al neoliberalismo” es un disco donde las canciones son -en sí mismas- manifiesto artístico por una patria grande y contra el sistema que quiere anularnos un futuro digno. Virtual y de descarga libre, justo para estos días.
Por Soledad Sgarella para La tinta
A dos días de las elecciones en nuestro país, un disco con voto cantado, literalmente. Es verdad: Signos es planteado como una propuesta artística apartidario, pero fácilmente puede convertirse en la banda de sonido que musicalice el camino a votar anti macri.
43 obras de artistas de 15 países que se integran en una selección imbatible para estas épocas y que juntan a Silvio Rodríguez con Susy Shock, Teresa Parodi, Leo Masliah, Inti Illimani, Liliana Bodoc, Yusa, el cantautor cordobés Lucas Heredia y muchxs otrxs.
El disco fue coordinado por Nicolás Esperante, Guillermo Pintos, Andrea Bouhier, Alejandro Cabrera, Daniela Augurio, Trilce Récors y Hasta Trilce, y es la parte dos de un proyecto que incluye también Épocas. Expresión colectiva por un NO al neoliberalismo, un primer compilado lanzado en 2016 y que tuvo una impronta más nacional en pleno alzamiento del gobierno macrista en Argentina.
Tomás Bradley, parte de La Lija, una de las bandas convocadas y coordinador del proyecto, contó a La tinta que: “El carácter de este segundo disco es ya internacional, como creemos que necesariamente debía tener, y tiene como razón de ser lo mismo que Épocas: hacer los discos como un ensayo o ejercicio de creación de consenso con el desafío de hacer una propuesta política, pero apartidaria.
«Creemos que esa es una de las vocaciones, o necesidades, o ejes que deben proponerse en el trabajo cultural ampliamente entendido, pero específicamente el artístico en tanto que produce o reproduce a su modo y hace mundo a su modo, como lo hace la actividad legislativa, política, gremial, etc.»
Entonces, creímos que se podía lograr una propuesta, una compilación, un disco, que tuviera un sentido, que signifique a géneros distintos, a bandas de diferentes latitudes que interpelan realidades distintas, que problematizan al neoliberalismo de un modo distinto. Que eligen un aspecto o el otro, y que se las podía unificar bajo un consenso temático y que no fuera de carácter político-partidario, sino político profundamente entendido”.
Por su parte, Lucas Heredia, que participa del disco con una canción de su autoría, expresa a La tinta su entusiasmo por la invitación y cuenta: “No nos agarra desprevenidos, yo siempre he tratado de incluir en mi repertorio canciones que cuenten y digan, y no quedarme al margen de lo que viene sucediendo hace tiempo ya en nuestras tierras, con un neoliberalismo avasallador y asesino que se está llevando el futuro de millones de personas».
“Creo que la canción, si no lleva registrado en su pulso el pulso de su pueblo, si no es un lugar en donde los pueblos pueden cantar y escucharse ser, y crecer, es una música vacía. Todxs lxs artistas que están en el disco siempre han tenido una vinculación con la militancia de esta idea de la Patria Grande y esta idea de un mundo más igualitario”, agrega el cantautor cordobés.
Sin fines de lucro y con un dibujo del gran León Ferrari de portada, Signos surge, como dicen lxs coordinadorxs, de esa vocación militante y el respeto a la lógica, el tiempo y las posibilidades que el quehacer artístico tiene.
En relación al trabajo colectivo, Bradley afirma: “Creemos que es bastante más potente toda vez que se logre provocar los consensos e interpelar el conjunto, siempre debajo de esa consigna que es leer que el neoliberalismo opera en la confusión, opera desvinculando a los sujetos de las realidades en que viven; que el neoliberalismo es una cultura en sí misma y que genera el andamiaje ideológico para facilitar la dominación.
La cultura ampliamente entendida -y la cultura artística específicamente- puede, si se lo propone, ir cosiendo y volviendo a urdir esos cordones, esos cordones umbilicales, esas cosas que nos unen con el espacio, con el -palabra controversial, pero usémosla- pueblo. Y con la época en que se vive de acuerdo a quienes somos y a quienes queremos ser”, agrega.
*Por Soledad Sgarella para La tinta.
