Eterno resplandor del barrilete cósmico

Eterno resplandor del barrilete cósmico
1 febrero, 2023 por Redacción La tinta

Suspendidos en el aire como en un gesto coreográfico, Diego Armando Maradona y Peter Shilton disputan no solo una pelota, también justicia poética y un lugar en la historia mundial. Más abajo del encuadre, podemos ver como espectadores privilegiados a los jugadores ingleses Gary Stevens, Kenny Sansom, Glenn Hoddle y al delantero argentino Jorge Valdano. Esta imagen que aporta un nuevo punto de vista sobre una jugada tan icónica, que tiene de nombre “La mano de Dios”, fue tomada por el fotógrafo irlandés Joe O’Connell, que se encontraba en las tribunas viendo el partido como un espectador más. Este registro inédito salió a la luz días previos al inicio del mundial de Qatar, casi como una invocación al espíritu épico del Diego. 

 Por Fernando Bordón para La tinta

La saturación con la que la película fotográfica registra los colores, sumado al congelado de las acciones, le dan a esta imagen una atmósfera pictórica. Este nuevo punto de vista acrecienta el aura heroica de esta jugada, que hemos convertido en un símbolo de nuestra historia con el tono poético que merece y que ha tenido su protagonista y el contexto.

Sobre este gol, en 2005 y en su programa La noche del 10, Maradona describió con detalle lo que sucedió: “Fue algo que me salió muy de adentro, de potrero, de haberlo hecho en Fiorito, en inferiores, de haber hecho alguno en primera. Fue una pelota a la que no llegaba con la cabeza, porque Shilton mide 1,85 y yo mido 1,66, él tenía la posibilidad de saltar con las dos manos, yo no. Entonces tuve que hacer un esfuerzo y meterle el puño izquierdo y mandarle la cabeza atrás para ver si pasaba. Hago el gesto, toco la pelota, veo que entra en el arco y salgo gritando. Cuando veo que el línea va para la mitad de la cancha, le pedía a los muchachos que vengan a abrazarme, que hagan quilombo así lo cobraban”.

Entre lo novedoso que aporta esta nueva fotografía, podemos ver al histórico preparador físico de Diego, Fernando Signorini, apoyado sobre el cerco que está entre la fila de fotógrafos y la tribuna. Con musculosa azul, uno de sus brazos apoyado por arriba de su cabeza y el otro por debajo, evidencia el nivel de seguimiento y compromiso con su entrenado.

Por otro lado, el árbitro tunecino de aquel día, Ali Bennaceur, en una entrevista que dio en 2021 al diario Clarín, dijo sobre ese partido: “Era especial, porque era el último de cuartos de final y los finalistas eran europeos. Si Inglaterra ganaba, iban a ser semifinales y final europeas. No solo fue que la Argentina le ganó a Europa, sino que Maradona le ganó a Europa él solo”.

No hay nada más poético y bello que ganarle al poder con la ternura y picardía del potrero porque ese gesto está construido por tardes interminables de amistad, por alegrías y lágrimas contenidas por abrazos, por esa coquita comprada entre todes, por el sueño de que todo va estar bien. Nuestro virtuosismo es poético, épico, alegre y no un triunfalismo de laboratorio y prepotente, por eso, nuestras glorias y nuestras lágrimas son populares.

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(Imagen: Joe O’Connell)

*Por Fernando Bordón para La tinta / Imagen de portada: Joe O’Connell.

Palabras claves: Diego Maradona, Fotografía, La Mano de Dios

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