Comienza el juicio por el femicidio de Christelle: “No queremos llorar más amigas”
Hoy, 3 de noviembre, comienza el juicio contra el chileno Hernán Felipe Herrera Larenas, el femicida de Christelle Heredia. En su país, tenía antecedentes por violencia de género, lo que no le impidió llegar a Córdoba y matar a Christelle, su novia. Mientras la ministra Bullrich dice que bajaron los femicidios y miente con las cifras, muchas familias y amigas esperan justicia por las víctimas de femicidio.
“No me acostumbro. Comparto en Instagram la foto pidiendo que nos acompañen a Tribunales. La comparte mi hermana. La comparte la hermana de mi amiga. La amiga de mi amiga comparte el flyer que armamos pidiendo que nos acompañen a pedir justicia por nuestra amiga. ¿Estoy anestesiada o está bien? Viene siendo muy pesado. Creo que nunca va a dejar de pesar. Nos veo y pienso: ¿qué más vamos a estar haciendo que poniéndole el cuerpo y el corazón si es lo único que podemos hacer por ella? Es lo único que nos queda. Christelle no está con nosotras desde el 16 de junio del año pasado”, dice Rocío Revuelta.

Pienso en Lissa de Bandana que, hace unas semanas, decidió denunciar al novio de su amiga y compañera de banda, Lowrdes, porque hacía días no la podían contactar y había vuelto con su ex, Leandro García Gómez, con quien había atravesado situaciones de violencia y tenía otros antecedentes por mismos motivos. “Prefiero a mi amiga enojada y viva antes que muerta y contenta”, dijo ante la prensa. Una vecina, que venció el mandato del “no te metas”, llamó a la policía para denunciar que escuchaba gritos y ruidos. La mamá de Lowrdes también denunció preocupada porque no podía comunicarse con su hija. La salvaron, la Justicia actuó rápido, la visibilidad mediática ayudó, pero eso no es para todas, no siempre se llega a tiempo. Nos cansamos de decir que las redes nos salvan, pero qué pasa cuando no llegamos a tiempo, porque tampoco llegan a tiempo las políticas de prevención, de atención, la Justicia.
No siempre sabemos cuándo activar la advertencia, hacer la denuncia. No es fácil acompañar cuando una amiga está en un vínculo violento, a veces se vuelve impenetrable porque uno de los modos que tienen los varones violentos es aislar del círculo íntimo a su pareja. “Tantas veces hablamos de las ‘red flags’ y yo me pregunto cómo no las vi, cómo no pude alertar esto. Eso es algo que me agobia”, dice Rocío, que era amiga con Christelle «desde muy chicas”.


Y agrega: “Me da la sensación de que uno cree que todxs tenemos todas las mismas alertas y, en verdad, hay un montón de gente que tiene naturalizado, que no problematiza cosas que uno da por sentado que son alarmantes cuando vemos situaciones violentas, de control en una pareja”. Pienso en los amigos de los varones violentos, quienes observan cómo se comportan y eligen callar, ser cómplices. En un posteo de la cuenta Mujeres que no fueron tapa, escribieron: “Sabemos quiénes son las amigas de Lourdes, ahora queremos saber quiénes son los amigos de Leandro García Gómez”. Lo mismo aplica para todos los amigos de los varones que son femicidas o que hoy están siendo violentos con sus parejas. Parece que esos tipos de masculinidad son de otros, esos “monstruos” que nunca tenemos cerca. Sin embargo, todas tenemos una amiga cercana que cuidar, que duelar, con la cual activar acompañamiento.
Rocío tiene una fantasía: “Quisiera entrar y sacarla de ese departamento antes de que la mate. Esa sensación es agobiante. Creo que hablo por mí y mis amigas: nunca más vamos a volver a ser las que éramos antes de que nos mataran a la Chris. Quisiera tanto no ver la cara de mi amiga en el diario. Quisiera tanto poder tipear su nombre en mi teléfono y escribirle y pedirle que nos veamos pronto, que nos pongamos las pilas, que no seamos boludas, que aunque sea un ratito, un cafecito, una cosita rápida. Quisiera que este juicio nunca hubiera tenido que suceder”.
Después de casi un año y medio, comienza el juicio por femicidio contra Hernán Felipe Herrera Larenas, que está preso en Bouwer e imputado por homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género. En junio de 2024, torturó, golpeó, cortó y asfixió a Christelle Heredia, quien era su pareja. La causa quedó en manos del fiscal de Violencia Familiar y de Género de 5° turno, Gonzalo Berrotarán.
Este lunes 3 de noviembre a las 9 de la mañana, en Tribunales II (Fructuoso Rivera 650, Córdoba capital), empieza el juicio. «Ahí vamos a encontrarnos con la mamá y la hermana de Christelle. También con sus amigas, las hermanas de mis amigas y más amigas de mis amigas. Así como le hubiera gustado a la Chris. Un montón de amigas amontonadas. Vamos a estar todas por ella que nos falta”.


