Trelew 1972: laboratorio del terror

Trelew 1972: laboratorio del terror
22 agosto, 2025 por Bianca Tosco - Ignacio Liziardi

Los fusilamientos a sangre fría ocurridos en agosto de 1972 en la Base Aeronaval Almirante Zar, conocidos como la “Masacre de Trelew”, fueron de los pocos crímenes declarados como delitos de lesa humanidad ocurridos con anterioridad a la última dictadura militar en Argentina. Y nos permiten entender algunos de los episodios que antecedieron al terrorismo de Estado desplegado a partir de 1976. Actualmente, sus familias continúan el reclamo de justicia: uno de los responsables de los fusilamientos continúa libre, pero un juicio civil en Estados Unidos abre las puertas para su definitiva extradición y enjuiciamiento en Argentina. Primera entrega de la columna La tragedia y la farsa.

Por Bianca Tosco* para La tinta

Durante la autodenominada “Revolución Argentina”, dictadura encabezada desde 1971 por Alejandro Agustín Lanusse, el destino de muchos presos políticos considerados “delincuentes subversivos” (dirigentes gremiales, trabajadores, estudiantes, militantes, integrantes de organizaciones revolucionarias) fue la Cárcel de Rawson, en la provincia de Chubut. En su empeño por aislarlos, los militares lograron justamente lo opuesto: en el penal de máxima seguridad se encontraron hombres y mujeres de todo el país, con diversas identidades políticas, prácticas de militancia y afiliaciones partidarias. Allí, con sus diferentes interpretaciones sobre cuál era la dirección que debía tomar la lucha obrera y popular para superar la dictadura y el autoritarismo, se hizo lugar para el debate y la discusión sobre la unidad de los sectores revolucionarios y el modelo de país que se quería construir para la clase trabajadora. Todas las organizaciones tenían un plan de evasión en caso de caer presos, con el objetivo último de recuperar a los compañeros para la lucha. 


Sin sospecha de los militares y carceleros, los representantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros acordaron que la única forma de lograr escapar del penal era tomarlo desde dentro y realizar una fuga masiva. El plan premeditaba la salida de aproximadamente 110 presos políticos en cuatro vehículos y su traslado al aeropuerto de Trelew para abordar allí un avión de la línea Austral proveniente de Buenos Aires -previamente controlado por otros militantes- con destino al Chile gobernado por Salvador Allende.


El 15 de agosto de 1972 inició el operativo de fuga y el penal fue rápidamente controlado. Sin embargo, las cosas no salieron según lo planeado: como corolario de un error de interpretación de señas, los vehículos que debían trasladar a los presos no llegaron. Aun así lograron salir del penal, movilizarse a tiempo hasta el aeropuerto y tomar el avión: Roberto Santucho (PRT-ERP), Roberto Quieto (FAR), Enrique Gorriarán Merlo (PRT-ERP), Domingo Menna (PRT-ERP), Marcos Osatinski (FAR) y Fernando Vaca Narvaja (Montoneros). 

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Los 19 presos politicos entregan sus armas a la Marina en la puerta del aeropuerto con la condición de la preservación de su integridad. 15 de Agosto de 1972. Imagen: Emilser Pereira / Diario Jornada.

Un segundo grupo con 19 personas más escapó del penal, pero no alcanzaron a subir a la aeronave, que ya había despegado según lo planificado. Eran Carlos Heriberto Astudillo, María Antonia Berger, Rubén Pedro Bonet, Alberto Miguel Camps, Eduardo Adolfo Capello, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos de Rey, Ricardo René Haidar, Alfredo Elías Kohon, Clarisa Rosa Lea Place, Susana Lesgart, José Ricardo Mena, Miguel Ángel Polti, Mariano Pujadas, María Angélica Sabelli, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi, Jorge Alejandro Ulla y Ana María Villareal de Santucho. 

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Los 19 integrantes de organizaciones politico militares evadidos del penal de Rawson explican la motivación del plan de fuga frente a la prensa y a los numerosos pasajeros que quedaron demorados en el aeropuerto. Exigen la presencia del juez federal Alejandro Godoy y del medico Atilio Viglione, mientras la Marina rodea el aeropuerto. De izq a der, Maria Antonia Berger, el de atrás S.i., Mariano Pujadas y Ruben Pedro Bonet. 15 de Agosto de 1972. Imagen: Emilser Pereira / Diario Jornada.

