La Estancia de Jesús María y la Posta de Sinsacate en riesgo
Desde enero, y como todos los museos nacionales, las queridas y valiosas instituciones del norte cordobés están sin presupuesto y sostenidas con el esfuerzo personal de sus trabajadores: “Si el trabajo está en riesgo, el patrimonio cultural también”.
La Posta de Sinsacate y la Estancia de Jesús María son dos museos bajo una misma dirección y, entre ambos espacios, 30 trabajadores atienden al público, ofrecen visitas guiadas, hacen registro y documentación, restauración y mantenimiento del edificio para 19 salas de exhibición, 8 edificios, acequias, tajamar, pircas, huerta, viñedo, una canchita y sus respectivos parques.
“Desde el mes de enero de este año, los museos nacionales no tenemos presupuesto para llevar adelante actividades educativas y culturales como encuentros, talleres, música y obras de teatro; asimismo, tampoco contamos con recursos para la compra de suministros o pago a proveedores”, dicen desde los equipos de trabajo en diálogo con La tinta. Además, recuerdan la indigna situación de la renovación de sus contratos cada tres meses para quienes están bajo la modalidad de Artículo 9 (planta transitoria) y monotributo, “lo que genera una sensación de incertidumbre total, de la que no se llega a sobreponer nadie. Somos un total de 19 compañerxs en esta situación”, subrayan.
Como explican, la Estancia de Jesús María – Museo Jesuítico Nacional forma parte de la red de Museos Nacionales (en la provincia de Córdoba hay dos) y del sistema de Estancias Jesuíticas de Córdoba, declaradas por la UNESCO como Patrimonio Mundial. También es Sitio de Memoria de la Ruta del Esclavo. Al recorrerla, se pueden ver objetos religiosos, imágenes de la época colonial, colecciones de arqueología, vajilla y testimonios que permiten recrear los espacios productivos de la época, como, por ejemplo, los lugares donde se molían las uvas para la elaboración del vino y la bodega donde se almacenaba: “Somos el segundo museo nacional del país, después del Histórico Nacional, en cantidad de bienes patrimoniales; 11.462 para ser exactos. Durante todo el año, se organizan muchas actividades, siempre con el fin de construir y compartir saberes”.
Por su parte, el Museo Rural Posta de Sinsacate, sobre el antiguo Camino Real, es una construcción de piedra y adobe que funcionó como uno de los principales paraderos del norte de Córdoba para descansar, alimentarse o dar de comer a los caballos. Según las investigaciones, después de la Revolución de 1810, durante el periodo independiente, ahí se detuvieron los generales Manuel Belgrano, Juan Lavalle, José de San Martín y otros próceres que lucharon por la independencia nacional: “En 1835, la posta adquirió notoriedad porque el cuerpo del caudillo riojano, Juan Facundo Quiroga, permaneció ahí unas horas, luego de ser asesinado en Barranca Yaco”.
La situación de ambos museos es preocupante. Como dicen los propios trabajadores, si el trabajo está en riesgo, el patrimonio cultural también.
“Por el momento, sostenemos los museos con nuestro propio esfuerzo y dedicación, intentando sortear la falta de recursos, planificando y poniendo en marcha actividades para diferentes públicos, recibiendo colegios y contingentes en general”, enfatizan y concluyen: “Otro problema que enfrentamos es el caso de las empresas tercerizadas de limpieza y seguridad, ya que, recién este mes, se están regularizando los pagos, habiendo recorte de personal e insumos. Fue por esta situación que el museo casi tiene que cerrar sus puertas al público en junio”.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Museos Posta de Sinsacate y la Estancia de Jesús María.