La feminización invisible: docencia, paritarias y machismo

La feminización invisible: docencia, paritarias y machismo
7 marzo, 2023 por Redacción La tinta

La docencia, históricamente, ha sido una profesión feminizada y es urgente hacerle críticas con perspectiva de género. Las estructuras patriarcales que formaron y precarizan aún hoy el trabajo docente se mantienen inmutables. A partir de declaraciones del Secretario General de la UEPC, Juan Monserrat, y en el marco de la negociación paritaria, nos proponemos algunas reflexiones. Nos alarman las ideas de quienes dicen representarnos en una mesa paritaria y, a días del 8M, nos mueve el deseo de seguir luchando por una vida digna.

Por Clara Dalmasso y Candela Lihué Molina para La tinta

Así comienza esta historia

En los orígenes del sistema educativo, encontramos ciertas ideas que alejaron a la docencia de ser vista como una profesión: una tarea que se le asignó a las mujeres como una extensión del trabajo de cuidado en el hogar; de ahí, las expresiones y estereotipos: “La maestra es la segunda mamá”, “es un trabajo que se realiza por vocación”. No somos monjas ni segundas madres, somos trabajadoras de la educación.

A lo largo del siglo XX, distintos gobiernos relativizaron el salario docente al asociarlo a un tipo de configuración familiar patriarcal, en donde la mujer salía a trabajar no por necesidad, y el sueldo docente se estructuró como el segundo ingreso de un hogar. La docencia, en consecuencia, siempre fue un trabajo mal remunerado. Según el Ministerio de Educación de la Nación, el 75% de quienes ejercen la docencia son mujeres.

En la década de 1930, ya era bien visto que hubiera un trabajo “extra” para les docentes en sus casas; el ámbito privado era una prolongación del tiempo escolar para dar clases de apoyo de manera gratuita. Esta idea de continuar el trabajo docente en el hogar se fue naturalizando. En 2020, cuando, literalmente, la escuela se trasladó a nuestras casas, Juan Monserrat declaró –en este medio– frente a la pregunta sobre el no reconocimiento del trabajo docente fuera del aula: “No está pagado, pero tácitamente sí, porque uno lo aceptaba de esa manera. En ningún estatuto docente ha estado el trabajo docente realizado en la casa ni en ningún salario especificado como tal, pero uno sabía que debía trabajar horas previas en la casa para poder dar clase. Estaba en el ADN del ser docente y no está ajeno a la función”.

El propio secretario gremial naturalizó una explotación de décadas, en donde les docentes sólo cobramos un sueldo en relación a las horas frente al aula, pero no se contempla el trabajo fundamental fuera de esta. Ni hablar de la calidad educativa o la formación. ¿En qué momento planifico, evalúo y me acuerdo de las necesidades pedagógicas de mis estudiantes? ¿Cuándo descanso? ¿Acepto que el trabajo docente siga siendo remunerado como un salario de segunda? ¿Cómo compatibilizar un trabajo fuera de la casa, que me exige también horas dentro, con el trabajo de cuidado de mis hijes? De nuevo, el patriarcado nos invisibiliza. Nadie ve que, en una profesión feminizada, en un país en donde las mujeres cargamos, además, con el mayor porcentaje de las tareas de cuidado, un trabajo “extra” en la casa se convierte en una carga más para una triple jornada laboral, o cuádruple, porque la mayoría de las docentes tenemos otro trabajo, ya que el sueldo docente es insuficiente.

Paraje-San-Isidro-niñxs-docentes-escuela-rural-plasticola-brea-árboles-nativos-monte
(Imagen: Escuela Rural Primaria Yapeyú)

Cómo se perpetúa la docencia en la pobreza

A la docencia la siguen atravesando estereotipos, mandatos patriarcales y heteronormativos. Incluso, por quienes nos “representan” en una mesa paritaria. Desde el año pasado, gran parte de les docentes manifiesta una disconformidad con la conducción del sindicato y las propuestas salariales del gobierno. La semana pasada, se viralizó un video con el Secretario General de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), Juan Monserrat. Entre varias cuestiones, sostuvo: “La línea de pobreza, la línea de la canasta, es un arbitrario del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos que determina la línea de pobreza de un grupo familiar formado por dos personas con dos chicos en edad escolar, donde no necesariamente el ingreso es el salario. Hay gente que tiene más o menos trabajo, teniendo o no trabajo. Es una cosa medio arbitraria la línea de pobreza, porque en cualquier familia no ingresa solamente un salario de maestro de grado para cubrir la totalidad que dice el INDEC para una familia con mamá, papá y dos chicos en edad escolar. La verdad es que eso no se verifica en ningún lugar del país. Cuando uno va con esa comparación a una mesa de negociación (se corta el audio), no sucede en ningún lado, usted está pidiendo que Córdoba tenga un nivel salarial que en donde está Vaca Muerta, Neuquén, ni tienen ese valor”.

Lo dijo en la Asamblea departamental de Río Cuarto y el video circuló por muchos grupos docentes. Sus declaraciones reflejan la naturalización de las condiciones de desigualdad estructural que vivimos las docentes. Y peor: en la boca de la persona que se supone que debe defendernos frente a nuestros empleadores.


