«¿Cómo se repara lo que vivimos?»
Las Históricas es un espacio que reúne a las travestis, trans mayores de 40 años, esas que valientemente pasaron la edad promedio de vida, las que abrieron camino y lo siguen haciendo, ahora, exigiendo al Estado una reparación histórica. Llevan más de 8 años impulsando un proyecto de ley que propone una indemnización monetaria para las que fueron víctimas de la violencia institucional y exclusión social por motivos de identidad de género durante la dictadura militar y con los edictos policiales en democracia. Preparan una marcha para el 24 de mayo. Conocelas en esta nota.
Por Verónika Ferrucci para La tinta
Marcela tiene 55 años, le dicen Tita, vive en Lugano, provincia de Buenos Aires, y está desempleada. Integra el colectivo Las Históricas y se presenta como una sobreviviente de los militares: “Era muy chica para las cosas que viví, a los 15 años estuve presa. A las travas, nos metían a la cárcel, nos violaban, fuimos maltratadas y abusadas sistemáticamente, nos dejaban en el calabozo sin nada para comer ni para taparnos, en el suelo, en condiciones paupérrimas. Por cualquier cosa nos metían en cana, pero, sobre todo, por vestirnos de mujer. Ya con democracia, seguían igual las cosas porque estaban vigentes los edictos contravencionales. La última vez que caí presa fue en el 2000. Muchas no pudieron sobrevivir, somos contadas las que sobrepasamos la edad de expectativa de vida, la mayoría no lo logra y las que quedamos cargamos con consecuencias en nuestros cuerpos”.
En la actualidad, son 2.000 travestis trans en toda la Argentina que fueron perseguidas sistemáticamente en el tiempo de la dictadura militar y en democracia con los edictos policiales. “Yo soy fuerte y por eso sobreviví. Las Históricas somos las que estamos quedando que tenemos más de 40 años, porque la expectativa de vida para las travestis, trans es de 35/40 años. Somos históricas por ese motivo, somos las sobrevivientes y tenemos la fuerza y energía para luchar por nosotras mismas. Nuestro cuerpo tiene las marcas de lo que nos tocó vivir en la sociedad hipócrita en que nos criamos. Nos tuvimos que ir pequeñas de la casa familiar, no pudimos estudiar, no teníamos opciones laborales. Hace 40 años, no existían las cirugías estéticas, tal como hoy las conocemos, y las que había eran muy caras. Nosotras nunca tuvimos un buen pasar, ya es conocido que nos poníamos el famoso aceite de avión, eso mató a muchas. Son muchas las consecuencias de la época que vivimos; los excesos que trae la noche, la discriminación, la falta de empatía y de oportunidades, había que luchar contra todo el mundo, contra el sistema y contra nosotras mismas”, dice Tita en conversación con La tinta.
Es importante hacer memoria de una historia reciente, desde Las Históricas, lo explican con claridad: “Hasta el año 1997, la Policía Federal Argentina podía detener a cualquier persona que usara ropa del sexo opuesto y, además, tenía la facultad de decidir una sentencia sin tener que consultar previamente a un juez. Los edictos policiales eran una herramienta de control preventivo que habilitaba las detenciones masivas y arbitrarias, así como la facultad de detener personas por averiguación de identidad, configurándose tipos sociales ‘sospechosos’ que coincidían con las poblaciones más vulnerables al control penal. En 1998, mediante la sanción del Código de Convivencia Urbana y tras un incesante trabajo de activistas del movimiento LGBT+, fueron derogados los edictos policiales. Sin embargo, la violencia de las fuerzas de seguridad hacia travestis y trans nunca cesó. Reparar es reconocer las memorias de la población travesti trans, es hablar de la represión policial que sufrieron durante décadas, es que el Estado reconozca la exclusión, la marginación, la condena a una muerte temprana y la negación sistemática de sus derechos”.
Susy Shock y Camila Sosa Villada, en el podcast La cotorral de Radio Nacional Rock, se preguntan: “¿Cómo se repara lo que vivimos? ¿Cómo se repara lo que nos sacaron? Los días y días encerradas para que no nos metan presas. ¿Cómo se repara lo que no nos permitieron hacer, sentir? ¿Cuánto se merece cada quien? El resarcimiento es hacia nosotras, por supuesto, pero también es colectivo, a las escuelas, a las plazas, a las instituciones que llenaron de odio, que se perdieron de nosotras, de nuestra magia y sensibilidad”. Y Marlene Wayar lanza una pregunta pedagógica para la sociedad heterosexual y para cuando la derecha se ponga peliaguda y pregunte por qué le tiene que pagar el Estado una indemnización a las travestis. ¿Qué significa este pedido de reparación?
Existieron varias iniciativas, debates y proyectos de ley sobre la reparación histórica e indemnizaciones para travestis-trans, pero no llegaron nunca a ser tratados en el Congreso. Algunos avances muy individuales pueden localizarse en el ámbito jurídico, pero queda pendiente una ley nacional que dé respuesta a esta demanda especícifica. Actualmente, el Proyecto de Ley de Reparación Histórica «Reconocer es Reparar», escrito por la diputada nacional Mara Brawer, busca que se les paguen a las travestis los años de desidia que el Estado les adeuda, para vivir dignamente los años que les quedan de vida. Propone una pensión mensual de carácter reparatorio, no contributiva e inembargable. Es decir, una ayuda monetaria para las personas trans, travestis mayores de 40 años, víctimas de violencia institucional y exclusión social por motivos de identidad de género así como el acompañamiento en su salud, desde una mirada integral.
“Hace más de 8 años, el colectivo travesti trans de mayores de 40 años nos autoconvocamos, nos juntamos todas las chicas que vivimos lo mismo, muchas no nos conocíamos, queríamos que nos escuchen y que se hagan cargo de lo que nos hicieron pasar y lo que pasa ahora. Nos reunimos por primera vez en la Casa Rosada y, desde entonces, seguimos adelante para hacer posible esta ley. Estamos grandes, cansadas y muchas solas, pero nos importa y ocupa la realidad actual de todas. Ya hablamos con varios diputados y Mara Brawer, que es quien encabeza el proyecto de ley. Pedimos el apoyo de toda la sociedad para lograrlo y que nos acompañen este 24 de mayo a la marcha que realizaremos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el aniversario de la promulgación de la Ley de Identidad de Género”, enfatiza la integrante de Las Históricas.
En sus redes, encuentran la información para sumarse a las actividades y asambleas previas a la marcha, que será el próximo 24 de mayo a las 15 h desde la Casa Rosada. Reconocer es Reparar hacia atrás, pero, sobre todo, hacia adelante, para que el futuro que puedan imaginar y vivir sea mejor y digno. Y como dicen desde el colectivo, recordando a Lohana Berkins: «Nuestra venganza será llegar a viejas».
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Las Históricas Argentinas.