Los fugados decidieron tomar el aeropuerto de Trelew, deponer las armas y entregarse con la condición de que se les dieran garantías de seguridad. Sospechando el desenlace y para preservar su integridad física, exigieron la presencia de un abogado -que fue Mario Abel Amaya- y el Juez Federal Alejandro Godoy, con el fin de que asegurasen su reingreso a la cárcel de Rawson. También se apersonó un médico que verificó su estado de salud y fueron llamados los medios de prensa de radio, televisión y diarios que transmitieron una conferencia: 

  • “Periodista: ¿Solución que ven las organizaciones armadas con las distintas siglas a la salida del país? 
  • Pedro Bonet: Bueno, continuar con la guerra revolucionaria. 
  • Periodista: ¿Todo por vía violenta, siempre? 
  • Mariano Pujadas: La vía no la ponemos nosotros. La vía la pone el régimen, cuando proscribe la voluntad del pueblo. Cuando impide que el pueblo pueda elegir libremente a sus gobernantes. Nosotros entendemos que está suficientemente demostrado que el régimen siempre va a tender alguna trampa y no casualmente sino porque necesitan las clases dominantes mantener una situación de privilegio sobre el pueblo explotado. Entonces siempre va a tender alguna trampa, dentro del actual sistema capitalista, para impedir la llegada al poder de gobiernos representativos de los intereses del pueblo. El problema de la violencia no es un problema que lo entendamos nosotros, el problema de la violencia es algo que nos impone el régimen, cortando todas las demás posibles salidas. Estamos convencidos que sólo por esa vía vamos a poder conseguir un gobierno para el pueblo.”
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Los 19 integrantes de organizaciones politicos militares evadidos del penal de Rawson explican la motivación del plan de fuga frente a la prensa y a los numerosos pasajeros que quedaron demorados en el aeropuerto. Mariano Pujadas es entrevistado por el periodista de CANAL 3 Daniel Carreras. 15 de Agosto de 1972. Imagen: Emilser Pereira / Diario Jornada.

Pujadas previó la trampa militar a pesar de haber asegurado su traslado a Rawson, los 19 presos fueron llevados a la Base Aeronaval Almirante Zar. En el interín el gobierno estableció el Estado de Emergencia en las ciudades de Rawson, Trelew y Puerto Madryn, con lo cual los presos quedaron a disposición del V Cuerpo del Ejército, y se hizo descender al abogado y al juez del ómnibus que los trasladaba. En la Base Aeronaval pasaron seis días durante los cuales fueron sometidos a distintas torturas y vejaciones que aumentaron en su nivel de violencia: requisaciones y robo de sus pertenencias personales, interrogatorios, sometimiento al frío, se les prohibió hablar y se realizaron disparos intimidatorios y amenazas de muerte. 

La madrugada del 22 de agosto de 1972 los hicieron salir de sus celdas, les ordenaron pararse en fila en un pasillo angosto y mirar al piso. Ráfagas de disparos con ametralladoras los masacraron. Quienes se mantuvieron con vida luego del primer ataque fueron rematados individualmente y, cuando llegaron otras personas a partir del tiroteo, se les negó la atención médica, Astudillo, Kohon y Polti murieron como consecuencia de esa desatención. 

De los 19 acribillados sobrevivieron Ricardo René Haidar, Maria Antonia Berger y Alberto Camps, quienes posteriormente ofrecieron testimonio de la masacre a Francisco “Paco” Urondo en una reunión que realizaron en la Cárcel de Villa Devoto horas antes de la amnistía declarada por Cámpora el 25 de mayo de 1973 y aprobada dos días después por el parlamento. Todos ellos fueron posteriormente asesinados y desparecidos por el terrorismo de estado desplegado en la dictadura de 1976.

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Encarnación Díaz de Mulhall hablando ante un Teatro Español repleto durante las jornadas de protesta conocidas como el “Trelewaso”, donde se reclamaba por la liberación de los detenidos que se habían solidarizado con los presos políticos de Rawson. 18 de octubre de 1972. Provincia del Chubut, Ciudad de Trelew. Foto de Emilser Pereira para el Diario Jornada Chubut.

