“Todo puede pasar en un círculo mágico”: llega Zodiaco a Ciudad de las Artes


Durante el solsticio de invierno, los días 20 y 21 de junio, se presentará en Córdoba una propuesta escénica que conjuga arte, espiritualidad y pensamiento decolonial. El Teatro Ciudad de las Artes será escenario de “Zodiaco, 12 poemas a las estrellas”, una experiencia que combina lenguajes simbólicos, astrología y performance ritual. La obra transita doce momentos escénicos inspirados en los signos zodiacales, y propone un viaje colectivo hacia la percepción, el cuerpo y el inconsciente. La dirección está a cargo de Marilyn Grosembacher, actriz, antropóloga y astróloga, quien afirma: “El rito da arraigo con la realidad, y ese arraigo nos permite vivir en el mundo”.
“¿Y vos, de qué signo sos?”. No afirmo ni niego haber comenzado una de tantas promesas de citas fallidas con esa pregunta. Los signos del zodiaco nos habilitan también a entrar en conversación. Lo cierto es que, según estudiosos en la materia, la astrología, desde tiempos remotos, ha brindado a la humanidad información para entender la vida, anticiparse, prepararse o, como decimos ahora, bajar las ansiedades.
Este fin de semana, en la Ciudad de las Artes, se presenta Zodiaco, 12 poemas a las estrellas. Se trata de una puesta de teatro físico y ritual que, tal como dicen sus protagonistas, invita a la reconexión con el cosmos.
“En esta obra, tripulantes de una nave interdimensional de poetas encarnamos memorias vegetales, animales, populares, divinas. Antiguas y nuevas historias que jugamos a contar. Las fuerzas de la naturaleza en nuestros cuerpos. ¡Abiertos, aprendiendo a vivir! En viaje por el eterno recorrido zodiacal, por las 12 energías cósmicas. Los 12 signos que nos componen a nosotros y a todo lo que existe”, anticipan desde la producción.
La obra propone un recorrido por las 12 estaciones zodiacales, transitando por las energías propias de cada signo. Desde la organización explican que se trata de una experiencia pedagógica con enfoque antropológico, que busca encarnar la astrología y desmitificarla. “¡La astrología no es el horóscopo! En la obra navegamos arquetipos universales del inconsciente colectivo, de la psique humana, relacionados con cada signo”, afirman.

Desde La tinta, conversamos con la actriz, antropóloga y astróloga Marilyn Grosembacher -quien ideó y dirige Zodiaco– para que cuente qué significa el concepto de teatro ritual, la importancia de esta obra en el marco del solsticio de invierno, qué aportes puede brindarnos la astrología a nuestra vida cotidiana y de qué va la puesta.
Zodiaco invita al espectador a sumarse a un ritual, a un círculo que abre espacio a la danza de lo simbólico. “Desde el principio de nuestra existencia como seres humanos, ritualizamos. ‘El rito es en el tiempo, lo que la morada en el espacio’. Me gusta esa frase porque el rito da arraigo con la realidad, y ese arraigo nos permite vivir en el mundo. En una realidad que es súper compleja, que está llena de cosas que no entendemos, de poderes intensos, de misterios y obstáculos”, comparte la actriz. Agrega que la ritualidad es un hecho muy concreto y escénico: “Nos encontramos en torno a un círculo mágico, a un escenario, donde todo puede pasar. En torno a las músicas y a una luz diferente a la cotidiana. Eso puede ser sumamente transformador de nuestra conciencia”.
El teatro siempre es un ritual, una ceremonia que nos tiene que sacudir, cambiarnos un poco en algo, llegar al corazón. “A través de las vibraciones del tambor que sacude los cuerpos que transpiran. A través de la empatía con esas emociones que se despiertan, con imágenes que nos permiten recordar sueños o vivencias. Esta obra permite abrir puertas a más dimensiones que la literal o lineal, y ahí está sin duda lo mágico. Esa capacidad de que una simbología nos conecte como un portal hacia diversidad de memorias que tal vez no entendemos desde la racionalidad. El mundo simbólico da lugar a lo irracional, a lo onírico y por eso a lo emocional, sutil, energético y vibratorio”, detalla Grosembacher.
Las funciones de Zodiaco son especiales porque celebran el solsticio de invierno. La obra es una apuesta política decolonial, explica la directora. “Tiene que ver con que el verdadero año nuevo, por una cuestión astronómica, astrológica y energética, en el hemisferio sur es ahora, en junio. Milenariamente, fue celebrado por los pueblos americanos del sur, por ejemplo con el Inti Raymi y muchas otras ritualidades. Esta es una invitación a reivindicar la importancia de en qué región del mundo estamos parados, e incluso es educación astronómica para darle al solsticio el lugar que en general no tiene”.
Astrología para la vida cotidiana que se une con los lenguajes artísticos
Grosembacher propone pensar en “una astrología situada y desde el cuerpo».
«Así lo sostengo hace años en este proyecto teatral, en mis clases y formaciones. Una astrología que ayude a reflexionar, a tomar la sabiduría de los lenguajes simbólicos para habilitar otros niveles de reflexión que se salen de los ángulos convencionales. Es espectacular como herramienta para el desarrollo de un potencial creativo y renovador de uno mismo. Es ese lugar desde donde podés retomar tu poder profundo y vital”.
Las herramientas simbólicas habilitan una posibilidad revolucionaria, sensible y artística. En este sentido, lo teatral es lo que le da originalidad al proyecto de Grosembacher, una inédita articulación entre los lenguajes simbólicos, plásticos, poéticos, sonoros y del movimiento que se despliegan en Zodiaco.

Una obra para ver en todas sus capas, varias veces
La directora cuenta que vamos a descubrir una obra diferente y que, por su impronta simbólica, está bueno verla varias veces. “Te vas a encontrar con sorpresas de vos misma y de lo que te haga sentir. Te va a hacer sentir mucho porque es un viaje por los sentidos y las emociones. Vamos a hacer un recorrido total del zodiaco, con 12 momentos energéticos que evolucionan uno hacia el otro”. La puesta invita a percibir para develar los detalles; es prácticamente un entrenamiento de la sensibilidad del espectador para dejarse atravesar.
“Es una invitación a componer en el ritual con nosotros. A que el público vuelva a mirar estos mitos y fuerzas desde un lugar del sentir”, concluye.

Funciones de “Zodiaco, 12 poemas a las estrellas”
Viernes 20 y sábado 21 de junio, a las 19, en el Teatro Ciudad de las Artes.
Idea y dirección: Marilyn Grosembacher.
Producción general: Cuerpos y Cosmos, Teatro y Astrología.
Intérpretes creadores: Alejandro Rivarola, Carolina Tarantino, Karen Rinaudo, Nila Busso, Celeste Acuña, Marilyn Grosembacher.
Producción: Karen Rinaudo y Marilyn Grosembacher.
Asistencia: Carolina Tarantino y Nila Busso.
Diseño y operación de luces: Florencia Averssa.
Diseño musical: Marilyn Grosembacher.
Vestuario: Luisa Yanicelli y Silvia Bethencourt.
Cabezudo: Daniela González Lozano.
Programa y redes: Marilyn Grosembacher.
* Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta.
