Día clave para la lucha campesina: se define qué sucede con la tierra de Ramona Bustamante


Este lunes se lleva a cabo en los Tribunales de Deán Funes la última audiencia de mediación entre los representantes de Ramona Orellano de Bustamante y los empresarios Juan Carlos y Edgardo Scaramuzza. Desde la Fundación que lleva el nombre de la histórica campesina, piden «preservar su legado» y fundar allí una Escuela de Agroecología.
Lo que está en juego es el futuro del terreno ubicado en el paraje Las Maravillas, en el norte cordobés. Tras la muerte de doña Ramona y de su hijo Orlando, las organizaciones campesinas del territorio provincial temen que las tierras sean entregadas a los empresarios que estuvieron décadas intentando desalojarles.
«Tal y como lo hacemos desde hace aproximadamente 20 años, estaremos acompañando este hecho judicial, así como lo hicimos al lado de Ramona en cada intento de desalojo, cada actividad, cada parte del proceso judicial e incluso en la lucha día a día por sostener ese pedazo histórico de monte cordobés», expresaron desde la Fundación Ramona Orellano Bustamante.
Víctima de la avaricia y especulación de empresarios, gobiernos, funcionarios judiciales, policías y abogados corruptos, Ramona resistió hasta su último suspiro los intentos de desalojo en su campo. Finalmente, murió el 18 de junio de 2021, a sus 95 años. Su hijo Orlando se declaró continuador de la posesión de Ramona en esa tierra ancestral sanavirona, pero falleció hace un año.

La expectativa está puesta en que finalmente, tras décadas de conflicto, las partes puedan llegar hoy a un acuerdo de división de tierras. Para ello, las organizaciones campesinas piden la presencia del Ministerio de Desarrollo Humano de Córdoba, a cargo de Liliana Montero, un actor clave en la audiencia de mediación de este lunes.
La idea es preservar parte del territorio de Ramona como patrimonio natural y cultural, para crear allí la Escuela de Memoria y Agroecología Ramona Orellano de Bustamante.
«Nuestro objetivo es continuar la obra de Ramona, buscando lograr preservar su memoria y su legado ético, espiritual y material, para lo cual queremos construir una escuela de Agroecología para nuestro norte cordobés. Para sostener la vocería histórica de Ramona, que nos enseñó que solo la lucha constante y diaria por la tierra es la única forma de habitarla, trabajarla y cuidarla», agregaron desde la Fundación.
* Por Ezequiel Luque para La tinta / Imagen de tapa: Leonardo Rossi
