La tinta

Córdoba

Fútbol

Otro pelotazo en contra de la Liga Cordobesa

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Luego de la manifestación contra el nuevo límite de edad para jugadoras que encabezó Futboleras Organizadas de Córdoba, la Liga Cordobesa lo hizo de nuevo: les ordenaron hacer un Torneo de Veteranas, a modo de solución. “¿Cuál es el temor a encontrarnos en una mesa de diálogo?”, se preguntan desde el colectivo de mujeres. No todas las puertas permanecen cerradas: la Agencia Córdoba Deportes y el Ministerio de la Mujer ya las recibieron.

El fútbol como pandemia: 2. Central derecho

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La última vez que Hugo Campagnaro jugó un partido en Italia salió con barbijos junto a sus compañeros de Pescara. Un mes y medio después, relata: “La situación es dramática”. Como si volviera a la niñez en las playas de Martinica, Wendie Renard, capitana de la selección de Francia, recomienda un libro de Zidane para la cuarentena.

Colo-Colo hace estallar a Chile

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La Garra Blanca, nombre de la barra del club más populares de Chile, protagoniza a diario las protestas que se mantienen en el país desde fines del mes de octubre. Nacidos de una rebelión de futbolistas en 1925, los colocolinos adoptaron como propia la insurreción contra Piñera tras la muerte de Jorge Mora, atropellado por carabineros. ¿De verdad creen que es normal que nos estén matando? -postearon en sus redes-. A algunos les preocupa más lo material y lo deportivo, nosotros tenemos ideales y conciencia, aunque algunos periodistas no lo crean”.

Agnósticos y creyentes

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Al cumplirse el primer aniversario del fallecimiento del gran Osvaldo Bayer, desde La 10 compartimos este fragmento de su libro “Fútbol Argentino”. Sí, también escribió y estudio la historia de una de las pasiones más grandes del país. Siempre a su modo, intentando pensar de manera asociada al país y a la pelota.

Represores de fútbol llevar

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La semana pasada detuvieron a Juan Nazareno Risso, ex jugador de Gimnasia de La Plata, acusado de ser integrante del operativo que asesinó en 1976 a un militante Montonero y de la JUP. Tras su retiro del fútbol, trabajó para la Policía Bonaerense de Miguel Etchecolatz. No es el único caso en el que un represor se camufló detrás de la pelota.