Los tipos con antecedentes
Este caso nos recuerda, en unas semanas muy movilizantes, algunas conductas repetitivas en los casos de violencia de género: que el femicida tenía denuncias previas de otras víctimas y hubo una acción ineficaz de la Justicia; al igual que Pablo Laurta, Hernán había obtenido una pericia psicológica que desestimó la orden de detención y solo mantuvo la orden de no acercarse a la víctima. Cruzó la frontera con esos antecedentes.
Herrera Larenas, de 39 años, ingeniero comercial, egresado de la Universidad Católica de Chile, buen alumno, deportista, tenía antecedentes por violencia intrafamiliar en su país de origen. Según trascendió, en 2022, el 4º Juzgado de Garantía de Santiago lo condenó a la pena privativa de libertad de 250 días de cárcel por una denuncia de 2021 de su exnovia, Jael Britan. Había sido condenado por el delito de “lesiones menos graves en contexto violencia intrafamiliar”, delito contemplado en el Código Penal chileno. Sin embargo, nunca la cumplió. De la información que han publicado varios medios argentinos y chilenos, se indica que dos veces fueron a detenerlo al departamento de Las Condes que había fijado como domicilio, pero no lo encontraron y no registraba movimientos migratorios. En febrero de 2023, la jueza Daniela Guerrero dejó sin efecto la orden de detención para que le realicen una pericia psicológica y solo mantuvo la orden de no acercarse a la víctima. Pocos meses después, se conocería con Christelle.
Su exnovia chilena lo denunció y pudo salvarse de su ataque. En una reciente nota del diario Tiempo Argentino la entrevistaron y ella dijo: “Con el nivel de violencia que yo viví, sabía que esto iba a pasar. El fiscal que llevó mi caso también. Recuerda una frase que dijo el funcionario durante el juicio, donde aseguraba que, si Herrera no iba preso, ‘a la próxima niña la va a matar’”.
Lo que Bullrich oculta
La ministra de Seguridad Nacional, electa senadora nacional por La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, se presentó en la Cámara de Diputados, en la Comisión de Presupuesto y dijo: “No pueden aceptar que un gobierno liberal haya bajado los femicidios, mucho más que con toda la estructura, el aparato, los ministerios y el presupuesto que tenían”. Una semana atrás, después del doble femicidio cometido por Pablo Laurta, el referente de Varones Unidos, seguidor de las ideas de Agustín Laje, en el stream del libertario Gordo Dan, ella expresó: “El desequilibrio que se generó con el feminismo extremo te lleva a situaciones en las que la violencia es tan fuerte que termina destruyendo a la misma persona que genera esa lógica”. En medio de la conmoción, provoca, reduce a números ―falsos― y culpa a los “excesos del feminismo”. ¿A quién más que a nosotras nos interesa que bajen los índices? Eso que piensa y dice tranquilamente es la base de una gestión política que niega los femicidios, que vacía presupuestos y programas, e intenta instalar la cruzada contra la “ideología de género”.
El pasado 30 de octubre, El Observatorio Lucía Pérez informó que, en 2025, se registraron 217 femicidios y travesticidios, cifra que contrasta con las 178 mencionadas públicamente por autoridades nacionales. Este dato surge de los 12 padrones que mantiene el Observatorio de carga diaria autogestionada, públicos y trazables, que permiten rastrear el origen de cada registro. Se añaden como datos la cantidad de infancias huérfanas por femicidios: 139 y las tentativas de femicidio: 217.

“La recuerdo en miles de pequeñas cosas, veo gente parecida en la calle, cualquier canción me hace sentir que dice algo sobre ella, sobre nuestra amistad, sobre el dolor que me llena. Con mis amigas decimos su nombre cada vez que podemos, inventamos excusas para repasar anécdotas y traerla de nuevo un rato. Como en mis sueños, que la tengo al lado y nos miramos y las dos sabemos que hay algo que está mal y no entendemos, no entendemos cómo el mundo puede volverse tan inmundo y horroroso, y cómo ya no nos vamos a tener más al lado fuera de ese sueño donde nos miramos sabiendo que hay algo que no está bien”, dice Rocío, transformando con sus amigas el dolor en pedido de justicia.
Si sos víctima de violencia de género o sufrís violencia familiar, comunicate con la línea 0800 888 9898 las 24 horas o mandá un mensaje de WhatsApp al (+549) 3518141400 o acercate al Polo Integral de la Mujer (Entre Ríos 680, Córdoba capital).
*Por Verónika Ferrucci para La tinta / Imagen de portada: La tinta.
