Vivir sabroso, la gestión de la política de una igualada

Vivir sabroso, la gestión de la política de una igualada
1 agosto, 2022 por Verónika Ferrucci

La vicepresidenta de Colombia, en su gira por Sudamérica, pasó por Buenos Aires y expresó parte de su programa político basado en una propuesta interseccional, situada, feminista y antirracista. Una igualada afrocolombiana desafía a la clase política tradicional; con su bagaje de lucha territorial desde su comunidad, trae la esperanza de otra forma de pensar el Estado. En esta nota, conversamos con dos compañeras colombianas, que presentan a Francia y lo que en ella se anuda como desafíos para el país y la región.

Por Verónika Ferrucci para La tinta

Afrocolombiana, abogada, líder comunitaria. Hija y nieta de agricultores y mineros. A los 13 años comenzó a participar de la defensa del río de su comunidad, convirtiéndose poco a poco en defensora medioambiental. En 2015 ganó el Premio Nacional a la defensa de los derechos humanos en Colombia y en 2018 el Premio Medioambiental Goldman por su lucha en su territorio de vida y resistencia: el Cauca. Feminista antipatriarcal y anticolonial, Francia Márquez es la actual vicepresidenta de Colombia y, en pocos días, asumirá su cargo. Unos aires de esperanzas soplan desde esa tierra caribeña cuando la escuchamos. 

Eliana Valencia vive en Bogotá y forma parte del movimiento Soy porque somos que impulsó la candidatura -por medio de recolección de firmas- para que Francia Márquez se lanzara a la presidencia. Constanza Fletcher es socióloga, profesora y mamá. Conversé con ellas, para que desde sus territorios y espacios de activismos, nos ayuden a comprender quién es y qué representa la llegada de ella al poder.

La fórmula de Gustavo Petro y Francia Márquez ganó en segunda vuelta en las elecciones presidenciales, las cuales tuvieron el porcentaje menor de abstención en la historia del país. Pacto Histórico fue una juntanza de fuerzas políticas, que comenzó a marcarse hace 4 años, cuando Petro llegó a la segunda vuelta con el movimiento Colombia humana, con un respaldo amplio, pero que en ese momento no logró consolidarse. Para Constanza, el aprendizaje de ese entonces fue la importancia de juntar fuerzas de distintos sectores, “porque si de verdad queríamos darle un revolcón a todo lo que implicó el último gobierno, puesto completamente por Álvaro Uribe, porque el uribismo vive más allá del caudillo, es una forma de pensar en política”. 

Venir del Cauca, la igualada que pretende gobernar

Mara Vivero Vigoya, doctora en antropología, docente e investigadora feminista colombiana, en la IX conferencia de CLACSO, lanzó una invitación a atender la propuesta interseccional, situada, feminista y antirracista con la que Francia Márquez gobernará Colombia: “Las jerarquías raciales operan de distintas formas en cada país latinoamericano. En el caso colombiano, las relaciones de raza y región se superponen muy fuertemente, y además cada región produce una forma propia de crear alteridades. Por eso, al mencionar las especificidades de las culturas regionales —la costeña, la paisa, la santandereana—, se está haciendo alusión a categorías, nociones y jerarquías raciales sin nombrarlas”. 

El racismo comienza a ser visibilizado y problematizado frente a una historia de colonialidad que no ha dado tregua en la región. “Su quehacer político se inscribe en la genealogía de las prácticas ‘amefricanas’, para nombrarlas con el vocabulario que nos legó el pensamiento de Lelia González. Estas prácticas tienen la capacidad de volver audible la presencia efectiva, pero encubierta y silenciada, de esas y esos nadies, negados como sujetos con agencia política”, enfatizó Vivero Vigoya en su discurso. 

 

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Constanza nos ayuda a entender el Cauca: “Es una región donde se junta el movimiento campesino, negro y afro, e indígena. Es muy importante, justamente por esa tensión, y Francia la comprende con mucha claridad, porque le atraviesa la vida”. ¿Cómo puede gobernar una que viene del Cauca? ¿Cómo se le ocurre? Eliana explica que, en Colombia, la política siempre ha sido portada y representada por familias, aproximadamente 47 familias, que desde hace 214 años ocupan el poder en Colombia; “Entre ellos, se combinan y se casan para no soltar ese poder. Han dicho que Francia es una igualada por intentar equipararse con ellos en una posición política o por aspirar a la presidencia”. 

Y agrega: “Cuando te dicen ‘usted es una igualada’, te están queriendo decir que no tienes las capacidades para compararte como una persona que se ‘supone’ superior a ti. A Francia la tacharon de igualada, cuestionaron quién se cree que es, por aspirar a un cargo político. Decir igualada es una persona que ‘aparentemente’ no tiene las capacidades ni las condiciones para ser como otros que sí las tienen y atreverse a eso supone un desafío irreverente, descarado, que no tiene el derecho de hacerlo”. 

Soy porque somos 

“Nunca antes había militado en un espacio político, conozco a Francia desde hace varios años, cuando inició su carrera política como representante de la cámara de comunidades afro y, desde entonces, estuve apoyándola en sus iniciativas políticas y de transformación social. Ahora soy parte del equipo de comunicación y sueño una política distinta para Colombia”, cuenta Eliana. 

