Por Fernando Bordón para La tinta
La llave de la eternidad
En el 86 tenia 5 años y siempre cuento que lo único que recuerdo son dos flashazos, llegar con mi familia a la casa de mi tía con el televisor a color que mis xadres habían podido comprar con mucho esfuerzo. El otro es bajando por unas calles principales del centro de San Fernando del Valle de Catamarca en el 128 que tenía mi Papa y que yo tenia miedo porque la gente golpea el techo del auto. Anoche en los festejos una amiga me decía “Por fin lxs que nacimos en los 90 pudimos verlos campeones”. También pienso en mis sobrinos que con 16 y 18 años ven a su ídolo que a pesar de todo siguió intentando hasta levantar la copa y lejos quedo la bronca y las lágrimas del 2014.
Sin duda vivimos un momento histórico, de esos que nos llevaremos en el corazón, esos que serán flashazos de muchxs dentro de un tiempo. Anoche se vivía mucha alegría, la gente se abrazaba aunque no se conociera, se organizaba para cantar, se convidaba un trago, se pedían casamiento, el futbol tiene ese espíritu popular tan desbordante que lleva a la emoción.
La épica y la emoción del partido de ayer sin dudas que con el paso del tiempo se ira resignificando y cada une tendremos una conexión particular con ella. Pero sin dudas que todes tendremos esa sensación de alegría colectiva.
Si, ya lo podemos decir, ¡somos CAMPEONES DEL MUNDO!
*Por Fernando Bordón para La tinta / Fotografías: Iván Brailovsky y Fernando Bordón para La tinta.
