Mejor lanzar globos que morir en silencio
En las últimas semanas, Israel redobló los ataques aéreos contra la Franja de Gaza, un territorio bloqueado y que desde hace años sufre una profunda crisis humanitaria.
Por Ahmed Abu Artema para Electronic Intifada
El envío de globos es un gesto de protesta contra cómo la ocupación Israelí ha dejado de cumplir con sus acuerdos previos con la resistencia palestina. Bajo esos acuerdos, Israel se ha comprometido a aliviar el bloqueo sobre Gaza. Esta falta de compromiso ha causado el continuo deterioro de los servicios públicos de salud y la economía de Gaza. Mientras, el gobierno Israelí mantiene el control del movimiento de bienes y tránsito de personas hacia y desde la franja.
La respuesta militar Israelí a los globos incendiarios ha sido el ataque con jets F-16, fabricados en Estados Unidos, a docenas de sitios usados por la resistencia palestina. La marina israelí, que bloquea Gaza desde el mar, ha impedido a los pescadores realizar su trabajo y ha disparado a sus botes.
El gobierno israelí también ha cerrado el único cruce comercial, a través del cual pasan bienes hacia Gaza. Este hecho llevó al cierre del funcionamiento de la planta de energía de la franja, lo que, a su vez, significa que los hogares de Gaza reciben sólo cuatro horas de electricidad por día.
El primer ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, declaró con franqueza que Israel respondería a los globos incendiarios de la misma manera en que lo hacía con los cohetes lanzados desde Gaza. Israel, al parecer, desea seguir respondiendo con fuerza letal a actos de resistencia mayormente simbólicos, hechos con materiales muy básicos.
Israel ha puesto en práctica tales declaraciones al dejar caer misiles altamente destructivos desde los F-16 en zonas altamente pobladas de Gaza por más de diez noches consecutivas.
Los globos incendiarios no tienen comparación con las sofisticadas y modernas armas de Israel. Grupos de jóvenes simplemente han atado materiales inflamables a los globos y los han elevado en dirección a Israel. Estos globos son llevados por el viento. Han provocado algunos incendios en tierras agrícolas y, como resultado, infligido un pequeño daño a la economía israelí.
Sin embargo, nadie ha muerto o sido dañado por ellos.
Forzados a actuar
Israel y los medios pro-Israelíes exageran los efectos de esta forma de resistencia, mientras ignoran completamente las razones que las motivan. Si uno desea entender por qué los globos incendiarios son lanzados desde Gaza, es crucial revisar las circunstancias bajo las cuales la juventud palestina se siente forzada a actuar.
Muchos periodistas occidentales me han preguntado repetidamente si los jóvenes, tras los globos incendiarios, no contradicen los principios de la Gran Marcha del Retorno, las protestas sin armas iniciadas en 2018.
Les he respondido con pedirles a los periodistas que imaginen a una persona encerrada en una habitación, sin acceso a comida o medicinas, mientras muere lenta y silenciosamente. La persona decide golpear la puerta de la habitación con toda su fuerza y rabias mientras grita por su libertad y su necesidad de escapar de la muerte.
Entonces, el carcelero llega desde el exterior a dar lecciones de moral y educar a las personas: “Miren al barbarismo del prisionero. No se comporta correctamente y golpea calmadamente a la puerta y no presenta sus demandas de manera respetuosa”.
Es injusto culpar a la víctima, preocuparse con evaluar su comportamiento. Al fallar en afrontar la raíz del problema, nos distraemos del verdadero criminal, el que encarcela al prisionero en condiciones inhumanas y que amenazan su vida. Sea lo que sea que les haga un prisionero que se siente amenazado, su comportamiento debería estar en armonía con los principios de libertad y justicia, aun cuando rompan la puerta de su celda.
Esta analogía captura el comportamiento de Israel hacia los palestinos de Gaza. Israel ha exagerado el significado de simples globos incendiarios, lanzados por grupos de jóvenes palestinos. Israel ha tratado de retratar estos globos como similares a una amenaza militar. Al hacerlo, ha intentado diseñar nuevas “reglas”.
Bajo esas “reglas”, Israel piensa que puede responder a rudimentarios globos con misiles lanzados desde aviones de guerra F-16.
Golpeando las paredes de los tanques
Nada dice Israel respecto al ambiente político y económico en el cual la juventud que realiza estas acciones está creciendo. Estos jóvenes son víctimas de la agresión Israelí, una y muchas veces. Sus problemas empezaron aún antes de nacer. En 1948, sus familias fueron expulsadas de sus pueblos por fuerzas Sionistas.
Dos tercios de la población de Gaza son refugiados provenientes de pueblos y ciudades de lo que es hoy llamado Israel. Muchos jóvenes palestinos pueden ver sus hogares nativos a través de la reja que separan Gaza e Israel. Sin embargo, no pueden alcanzar esos lugares.
Esto ofrece alguna explicación de los motivos que llevan a las personas a lanzar los globos. Estos cruzan una barrera y llegan a los pueblos y ciudades que han sido robados a los palestinos.
Los globos han sido elevados como una protesta contra el enorme robo de nuestra tierra natal.
Después de las expulsiones de 1948, Israel ha cometido numerosos crímenes. Estos incluyen la ocupación, masacres, detenciones masivas y torturas de palestinos. También incluye un bloqueo que ha privado a los palestinos de Gaza de los más básicos derechos y necesidades. El bloqueo ha deteriorado nuestra economía, destruido el mercado laboral y destrozado lo sueños de una vida decente para la juventud palestina.
La juventud de Gaza golpeó a los muros de la prisión durante la Gran Marcha del Retorno. Israel respondió con fuego letal, causando muerte y discapacidades permanentes.
Estos jóvenes, aplastados por la ocupación Israelí y privados de sus derechos fundamentales, aún sienten la necesidad de gritar a la cara de sus carceleros. Quieren hacer ruido para no morir en silencio.
En su novela Hombres del sol, Ghassan Kanafani cuenta la historia de tres palestinos que se embarcan en una peligrosa travesía dentro de un tanque de agua. Después de que los hombres fueran encontrados muertos por el conductor, Kanafani se pregunta por qué no golpearon las paredes del tanque.
Golpear las paredes del tanque es mejor que sofocarse. Y lanzar globos incendiarios caseros desde la bloqueada Franja de Gaza es como golpear con los muros del tanque y negarnos a morir en silencio.
*Por Ahmed Abu Artema (escritor que vive en Gaza e investigador del Centro de Estudios Políticos y de Desarrollo) para Electronic Intifada / Traducción: Felipe Alvarado / Foto de portada: EFE