Las incógnitas de una nueva (¿y futura?) Constitución chilena

Las incógnitas de una nueva (¿y futura?) Constitución chilena
15 septiembre, 2022 por Tercer Mundo

En La tinta, hablamos sobre la situación en Chile con Pedro Santander, lingüista, comunicador e integrante del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).

Por Redacción La tinta

La rapidez de los cambios que ocurren en Chile muchas veces abruma a la hora de analizarlos. Si hace poco más de seis meses Gabriel Boric asumió la presidencia del país trasandino y una ola de esperanza recorría la cordillera de los Andes, por estos días, su gobierno es una gran incógnita. Aunque una Convención Constituyente, elegida democráticamente, trabajó durante más de un año para redactar una nueva Carta Magna, con el objetivo de comenzar a desarmar el legado neoliberal impuesto durante la dictadura militar (1973-1990) y continuado por los Ejecutivos en democracia, el amplio triunfo del Rechazo a ese proyecto constitucional no solo dejó decenas de interrogantes, sino que posicionó nuevamente a los sectores de una derecha que estaba en franco retroceso. En el medio de todo esto, les jóvenes chilenes volvieron a las calles en los últimos días para protestar y, como es costumbre en Chile, por el momento, solo obtuvieron represión como respuesta.

La victoria del Rechazo fue también un duro golpe para el gobierno de Boric, quien reconoció algunos errores durante la campaña del Apruebo, hizo cambios urgentes en su gabinete y aseguró que su administración impulsará nuevas formas de discusión y debate para alcanzar un texto constitucional que, nuevamente, sea plebiscitado por el pueblo chileno.

“La contundente derrota fue muy inesperada tanto para los ganadores como para los derrotados. Eso no cabe ninguna duda”, aseguró a La tinta Pedro Santander, doctor en Lingüística por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y licenciado en Comunicación Social por la Universidad de Chile (UCh). A esta afirmación, agregó: “Ningún elemento explica la derrota por sí misma, pero todos, en su conjunto, contribuyen a ella”.

Santander, que integra el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), explicó que, a varios días del plebiscito constitucional en Chile, ya hay algunas razones para explicar lo que sucedió. Una de ellas, según el analista, tiene que ver con lo “político comunicacional”, vinculada a las campañas anteriores al referéndum.

“La campaña del Rechazo fue buena si la medimos por efectividad –estimó Santander-. El Rechazo hizo una campaña de larga duración. Empezó el 4 de julio de 2021, cuando se instala la Convención Constituyente. Llega al plebiscito con un poco más de un año de campaña, aceitada, probada y muy profesionalizada”. En contrapunto, Santander señaló que “el gobierno y los sectores del Apruebo empezaron la campaña el 4 de julio de este año, después que termina la Convención Constituyente. Se llega, de parte del Apruebo, con muy poco tiempo para enfrentar una campaña de un año del Rechazo. Eso fue un error”.

Chile constitucion rechazo la-tinta

A este análisis, el académico chileno añadió que la campaña del Apruebo “no fue unitaria, no fue coherente: se empezó con el puerta a puerta, con el territorio, un mes y medio antes del plebiscito. Fue una campaña que no supo hacer pedagogía política”. «En el caso de la campaña del Rechazo, fue muy eficiente, perversamente eficiente, porque apostaron por la desinformación, el miedo y el odio –remarcó Santander-. Esos tres elementos fueron fundamentales en el mensaje que generó el Rechazo».

Durante las campañas por el plebiscito constitucional, en Chile, se pudo ver un muestrario básico de desinformación, utilizado siempre por los sectores de derecha. Los mismos argumentos falsos que se esgrimieron hace casi 50 años contra el gobierno del presidente Salvador Allende volvieron a la luz para bombardear la nueva Carta Magna.


“Encuestas recientes señalaron como motivo de que mucha gente votara por el Rechazo, sobre todo en los sectores populares, la fake news de que, si ganaba la nueva Constitución, las viviendas de las personas iban a pasar a manos del Estado –ejemplificó Santander-. La gente que tiene una sola vivienda, y que tal vez es precaria, ante el falso miedo de perder su vivienda, se dejó llevar por esa idea”.


Otra de las razones que, según el analista chileno, torcieron la balanza hacia el Rechazo fue el concepto de plurinacionalidad que proponía el texto constitucional. “El plantear un Estado y varias naciones, eso la derecha lo azuzó y exageró, y activó todo el componente racista que hay en nuestro país –detalló Santander-. A su vez, desinformó mucho sobre esto, diciendo que iba a haber dos sistemas de justicia paralelos y distintos. Incluso, declararon que, si un no indígena tenía un problema con un indígena, los tribunales indígenas iban a resolver esa situación. Ahí se trabajó con el tema del odio, el racismo y de la desinformación”.

“El rol de los medios fue importante –destacó-. Hubo una inversión publicitaria importantísima que llevaron a cabo los partidarios de la derecha. Las cifras están. Mi hipótesis es que esa inversión publicitaria, del cual el 90 por ciento del gasto lo utilizó la derecha, fue para elaborar estrategias de hipersegmentación en redes sociales que calaron profundamente en las personas”.

