Primer triunfo de la ultraderecha alemana desde 1933
El 2 de septiembre de 2024, la Alternativa para Alemania (AfD) logró una victoria histórica en las elecciones regionales de Turingia, con el 33,5% de los votos, superando a los conservadores de la CDU. Este es el primer triunfo electoral de la ultraderecha en un estado alemán desde 1933, lo cual resalta un cambio significativo en la política del país, intensificando el debate sobre la inmigración y la identidad nacional. A pesar del éxito, la AfD enfrenta desafíos para formar gobierno debido al rechazo de otros partidos.
El 2 de septiembre de 2024, la Alternativa para Alemania (AfD), un partido de extrema derecha, logró una victoria histórica en las elecciones regionales de Turingia, con un resultado sin precedentes desde la posguerra. La AfD obtuvo aproximadamente el 33,5% de los votos, superando a los conservadores de la CDU, con el 24,3%. Se trata de la primera vez que la ultraderecha alcanza un triunfo electoral en un estado alemán desde 1933.
En Sajonia, la CDU obtuvo una ligera ventaja con el 31,7% de los votos, con la AfD a solo 0,2 puntos porcentuales detrás. La CDU ha rechazado la idea de formar una coalición con la AfD, lo que complica aún más el panorama para el partido ultraderechista.
El nuevo partido BSW, fundado por Sahra Wagenknecht, logró un notable avance, obteniendo más del 10% en ambas regiones. BSW y AfD comparten posturas radicales contra la inmigración y se oponen a la entrega de armas a Ucrania, resonando especialmente en regiones de la antigua República Democrática Alemana (RDA) donde el miedo a la guerra es palpable.
El resultado electoral representa un duro golpe para el gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz, compuesto por los socialdemócratas (SPD), los Verdes y el FDP. El SPD cosechó entre un 6,5% y un 8,5% en las elecciones, mientras que los Verdes y los liberales del FDP quedaron fuera del Parlamento regional de Turingia.
La victoria de la AfD en Turingia se produce en un clima de tensión y polarización. Los comicios se celebraron poco después del triple asesinato en Solingen, un ataque que reavivó el debate sobre la inmigración en Alemania. La campaña de la AfD se benefició de la indignación pública por el ataque, con la formación acusando a los gobiernos federales de haber creado un caos en la política migratoria.
Björn Höcke, líder del ala más radical de la AfD, se erige como la figura central de esta inesperada victoria. Su ascenso al poder ha suscitado una gran cantidad de debates y preocupaciones, dada su historia y las controversias que lo rodean. Höcke expresó que la formación estaba «lista para asumir las responsabilidades de gobierno». A pesar de los resultados, es poco probable que la AfD forme gobierno en la región debido al rechazo generalizado de otros partidos a coaligarse con ellos.
Höcke, conocido por su retórica extrema y nacionalista, ha estado envuelto en numerosas polémicas. En diciembre de 2023, enfrentó un juicio por usar un lema con connotaciones históricas nazis: «¡Todo por Alemania!», un slogan asociado con las SA (Sturmabteilung) del régimen nazi. Aunque Höcke alegó desconocer las implicaciones del lema, su pasado como profesor de historia y sus constantes alusiones a la revisión del régimen nazista han generado escepticismo.
En 2017, Höcke criticó el Monumento a los Judíos Asesinados de Europa, llamándolo un «monumento de la vergüenza». Además, en sus discursos, ha promovido una visión revisionista de la historia alemana, sugiriendo que el país necesita un «giro de 180 grados en la política del recuerdo» y una reevaluación más positiva del período de 1933 a 1945.
Höcke y la AfD han logrado captar una porción significativa del electorado, especialmente entre la juventud. En las recientes votaciones en Turingia, el 36% de los menores de 30 años optaron por la AfD, reflejando un apoyo notable entre las generaciones más jóvenes. Este crecimiento ha puesto a la AfD en una posición destacada en las encuestas para las elecciones federales del próximo año.
Sin embargo, la AfD enfrenta obstáculos importantes. La Unión Demócrata Cristiana (CDU) y otros partidos han mantenido un «cordón sanitario» para evitar alianzas con la extrema derecha, limitando así las posibilidades de que la AfD forme gobierno sin aliados.
Höcke promueve una visión ultranacionalista de Alemania que se opone firmemente a la inmigración y la integración multicultural. Es un crítico feroz de las políticas migratorias y de la influencia de la Unión Europea en los asuntos internos del país. Propone una mayor soberanía nacional y una retirada de Alemania de organismos internacionales como la OTAN.
Además, aboga por una política que revalorice la identidad cultural y nacional alemana, resistiendo las ideas de multiculturalismo y globalización. Su discurso a menudo resalta una vuelta a valores más tradicionales y una resistencia a las influencias extranjeras.
La AfD, que se radicalizó a lo largo de los años debido a la crisis migratoria, la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, sigue ganando terreno. La crisis demográfica y las desigualdades persistentes en la ex RDA han contribuido a su creciente popularidad. La AfD ha tenido éxito en los últimos meses, obteniendo el mejor resultado de su historia en las elecciones europeas del 9 de junio de 2024.
El ascenso de Björn Höcke y la AfD en Turingia representa un momento decisivo para Alemania. Su victoria marca un cambio significativo en el panorama político del país, destacando el creciente apoyo a las posturas extremas y nacionalistas. Mientras el partido continúa ganando terreno, la dinámica política interna podría experimentar cambios profundos en los próximos meses, especialmente con las elecciones generales programadas para 2025.
La figura de Höcke, con su retórica y posturas radicales, sigue siendo un foco de atención y debate, tanto a nivel nacional como europeo. La respuesta del gobierno y de otros partidos será crucial para determinar el futuro político de Alemania y también de toda Europa.
*Por Gonzalo Fiore Viani para La tinta / Imagen de portada: EFE/EPA/CLEMENS BILAN.