Perú: de la fragmentación a la polarización
Falta menos de un mes para que Perú elija a su nuevo presidente. Pedro Castillo y Keiko Fujimori continúan la campaña en distintos puntos del país.
Por Erika Giménez para ARGMedios
Una encuesta publicada el domingo pasado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) indica que Pedro Castillo lidera la intención de voto con un 36,2 por ciento, pero habría caído un 5,3 respecto a la última medición. Por su parte, Keiko Fujimori acumularía un 30 por ciento de cara a la segunda vuelta del 6 de junio.
Fujimori muestra un crecimiento de 8,5 por ciento, tras haber sumado apoyo de algunas figuras conservadoras como Mario Vargas Llosa -que expresó que “un gobierno de Castillo sería una verdadera catástrofe”- y de otros partidos que no llegaron al balotaje, como Avanza País, Victoria Nacional y Renovación Popular.
Se cierran filas entre los ex candidatos presidenciales
Hernando de Soto, candidato de Avanza País que obtuvo el 11,95 por ciento de los votos en primera vuelta, confirmó que votará por Keiko. En una entrevista con El Comercio, aclaró que no se trata de un respaldo: “No le estoy regalando el voto, quiero cobrárselo alto, pero no con participación y repartija. Quiero que suscriba los acuerdos de su papá (Alberto Fujimori) de 1990, 1992, 1993 y, además, los que ella se comprometió en el 2011 y 2016 de incluir al resto de peruanos, porque ahora es una cuestión de vida o muerte”.
En el caso de Victoria Nacional, todo el partido “resolvió, por mayoría, apoyar el modelo económico de los últimos 30 años y la candidatura de Keiko Fujimori. No es un cheque en blanco. El ideario marxista-leninista de Perú Libre data de hace 200 años. Vamos a apoyar la candidatura de Keiko Fujimori porque estamos optando por defender el modelo económico”.
En un acto mucho más contundente, el ex candidato de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, realizó una movilización en Lima en apoyo a Fujimori. En plena interlocución, proclamó: “Viva la democracia, muerte al comunismo, muerte a Cerrón y a Castillo”, en lo que fue denunciado públicamente como un discurso de odio.
Sobre los señalamientos hacia su política, Pedro Castillo se pronunció el pasado 28 de abril: “No somos comunistas, no somos chavistas, no somos terroristas; somos trabajadores como cualquiera de ustedes”.
ARGMedios habló con Yair Cybel, Licenciado en Comunicación e integrante del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), donde investiga y analiza la política peruana. Sobre el posicionamiento de los ex candidatos, afirmó que “lo que (Keiko Fujimori) ha logrado durante esta esta campaña es unir voluntades conservadoras de derecha, antagónicas a la figura de Pedro Castillo. Se han unificado en torno a una campaña del miedo, en la idea de ‘no al comunismo’, generando incertidumbre e inseguridad en torno a la candidatura de Castillo”.
Verónika Mendoza es la única ex candidata que apoyará a Pedro Castillo. El pasado 5 de mayo, ambos firmaron una declaración conjunta. Mendoza afirmó que “no queremos volver al pasado, a 1990, donde se derrumbó la democracia, donde se saqueó y remató nuestras riquezas, donde se despidió a cientos y miles de trabajadores arbitrariamente, donde se esterilizó a miles de mujeres campesinas en contra de su voluntad. No queremos eso para nuestro país nunca más”.
Cybel agregó sobre Castillo que “ha logrado ampliar su representación, sobre todo en aquellos sectores del sur, del centro y de la serranía peruana que expresan un voto más antisistema, que de hecho fueron los que lo acompañaron en la primera vuelta, pero también pudo incorporar al sector de Verónika Mendoza, que sacó un 8 por ciento, que no es poco si tenemos en cuenta que Keiko Fujimori sacó apenas el 13 por ciento y está en segunda vuelta”.
Por su parte, Jonhy Lescano, ex candidato de Acción Popular, expresó a través de su cuenta de Twitter que no acompañará ninguna de las dos fórmulas presidenciales.
Lo que está en juego
Castillo es una figura que puede capitalizar un perfil de outsider de los partidos tradicionales. Sobre esto, Cybel dijo que “Pedro Castillo representa una ruptura con el modelo económico peruano que se viene arrastrando desde 1993, con la Constitución de Fujimori, sistema económico que ha garantizado crecimiento económico sin redistribución y que ha generado una mayor exclusión de los sectores populares y postergados de la sociedad peruana”.
Por su parte, Keiko ha mostrado un porcentaje muy alto de voto rechazo, aunque una alta adhesión de la clase política. “Como expresión de las clases dominantes del Perú, ha logrado consolidar una interesante alianza de derecha, hasta unificando a todos los candidatos conservadores atrás de su figura. Representa, sin dudas, las ambiciones del empresariado y los grandes capitales que temen sobre la continuidad del modelo económico peruano”, agrega Cybel.
Ambos candidatos deberán ampliar su base electoral para ganar el próximo 6 de junio, en un país con históricas contradicciones: fujimorismo-anti-fujimorismo, Lima y las provincias, ricos y pobres. No es una sola, son todas. Castillo o Fujimori tendrán que construir un gobierno para las mayorías.
*Por Erika Giménez para ARGMedios / Foto de portada: Francisco Vigo – AP