Mala madre

Mala madre
17 noviembre, 2022 por Redacción La tinta

Una obra de teatro en formato audiovisual que invita a reflexionar sobre los discursos sociales de la maternidad.

Por Natacha Fal para La tinta

Mala madre es una obra autoficcional que entremezcla, por un lado, elementos del teatro con los del cine y, a su vez, mezcla lo verídico con la ficción.

Una obra que parte con la iniciativa de retratar el ser madre adolescente, pero, sumando a eso, lo que implica en esta sociedad patriarcal ser madre. Convoca a que veamos los discursos que son sostenidos por la sociedad entera hasta el día de hoy y que veamos lo imposible que es llevarlos a la práctica, son claramente inviables y nos hacen querer llegar a una forma de maternar que son realmente imposibles. 


Nace también de la impotencia, del agotamiento mental y físico, nace con las ganas de que no nos quedemos ni quietas ni calladas, que nos encontremos con las otras que también sienten lo mismo que una, pero que no lo dicen.


Es una obra que se iba a estrenar en abril del 2020 y, por la cuarentena, se vio modificada a este formato, el cual nos trajo muchas modificaciones y muchos hallazgos también. Es teatro, pero que usa los recursos de la cámara para poder reconstruir y mostrarlas de otra forma novedosa. Todo está pensado teatralmente, la dramaturgia, la secuencia de las escenas, los personajes. Está filmada en plano secuencia con la intención de simular el ojo del espectador de teatro.

Mala madre es una obra autoficcional, se creó a partir de los relatos autobiográficos de la actriz Ornella Falkiewicz y se fusionaron con lo ficcional. Hablar de la historia de una es hablar de las historias de otras. Sergio blanco, dramaturgo uruguayo, dice: “Todos tenemos algo importante para contar”. La creación de Mala Madre me llevó a pensar: ¿cómo teatralizo lo biográfico? ¿Cómo se rellenan los vacíos, los olvidos, en un relato que tiene que ver con la propia vida? ¿Cómo se ficcionaliza eso que se recuerda? En definitiva, lo que contamos es nuestra versión de las cosas. La pregunta que se repetía una y otra vez durante todo el proceso: ¿qué tiene para contarle el pasado a la Ornella del presente? 

Por otro lado, esa cotidianeidad espectacularizada en la que estamos, en parte por las redes sociales, hizo que esa relación entre la verdad y la mentira se vea en constante cambio. Lo cotidiano se muestra y forma parte de un espectáculo, pero también lo íntimo pasa a ser un espectáculo. En Mala madre, hay una intención social en mostrar lo biográfico. No es una lógica individualista ni narcisista, sino que hay una clara intención de encontrarnos con las otras vidas. Es un momento social en el que encontrarse con las historias de las demás es una necesidad, donde eso que veo no es mío, pero un poco sí. 

Dos conceptos fundamentales que se trabajaron en Mala madre fueron el de la buena/mala madre y también el de la mala víctima. ¿Quiénes son las malas víctimas? ¿Cuál es el subtexto de lo que se lee en cualquier medio hegemónico cuando ocurre un femicidio o una atrocidad? Lo que se lee es que ella se lo buscó. Entonces, la mala víctima pasa a ser automáticamente responsable del acto del cual es víctima. Desde el discurso hegemónico, hay algunas pérdidas de vida o de integridad física y emocional no dignas de ser lloradas. La mala víctima busca lo que le sucede y hay un aval social en aceptar eso. Entonces, lo que sea que haya tenido puesto, su clase social, los lugares a los que concurría, sus vínculos, su familia, cualquier cosa sirve para justificar la idea de que, si las mujeres hacemos las cosas bien, no nos pasarían ciertas cosas. Por lo tanto, hay una búsqueda de generar una incomodidad en les espectadores, pero, en el fondo, también hay un gran deseo de buscar la empatía en los demás, de que la gente se vuelva pensando, repensando algo de su vida en relación a lo que acaba de ver.

La obra tiene la última función de este año el 2 de diciembre en LA NAVE, en el marco del festival Reactivar Escenas.

Equipo de Mala madre

Actriz: Ornella Natacha Falkiewicz

Dirección: Karla Torres Quijada

Cámara, foto y edición: Martín Gasparini

Asistencia de dirección: Max Carrasco

Producción y difusión: Irene Maccario

*Por Natacha Fal para La tinta / Imagen de portada: Cuchá.

Palabras claves: Arte, Maternidad, Teatro

Compartir: