La dictadura cívico-militar dejó 30.000 desaparecidos. Pero ese genocidio también dejó la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo. Aquí una crónica sobre la búsqueda, los nietos y la identidad. Por Amparo Crivos.
La justicia federal de Tucumán dispuso que el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas de esa provincia otorgue a Marcos Ramos un nuevo DNI con su identidad real, luego de la anulación de la partida de nacimiento apócrifa bajo la cual había sido registrado con el objeto de ocultar su secuestro.
Mirta Acuña de Baravalle y María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani se conocieron buscando al nieto/a de Mirta, que nació en el cautiverio de Ana María Baravalle, y a Clara Anahí Mariani-Teruggi, la nieta de Chicha, que tenía 3 meses cuando fue robada en el operativo en el que fueron asesinados Daniel Mariani y Diana Teruggi. El martes pasado se reencontraron luego de años. El portal de noticias La Retaguardia estuvo allí y esta es una crónica, más sentida que periodística, de este reencuentro emotivo e histórico entre dos gigantes. Por Luis Angió.
La integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y una de las fundadoras de Abuelas, exigió a la justicia que no dilate más la realización de un examen de ADN a un muchacho que podría ser el hijo de Ana María Baravalle y Julio César Galizzi. Ambos fueron secuestrados el 27 de agosto de 1976 y permanecen desaparecidos.
Guillermo Pérez Roisinblit denunció que Francisco Gómez, el militar que torturó a sus padres en la ESMA y le privó durante años de su verdadera identidad, es uno de los 110 genocidas que el Servicio Penitenciario intenta dejar en libertad.
Su mamá, Violeta Graciela Ortolani, fue secuestrada por la dictadura cívico-militar en diciembre de 1976 cuando tenía ocho meses de embarazo. El papá de la #Nieta126, Edgardo Garnier, fue secuestrado por lo militares mientras las buscaba, dos meses más tarde. Ambos permanecen desaparecidos. “No pudieron: el amor le ganó al odio”, expresó la mujer que acaba de reencontrarse con su familia biológica y su abuela de 86 años.