Muchas docentes somos sostén de hogar, tenemos más de dos hijes y estamos “tarjeteando” el supermercado. Estamos separadas y el padre no pasa la cuota alimentaria. Venimos trabajando de “otra cosa” hace tiempo, porque el salario docente no alcanza para cubrir la canasta básica. Una colega se quiere separar y no puede: ¿esto también es arbitrario? El secretario Monserrat debería pasearse por las salas de profes y ver las miles de revistas de ventas en las mesas y charlar sobre las diferentes actividades que debemos hacer para llegar a fin de mes.


¿Cuánto gana una docente?

El famoso “sueldo testigo” (para el nivel primario de 22 horas semanales y para el secundario de 30 horas) muestra acabadamente que la docencia está en graves problemas. De acuerdo al simulador salarial de la UEPC, una maestra de grado, recién iniciada, cobra de bolsillo (con la propuesta revisada de enero) 120.548,17 pesos. El sueldo básico es de 34.660,89 pesos. Para la docente de nivel secundario, si llega a las 30 horas cátedra, el sueldo de bolsillo es de 162.272,95 pesos, con un básico de 64.277,24. Cabe aclarar que, en el nivel secundario, no se ingresa fácilmente a trabajar con 30 horas cátedra. La fragmentación curricular impide acceder a horas cátedras rápidamente y, si llegan, trabajan en condiciones muy precarias: en general, más de dos colegios, horarios imposibles (mañana, tarde y noche) con una triple carga de trabajo y requerimiento institucional que no se paga. Volvamos a poner en el centro que la mayoría son mujeres y, en general, a cargo de los cuidados familiares. ¿Se imaginan el caos que implica para la organización familiar?

Al 17 de febrero de 2023, el valor de una Canasta Básica Total tipo 2, según el INDEC, fue de 163.539 pesos y se calcula a partir de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, entre otros, e implica una familia tipo de cuatro personas. Es decir, viendo los números solamente, ambos sueldos “testigo” están, efectivamente, bajo la línea de la canasta básica alimentaria del INDEC. Pero el Centro de Almaceneros de Córdoba, que releva el valor real y el acceso a los acuerdos de precios en la provincia, sitúa el valor de la Canasta Básica Total en febrero en 182.452,83 pesos. La distancia se vuelve aún mayor. De ahí que el reclamo en muchas de las bases docentes en cuanto al salario es un piso mínimo inicial de 200.000 pesos.

Ayer, la Asamblea de Delegadas y Delegados Departamentales rechazó la propuesta salarial del Gobierno provincial. Además, acordó exigir la titularización de docentes de PIT, ProA, Coordinadores de curso, Modalidad Jóvenes y Adultos y Nivel Superior. La modificación de la Ley de Jubilaciones n.° 10.694 en los aspectos requeridos por UEPC y la plena cobertura de las prestaciones y el control del no cobro de plus en toda la provincia ante el Directorio del APROSS. El reclamo no es sólo salarial, también incluye demandas inauditas en torno a derechos laborales.

villa-naylon-escuelas-maestros-comunitarios-16
(Imagen: Ana Medero para La tinta)

Las bases docentes ponen en los mandatos escolares el no descuento por días de paro. Un derecho constitucional que se nos niega y funciona muy bien como medida disciplinaria para inmovilizar a la docencia, pero el sindicato no está “pudiendo” ponerlo en discusión en la mesa de negociación. Como medidas de fuerza, el plan de acción implica, el miércoles 8 de marzo, adherir al Paro Internacional de Mujeres y, el jueves próximo, realizar acciones con cuerpos orgánicos por departamento. El viernes 10 de marzo, paro y movilización. La Asamblea de Delegades Departamentales se reunirá el martes de la semana que viene. Si el gobierno hace una propuesta salarial diferente, se volverán a hacer las consultas a las bases docentes.

Desde abajo, de a poco, emergen nuevos y nuevas delegadas, la participación docente se activa, algunes discuten si hay que afiliarse o desafiliarse ante cierto enojo con la conducción gremial. Queremos sumarnos al debate. La feminización de la docencia y cómo nos impacta en nuestras vidas cotidianas tiene que tener mayor presencia en la sindicalización docente. Estamos disputando las bases que configuran el trabajo docente y el lugar de la educación en nuestra sociedad. Es importante visibilizar el techo de cristal que existe en la docencia. Quienes ocupan algunos cargos jerárquicos del Ministerio de Educación y de la UEPC están decidiendo por nosotras y sin nosotras. Nuestras realidades no están en los lugares donde se toman las decisiones. Estamos en lucha hasta que ningún docente se encuentre bajo la línea de pobreza e indigencia. Incluir la perspectiva de género es urgente. A tres meses sin la maestra Anahí Bulnes, exigimos que el Estado continúe su búsqueda y haya Justicia para ella.

*Por Clara Dalmasso y Candela Lihué Molina para La tinta / Foto de portada: A/D.

Palabras claves: docencia, feminizacion, machismo

Compartir: