
Voto a voto, me enamoré de mí
El voto on demand llegó para quedarse. Consumos culturales, materiales y políticos de un mismo sujeto parecen guardar casi ninguna de las antiguas coherencias que hacían del mundo social un objeto relativamente predecible para el analista, ya sea mediante encuestas u otras herramientas de calidad razonable. Por Florencia Benson.