Un joven apareció ahorcado en la cárcel de Villa María y su familia niega el suicidio


Hugo Méndez cumplía una pena de seis años y estaba a meses de conseguir la condicional y poder salir en libertad. Fue encontrado muerto en su celda. Familiares y amigos se manifestaron para reclamar que investiguen lo sucedido y sospechan de las fuerzas penitenciarias.
Hugo Méndez fue detenido en 2018 junto a su hermano por robo simple y robo calificado. Cumplió la mayor parte de su condena en la cárcel de Bouwer hasta que, hace apenas dos semanas, fue traslado de manera compulsiva a la cárcel de Villa María.
Por haber cumplido ya gran parte de su condena y tener buen comportamiento, Hugo ya estaba próximo a poder solicitar a las autoridades su libertad condicional.
«Mi hermano tenía muchas discusiones con el jefe de seguridad Olmedo, por los malos tratos (…) Él no se quedaba callado e incluso presentó una denuncia contra un guardia cárcel y el propio Olmedo por violencia. Lo tenían de punto, en la mira, como si tuvieran algo pendiente (…) Un día, él tuvo una discusión con el señor Olmedo y en menos de una hora, lo sacan de la celda que compartía con el hermano, le pegan y lo obligan a firmar el traslado a la cárcel de Villa María», sostiene Clohe Méndez, hermana de Hugo, en diálogo con La tinta.
El joven de 25 años, de Barrio San Jorge, fue traslado a la cárcel de Villa María, donde permaneció durante dos semanas en el calabozo. Pudo comunicarse con su familia y dijo que lo habían recibido bien. Pero el miércoles pasado, apareció colgado en una celda de aislamiento.
Desde la fiscalía de Villa María, a manos de Juliana Companys, caratularon la causa como muerte por asfixia y apuntan principalmente por la hipótesis del suicidio. Sin embargo, la familia descree de esta opción y sospecha del accionar del jefe de seguridad del Módulo MD2 de Bouwer, Olmedo.
«No vemos motivos de que sea suicidio porque mi hermano jamás pensó en quitarse la vida. Además, él no podía doblar la rodilla, tenía una prótesis en su pierna derecha, y apareció arrodillado (…) Sospechamos del agente Olmedo o de su compañero de celda, pero no entendemos qué pasó ni por qué pasó», agregó la joven.

La familia de Hugo acusa además que las autoridades penitenciarias demoraron en entregarles el cuerpo -«sospechamos que querían que el cuerpo esté descompuesto»- y les sugirieron que realicen el velorio a cajón cerrado. Al realizarlo a cajón abierto, evidenciaron que Hugo tenía golpes y moretones en diferentes partes del cuerpo, y un tajo arriba del ojo. Al consultar, les dijeron que cuando estaban haciendo la autopsia, «se les golpeó el cuerpo».
La causa está bajo secreto de sumario y la familia intenta acceder esta semana al legajo para tener más información. Este lunes, familiares y amigos protagonizaron un corte de calle en Avenida Circunvalación y Av Capdevilla, de la ciudad de Córdoba, para pedir el esclarecimiento del caso.

* Por Ezequiel Luque para La tinta