Veinte crónicas de resistencias

Veinte crónicas de resistencias
23 septiembre, 2022 por Soledad Sgarella

Desde la semana pasada, el periodista y escritor de Cruz del Eje, Alexis Oliva, está presentando y haciendo girar su nuevo libro, La violencia nació conmigo. Veinte crónicas, veinte protagonistas, veinte historias de vida, “la mayoría, testimonios de resistencia y algunas, pocas, de liberación”, dice Oliva. En esta charla, le preguntamos sobre su camino como periodista -y como persona- para llegar a esta publicación con semejante título.

Por Soledad Sgarella para La tinta

Las historias de Natalia Pepa Gaitán, Dahyana Gorosito, Azul Montoro, Maite Amaya, Flavia Saganías, Sabino Navarro, Milagro Sala, Ivanna Aguilera, Viviana Avendaño, Ramona Orellano de Bustamante, Leonor Von Wernich, Julio Troxler, María Livia Beba Cuello, Miguel Ángel Coqui Arias, Susana Miranda, José Peco Duarte, Norma Síntora, Carlos Solsona, Marcela Solsona Síntora, Sebastián Moro, Benito Riesco, Juan Carlos Videla, Laura Pilleri, Víctor Saldaño, Sergio Guzmán y Sergio Costigliolo aparecen en el libro de Alexis Oliva como plantando las banderas que son, de lucha y resistencia, y como él mismo dice, trascendiendo lo personal para atravesar el cuerpo social.  

La violencia nació conmigo tiene cuatro capítulos: “Lesa” (militancia revolucionaria y terrorismo de Estado), “Tumba” (cárceles y derechos humanos), “Cuerpes” (violencias de géneros y disidencia sexual) y “Banderas” (personajes convertidos en emblemas de luchas sociales), donde el escritor -y docente- cronica, con la exhaustividad y la responsabilidad del periodismo de investigación, veinte casos atravesados por el conflicto. 

 

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Le pregunto cuál ha sido su trayectoria como periodista para elegir esas crónicas. Alexis cuenta que con Carlos Ferreyra, director de Ediciones Recovecos, venían craneando un proyecto a partir de su idea de una selección de crónicas e informes de investigación: “Digámosle ‘no perecederos’. Yo necesitaba algo más integral, que tuviera una cohesión y un hilo conductor. En términos literarios, que esos relatos pudieran ser leídos como una suerte de novela, por supuesto, de no-ficción”. 

A esto, agrega que -como sugerencia de su compañera, la cineasta Carolina Rojo-, apareció lo biográfico y, luego, un eje articulador muy nítido que aparecía en muchos de sus trabajos: el conflicto. Esta cuestión aparece muy vinculada a su historia profesional y personal, ya que siempre se interesó en temas de derechos humanos, violencia institucional, luchas sociales, de género y diversidad. 


“A veces digo que fui ‘abducido’ por estas cuestiones y seguramente tiene que ver con ‘el paraíso algo infernal que me parió’, diría Silvio Rodríguez, ese Cruz del Eje atravesado desde hace muchos años por todas estas violencias y abusos de poder, pero también por dignidades, memorias y resistencias”, explica. 


¿Por qué esas historias y no otras? Alexis dice, en diálogo con La tinta, que uno de los criterios surgió de ese cruce de lo biográfico y lo social, seguido de otra selección en relación a los subtemas de cada capítulo. Otro de los criterios de selección fue la actualidad o la proyección al presente de estos conflictos, “por eso también hubo un trabajo de actualización plasmado en textos a modo de epílogos no necesariamente definitivos, que, a su vez, fue una oportunidad de revinculación”, cuenta el periodista y suma: “Otra exigencia, y esto a partir de la experiencia de la pandemia y cierta retirada del periodismo hegemónico de los territorios y de la calle misma, fue haber tenido, con estos acontecimientos, sus protagonistas y fuentes, un contacto directo y en su contexto”. 

Así es que la mayoría de las historias han sucedido en distintos lugares de Córdoba, aunque también hay varias nacionales, como la de Julio Troxler y Leonor Von Wernich, Milagro Sala o Sebastián Moro, y en ese sentido, Oliva afirma que lxs periodistas del interior debemos disputar y ejercer el derecho a trabajar temas nacionales, esos que parecen estar exclusivamente reservados a lxs porteñxs. “A poder escapar de ese encasillamiento en lo local, como si estuviéramos obligados a producir solo ‘artículos regionales’. Reivindico el derecho a trabajar los temas nacionales y también a trabajar los temas locales con una mirada universal”. 

El libro se presentó la semana pasada y todxs le preguntamos por el título. La violencia nació conmigo es una frase muy fuerte. El autor viene contando el origen en cada nota: “Lo dijo hace 51 años José Sabino Navarro, quien era por entonces el jefe nacional de la organización guerrillera peronista Montoneros. Después de una acción fallida en Río Cuarto, escapando de la policía por las sierras de Calamuchita junto a otro compañero, en un momento de tranquilidad, Navarro le pregunta cómo había ingresado a la militancia revolucionaria. Jorge Cottone, el sobreviviente que me contó este diálogo, le contesta que por ser estudiante y por las lecturas. ‘¿Y vos, cómo entraste?’, le pregunta Cottone a ese jefe del que entonces desconocía su identidad. ‘Yo siempre fui explotado. Yo nací y fui obrero toda la vida. A mí nadie me tuvo que decir ni tuve que leer lo que es la explotación. La violencia nació conmigo’, le responde Sabino”. 

Oliva es claro, Sabino no se refería a la violencia represiva que los acechaba, sino a lo que por entonces llamaban “violencia estructural del sistema”: la pobreza evitable frente a la riqueza escandalosa, la exclusión y la miseria. “Esa que es la peor herencia de la dictadura, que todavía subsiste y cada tanto se profundiza, y, de alguna manera, interpreta muchas de las historias más actuales incluidas en el libro. Es más, hay gente que me pregunta si el título se me ocurrió en estos días. ¿Por qué será?”, concluye Oliva.

*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Abril Fernández Ferres y Santiago Sarmiento.

Palabras claves: Alexis Oliva, Cruz del Eje, Periodismo

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