Perú: una segunda vuelta ajustadísima
Un puñado de votos separan a los candidatos presidenciales que compitieron en la segunda vuelta del domingo pasado. Todavía falta procesar un poco más del 3 por ciento de los sufragios.
Por Redacción La tinta
Con un poco más de 70 mil votos de diferencia, los resultados de la segunda vuelta electoral en Perú mantienen a todo el continente en vilo. El maestro y dirigente sindical Pedro Castillo obtiene el 50,25 por ciento de los sufragios, mientras que la representante de la ultraderecha, Keiko Fujimori, alcanza el 49,74 por ciento. Según la información de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), todavía faltan procesar 3,20 por ciento de los votos, principalmente los del extranjero y de las zonas más rurales del Perú.
Como era de esperarse ante un resultado tan ajustado, Fujimori ayer denunció un supuesto fraude por parte de Perú Libre (PL), aunque desde diferentes sectores rechazaron sus palabras. En una conferencia, la hija del dictador Alberto Fujimori y candidata de Fuerza Popular afirmó: “Han venido ocurriendo una serie de irregularidades que nos preocupa y creemos importante evidenciarlo y convocamos a los ciudadanos para que nos ayuden”.
Fujimori argumentó que, desde su partido, “hemos notado que ha habido una estrategia de parte de Perú Libre para distorsionar o dilatar los resultados que reflejen la voluntad popular y me estoy refiriendo al proceso de impugnaciones de actas, donde la mayoría, sobre todo, tratan de evitar que las actas con mayor votación para Fuerza Popular no sean contabilizadas”.
Como prueba máxima de su denuncia, Fujimori le pidió a su primer candidato a la primera vicepresidencia, Luis Galarreta, que tomara la palabra. Galarreta, entonces, mostró un video donde se visualiza a un presunto integrante de Perú Libre en el momento que pide a un grupo de personas que, en caso de que los fiscales de su partido lleguen primero, todos “los votos” serían para ellos.
Por su parte, la candidata a la segunda vicepresidencia, Patricia Juárez, presentó el caso de un supuesto fiscal de Perú Libre que habría marcado 87 cédulas con el símbolo del partido del lápiz. A través de un comunicado, el partido liderado por Castillo negó que las cédulas marcadas, que se encontraron en posesión de una persona durante la jornada electoral del último domingo, hayan sido a favor del maestro rural.
La segunda vuelta electoral contó con 150 observadores internacionales, de los cuales 99 verificaron la votación en el territorio nacional y 51 lo hicieron en el extranjero. Hasta el momento, ninguno de los observadores presentó alguna denuncia de peso sobre un supuesto fraude o irregularidades sistemáticas.
Por otro lado, en una entrevista con el diario El Comercio, la politóloga Adriana Urrutia, presidenta de la Asociación Civil Transparencia, afirmó que “no hay ninguna evidencia que nos permita hablar de fraude”. Para Urrutia, los comicios del domingo en Perú se desarrollaron con “tranquilidad, con normalidad en términos generales”, en tanto que los incidentes reportados ya fueron “trasladados a las autoridades competentes que ya están tomando acciones en materia de su competencia para resolver los diferentes incidentes”.
Mientras tanto, en su editorial de hoy, el diario La República se pregunta: “¿Cuál es la estrategia que subyace bajo la denuncia de fraude en mesa que ha estrenado el fujimorismo en esta etapa de conteo de votos? Parece apuntar a que se cumpla la autoprofecía de los desmanes en las calles que se esfuerzan en provocar, sin evaluar los trágicos resultados que podrían desencadenarse”.
Según el periódico, “con gran irresponsabilidad, alientan la idea de fraude electoral cuando el conteo parcial de la ONPE no los favorece y marca una distancia de más de 90.000 votos a favor del candidato Pedro Castillo”. A su vez, se recuerda que “los observadores internacionales que supervisaron la marcha de las elecciones felicitaron a las autoridades electorales por su buena labor en el marco de la pandemia. Destacaron el profesionalismo y el cumplimiento de los estándares nacionales e internacionales del proceso”.
Luego de arribar a Lima, la capital del país, Castillo brindó un discurso en el que expresó que, cualquiera que sea el resultado de la segunda vuelta, asumirá “la voluntad del pueblo peruano”.
“Gracias por poner el hombro. Tenemos que ser respetuosos de la voluntad popular. Seré el primero en hacer respetar la voluntad del pueblo peruano aquí y allá”, manifestó el docente desde la Casa del Maestro. Castillo manifestó que “antes que todo, está el Perú. Antes que todo, está la patria que nos vio nacer. Compañeros y compañeras, tranquilidad. No nos cansaremos de decir lo que siempre hemos dicho, que solamente el pueblo salvará al pueblo”.
El candidato de Perú Libre aseguró: “Estoy acá sin ningún interés mezquino, estoy aquí por el Perú. Quiero llamar una vez más a la más amplia cordura, a la tranquilidad. En nombre de ustedes, reconocer la valentía de los héroes y heroínas de la democracia. Me refiero a los personeros de Perú Libre”.
El portal RPP Noticias reprodujo las declaraciones de Alberto Arispe, gerente general de la consultora financiera Kallpa Securities, quien, de forma clara, explicó cómo funciona esa institución que responde a los grandes capitales: “La gente invierte en activos que cree que van a subir de precio. Cada vez que Keiko Fujimori sube en las encuestas o hay una probabilidad más alta de que gane, los inversionistas del Perú y el mundo salen a comprar acciones, y cuando hay mayor probabilidad de que gane Pedro Castillo, salen a vender”.
Arispe fue un paso más allá y remarcó los temores de los poderosos del país: “Si se confirma que Castillo gana, va a bajar mucho (la bolsa) porque el mercado opina que la política económica que quiere implementar es mala y va a empobrecer el país. Si el país se empobrece, los precios de todos los activos peruanos bajan, nadie quiere estar en un lugar donde todo baja”.
Hasta el momento, Castillo triunfa en casi todo el país, principalmente en las zonas campesinas y rurales del interior, donde en algunos lugares alcanzó el 80 por ciento de los votos. Mientras tanto, Fujimori mantiene su bastión en Lima -ciudad que concentra un tercio de electores y donde obtenía 65,6 por ciento según el resultado oficial- y en algunas zonas de la costa.
En el exterior, donde el fujimorismo apostaba a obtener una diferencia, cerca de un millón de peruanos estuvieron habilitados para votar. Ayer, se supo que el ausentismo superaba el 60 por ciento. En el conteo parcial de los votos afuera de Perú, Fujimori iba en la delantera. En Argentina, con el conteo al 99,7 por ciento, habían votado algo más de 46.000 peruanos, solamente un 37 por ciento de los habilitados para hacerlo, que optaron por la candidata de ultraderecha.
*Por Redacción La tinta / Foto de portada: A/D