Delito de lesa humanidad: juicios de ayer y de hoy

La fuga fue un hecho político-militar que golpeó duramente a la dictadura de Lanusse. Las organizaciones lo consideraron un éxito parcial: demostraron su capacidad organizativa al tomar el penal, lograr la salida de los altos mandos, abordar el avión y copar el aeropuerto para imponer condiciones de entrega. 


En retrospectiva, la masacre de Trelew puede ser pensada como un antecesor directo, un laboratorio, de lo que luego sería la violencia sistemática ejercida a partir de 1976. Haidar lo va a sintetizar claramente, la masacre formó parte de una política de gobierno “está encuadrada dentro de una política de exterminio concreto y de intimidación a través del asesinato, que produce el régimen tranquilamente, desde muchos años atrás”. Transcurrió en una dictadura que se caracterizó por la represión violenta a los reclamos del pueblo, el asesinato impune, el empleo de la fuerza indiscriminada como forma de mantenerse en el poder y la complicidad del poder judicial con el régimen. 


Debieron pasar 40 años para que los responsables de la masacre fueran llevados a juicio. En octubre de 2012 el Tribunal Oral en lo Federal de Comodoro Rivadavia condenó a prisión perpetua por homicidio con alevosía a Emilio Jorge Del Real, Carlos Amadeo Marandino y Luis Emilio Sosa. En la sentencia se determinó que los hechos ocurridos aquel 22 de agosto de 1972 constituyeron delitos de lesa humanidad: uno de los pocos crímenes ocurridos con anterioridad a 1976 – junto con los cometidos por la Triple A, las masacres de Napalpí y de Rincón Bomba- que han recibido tal calificación.

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Familiares de presos politicos se movilizan por la situacion de los detenidos en la Unidad Penitenciaria Numero 6 de la ciudad de Rawson. 1 de diciembre de 1972. Imagen: Diario Jornada.

Nunca fue tan real la consigna “a dónde vayan los iremos a buscar”: hace apenas 3 años se inició un nuevo juicio civil en Miami contra Roberto Bravo, marino que tuvo participación en los fusilamientos y permanece impune. Huyó de Argentina en 1973 y el pedido de extradición fue continuamente negado por los Estados Unidos, país en donde hoy reside. En 2022, un jurado popular declaró responsable a Bravo por los fusilamientos y, si bien la condena es de carácter económico, esta nueva sentencia abre las puertas para insistir por su juzgamiento en nuestro país.

Ambos juicios fueron posibles gracias al continuo reclamo de justicia sostenido por los familiares de las víctimas a lo largo de décadas. En uno y otro, se rechazó la versión militar según la cual los presos habrían intentado fugarse otra vez. Para ello, jugó un papel fundamental la pericia realizada por Rodolfo “Willy” Pregliasco, científico del CONICET. Desde la física forense, el investigador reconstruyó la disposición de las celdas a partir de la ubicación de las paredes mediante la distinción y datación de las capas de pintura, al tiempo que analizó la trayectoria de los disparos, demostrando el ataque a quemarropa que sufrieron los presos políticos. 

Cada agosto nos recuerda que la memoria se construye luchando de manera colectiva y que Trelew conserva toda su fuerza. Durante la estadía de los presos políticos en Rawson, la fuga del penal y luego de la masacre, se pusieron de manifiesto lazos de compañerismo, unidad y solidaridad entre los vecinos, familiares y militantes que se extienden hasta hoy. El reclamo contra aquellos atropellos fortalece la democracia y resultará, tal vez, en que se haga justicia definitivamente.

Para conocer más sobre esta historia, recomiendo leer el libro “La patria fusilada” de Francisco Urondo. Allí encontrarán los testimonios de los tres sobrevivientes de la masacre.

*Por Bianca Tosco* para La tinta / Imagen de portada: Emilser Pereira / Diario Jornada.

*Profesora y Licenciada en Historia por la Universidad Nacional de Córdoba – becaria doctoral de CONICET.

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Palabras claves: Derechos Humanos, Masacre de Trelew, Trelew

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