Y ante mi pregunta sobre el nombre del espacio político, me responde: Soy porque somos es una filosofía africana que nos invita a pensar nuestra existencia en función de la existencia de los demás, como cohabitantes de un mismo espacio. Yo soy en tanto el río puede serlo, si el río no vive, entonces yo no voy a poder vivir porque parte de mi sustento viene del río. Soy porque somos nos invita a pensarnos en comunidad, caminar hacia una mejor sociedad, yo no puedo estar bien si otras personas están pasando hambre, aunque yo tenga las condiciones, pensar cómo desde mi privilegio puedo contribuir a que la situación de otras personas mejoren”. Es un proyecto colectivo que piensa la transformación de la sociedad desde la política y superando al movimiento social, “porque vemos que el activismo social no nos va a terminar de resolver las necesidades que hay en Colombia, unas profundas brechas de desigualdad. Es muy importante el activismo social y nos hemos movido desde ahí muchxs, hay movimientos desde sus activismos individuales, antirracistas, antisistémicos; después del paro y el estallido social en el país, el movimiento social se quedó limitado. Entendimos que la política era el lugar desde el cual se tenían que transformar las realidades en Colombia”, agrega la militante bogotana.

Vivir sabroso 

Francia llevó en su campaña una idea síntesis de la gestión de su política, el vivir sabroso. Para la socióloga, la novedad política es que logró poner en palabras, en discursos, en el cuerpo de alguien las movilizaciones alrededor de la resistencia y la lucha frente a la discriminación, Francia le puso nombre al hablar de los nadies, de vivir sabroso. Y agrega: “Los movimientos antiderechos y la resistencia de tantas personas que carecen de una formación política lo han usado a modo de risa, pensando que realmente vivir sabroso es un eslogan o algo que no tiene un fondo. En estos últimos días, algunas corrientes se manifestaron sobre lo espantoso que es que se hable de eso, que no tiene solidez teórica ni científica. Ella muestra lo que muchos de los sectores populares de este país han querido decir y quieren decir”. 

 

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Para Eliana, tiene una connotación que trasciende la palabra sabrosura como en un estado de bienestar, “es un estado de dignidad y vida plena, que podamos vivir sin hambre ni miedo de caminar por la calle, de perder el trabajo o de que nos ataquen por pensar distinto. Vivir sabroso es tener calidad de vida sin disparidad con otras personas, es equiparar las formas de vida en las distintas geografías del país, tener las condiciones mínimas para vivir y desarrollarse de acuerdo a sus intereses y no limitados por las necesidades”.

«Hasta que la dignidad se haga costumbre», como dice Francia. Esa mujer con la fuerza de una líder social que representa una esperanza, que viene del Cauca y que representa el movimiento de mujeres en el país, “sin hacer que su bandera sea ser una mujer feminista, por más que trabaja por los derechos de las mujeres, yo creo que la reivindicación más importante está en ser mujer, negra, líder social y ambiental. Hago esta precisión porque me parece interesante que, en este momento político, ella llegue a ese lugar sin usar lugares comunes y eso aglutina a muchas mujeres de diferentes movimientos alrededor de ella. Ella es una garantía para la amplitud del movimiento de mujeres y disidencias, pero, sobre todo, a lo que llamamos teóricamente lo interseccional«

En un país que vive hace años una violencia cotidiana, injusta, una guerra civil que mató a tantas personas inocentes, que, sistemáticamente, avanza sobre las mujeres y diversidades sexuales, Francia es resistida por los sectores de la élite e, incluso, por muchas mujeres. La socióloga Fletscher-Fernández se pregunta: “¿Por qué tantas mujeres no podían identificarse con ella? No es solo una cultura machista y una reacción hacia el feminismo, sino que definitivamente el desprecio hacia ella es el desprecio a esta mujer negra, que se enuncia como una mujer que fue empleada doméstica, que enuncia su historia de violencias y discriminación, es el desprecio a las y los nadies. No olvido la imagen de una mujer que, en el momento en que se anuncia que la formula Preto-Márquez va ganando, esa mujer estaba trabajando en algún centro comercial, estaba feliz y levantaba las manos. Eso sintetiza la identificación y, por eso, para tantas otras es impensable que una mujer así las pueda gobernar, representa a sectores populares llegando a lugares impensables y eso es una ruptura política enorme”. 

Antes de concluir la charla, me dice que su hija de 10 años y sus amigas -que crecieron con posibilidades muy distintas a las de la Márquez- se identifican plenamente con ella. “Lo he pensado mucho y es esperanzador, porque encuentran en ella un sentido de justicia. Ella representa las apuestas de clase, contra el racismo, contra el patriarcado. Representa e identifica, y, en ella, se encuentran muchas personas”. 

El sábado pasado, en su paso por Buenos Aires, en el Centro Cultural Néstor Kirchner, en una conversación con Verónica Gago, Francia afirmó que “el cambio que inicia Colombia es a favor de la paz, la justicia social, racial y de género, en favor de la dignidad y el cuidado de la casa grande”. 

*Por Verónika Ferrucci para La tinta / Imagen de portada: Forbes.

Palabras claves: Buenos Aires, Colombia, Francia Marquez

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