El integrante del CELAG además profundizó en un tema que generó polémica durante las campañas, tanto en la derecha como en los sectores progresistas y de izquierda vinculados al gobierno de Boric. Santander argumentó que “el progresismo chileno, muy influido por posiciones posmodernas, ha desarrollado en los últimos años, y cada vez con más fuerza, un discurso muy centrado en el tema identitario, en las identidades subalternas, en la sexodiversidad, en la neurodiversidad, en todas las diversidades identitarias, muchas de ellas minúsculas en cantidad de personas que representan”. Para el académico, la administración Boric “se sitúa con un discurso identitario y dejó de elaborar un discurso claramente social”.

Ante “esa tendencia identitaria posmoderna, propia del discurso progresista, que conecta con pequeñas minorías y que es exacerbado por muchas de esas minorías –apuntó Santander-, y que además es un discurso que tiñó gran parte de la discusión constitucional, la derecha le opuso un discurso de identidad nacional, que conecta, nos guste o no, con amplias capas nacionales y populares”.

“No solo eso: la derecha desarrolló y elaboró un discurso social, por ejemplo, cuando habló de que se iba a perder la vivienda –indicó el analista-. Le estaba hablando a un mundo social, aunque sea de forma falsa y desinformando. Frente a los temas identitarios posmodernos, la derecha levantó los temas identitarios nacionales y, desde ahí, exacerbó el tema de la plurinacionalidad con un tinte racista”.

A esta reflexión, Santander la conectó con la campaña del Apruebo, la cual tuvo “un discurso posmoderno, poco social, alejado de la realidad social y muy vinculado a realidades identitarias minoritarias”, algo que fue en su contra. “Un factor netamente político es que el gobierno fue indolente, lento y no se la jugó por el Apruebo –agregó-. Se puso en una situación de casi neutralidad aparente y le restó intensidad y velocidad a la pelea plebiscitaria”.

El panorama en Chile es incierto, principalmente para quienes apostaron a un cambio social que durante muchos años se sostuvo en las calles, enfrentando a uno de los modelos neoliberales más rapaces del continente y resistiendo la represión de las fuerzas de seguridad.

Para Santander, el gobierno de Boric quedó “en una situación política de suma debilidad. No tiene y nunca ha tenido el apoyo de los medios de comunicación principales. Tampoco tiene la simpatía de las fuerzas armadas y policiales. No tiene ni nunca tendrá el apoyo de los grandes empresarios de este país, de las bancas y de las AFP (jubilaciones privadas). No tiene mayoría en el Congreso”.

Como si fuera poco, “en estos seis meses, ha perdido el afecto popular –aseveró el analista-. No creció en absoluto, las cifras demuestran que el número de votos que sacó el Apruebo es el mismo que el que sacó Boric en la segunda vuelta electoral. Si bien hay una base sólida, no hay crecimiento. Por lo tanto, el gobierno queda débil, con los enemigos de siempre adversándolo con mayor fuerza y más envalentonados que nunca, y con un pueblo desafectado con el gobierno”.

Chile Gabriel Boric presidente la-tinta

“El cambio de gabinete reciente muestra que el gobierno está optando mirar hacia el centro político y no hacia la izquierda –advirtió-. Esto queda en evidencia con la inclusión de ministros del PPD (Partido por la Democracia) y del PS (Partido Socialista) en carteras estratégicas”.

¿Cómo será el nuevo proceso constituyente en Chile? ¿El gobierno optará por la partidocracia para sostenerse tras una dura derrota? ¿Las protestas masivas que en los últimos años se desarrollaron en el país volverán con más fuerza? Santander afirmó que “el nuevo proceso constituyente es incierto, porque depende, en gran medida, de lo que haga la derecha”.

“La oligarquía chilena logró arrebatarle al pueblo la redacción de la Constitución. Es la primera vez, en nuestra historia republicana, que gente trabajadora, independiente, había escrito una propuesta constitucional. Nunca antes había ocurrido eso, siempre las oligarquías, a través de sus ‘expertos’ y representantes, escribieron los textos constitucionales –recordó-. Pero las oligarquías recuperaron la capacidad de redactar la Constitución y controlar el momento constitucional que estamos viviendo. Por lo tanto, el nuevo proceso constituyente que se abre, y ya se ha visto en acciones y declaraciones concretas de la derecha, va a ser ralentizado y controlado por ellos”.

Este nuevo panorama “va a depender mucho de la maniobrabilidad e inteligencia política del gobierno para que se abra un nuevo proceso y que se desarrolle, no según los designios de las oligarquías y la derecha, sino del pueblo chileno, que hace dos años votó a favor de un cambio constitucional y que la redacción sea hecha por una convención constitucional. Está por verse cómo se desarrolla eso”, finalizó Santander.

*Por Redacción La tinta / Foto de portada: Iván Alvarado – Reuters.

Palabras claves: chile, Constitucion, Gabriel Boric

Compartir: