Apuntes sobre la menstruación

Apuntes sobre la menstruación
4 agosto, 2022 por Redacción La tinta

Somos de una época donde costaba explicar qué era esa sangre que aparecía cada mes. Menstruación era una palabra tabú, que se reemplazaba por otras que poco decían sobre nuestros cuerpos. Era un peso, una vergüenza, algo a esconder. Aprendimos, con los años y con el feminismo, a abrazar nuestro ciclo y a entender su potencia. Compartimos acá qué nos pasa a lo largo de los ciclos, por qué se expresa con la sangre, qué puede pasarnos y qué es un signo de alerta. En un sistema que fragmenta nuestro ser, el autoconocimiento es rebeldía.

Por Redacción La tinta

La menstruación, la regla, el periodo, “me enfermé”, “me vino”, “me indispuse”, “Andrés”. Formas de nombrar lo que sucede en los cuerpos menstruantes. Las definiciones son múltiples, tantas vivencias como experiencias hacen a su relato y construcción. Lo cierto es que algo pasa y que, como cuenta el viento en el libro La sabiduría que habita en mí, “en la luna, los árboles y la menstruación habita la sabiduría de los ciclos de la vida…”.

“Cuenta el viento que con la llegada de la primera menstruación,
nuestro cuerpo comienza a bailar al compás de los ritmos de la naturaleza”. 

Del libro La Sabiduría que habita en mí

Las personas que tienen vulva, vagina, útero y ovarios, si no intermedia ninguna hormona, expulsan sangre y el tejido que cubre el útero a través de la vagina. Cada ovario tiene un montón de óvulos muy pequeños (tanto que no pueden verse a simple vista). Durante el ciclo menstrual, las hormonas hacen que los óvulos maduren y que estén listos para ser fertilizados por un espermatozoide. Estas hormonas también hacen que el tejido que recubre el útero, llamado endometrio, se vuelva grueso y esponjoso porque, si el óvulo es fertilizado, ese será el lugar donde se implantará y comenzará su progreso. El endometrio está hecho de tejido y sangre, como casi todo lo que tenemos en el interior de nuestro cuerpo, y tiene muchos nutrientes para el desarrollo del embarazo.

Más o menos en la mitad del ciclo menstrual, las hormonas le indican a uno de los ovarios que es momento de liberar un óvulo maduro. Esto se llama “ovulación”. La mayoría de personas no sienten nada cuando ovulan, pero otras sí y pueden tener hinchazón, manchado o un poco de dolor en la parte baja del abdomen. Una vez que el óvulo sale del ovario, viaja a través de una de las trompas hacia el útero. Si el embarazo no ocurre, el cuerpo ya no necesita ese tejido grueso que creció en el útero, entonces sale del cuerpo a través de la vagina, ¡y listo! Esa es la menstruación.

“Y así danzaremos al ritmo de la naturaleza. Empezando y terminando para volver a empezar,
de adentro hacia afuera en una danza circular…”.

Del libro La Sabiduría que habita en mí

Comienzo y fin de la menstruación

En algún momento de la pubertad ocurre la primera menstruación. Suele ser entre los 12 y 14 años, aunque puede suceder antes o después. No podemos saber exactamente cuándo será la primera vez, pero se pueden tener algunos síntomas del síndrome premenstrual unos días antes de que ocurra. Si pasados los 16 años no ha comenzado la menstruación, se recomienda hacer una consulta médica.

La mayoría de personas dejan de menstruar entre los 45 y los 55 años. Esto se conoce como menopausia. No sucede de un momento a otro, usualmente la menstruación comienza a cambiar gradualmente acompañada de otras transformaciones, hasta que se retira por completo. Puede que el inicio y fin de la menstruación sea aproximadamente a la misma edad en que le ocurrió a familiares, como madre, tías, hermanas o abuelas.

Personas trans menstruantes

A veces, las personas transgénero empiezan a utilizar hormonas antes de la pubertad para evitar los cambios en el cuerpo relacionados con el sexo asignado al nacer, que suceden durante esta etapa, incluyendo la menstruación. Además, quienes ya comenzaron a menstruar suelen usar anticonceptivos como el implante, más conocido como chip, o el dispositivo intrauterino (DIU) hormonal, para ayudar a que el periodo sea más ligero o detenerlo. La toma de testosterona también puede hacer que no haya sangrado. 

El ciclo menstrual puede tener algunos cambios antes de detenerse por completo. Poco a poco, la menstruación se vuelve más corta o puede bajar menos sangre de lo esperado. Puede que haya manchados o cólicos de vez en cuando hasta que deje de bajar. Las inyecciones de testosterona detienen el periodo más rápido que la crema. Es importante saber que, cuando se deje de usar la medicación, el periodo regresará.

¿En qué momento del ciclo menstrual puede producirse un embarazo?

Los días que hay más chances de un embarazo son los anteriores a la ovulación (que es cuando el ovario libera un óvulo maduro). Estos días se conocen como “días fértiles”. La ovulación usualmente ocurre más o menos 14 días antes de que baje el periodo, aunque cada cuerpo es diferente y puede ser antes o después, dependiendo de la duración del ciclo menstrual.

El óvulo liberado vive aproximadamente un día. Los espermatozoides pueden vivir en el útero y trompas unos seis días después haber tenido sexo vaginal sin protección. Por eso, por cada ciclo menstrual, hay aproximadamente 6 o 7 días donde puede producirse un embarazo: los seis días anteriores a la ovulación y el día en que se ovula. 

Muchas personas hacen una observación de la fertilidad, es decir que monitorean su ciclo menstrual y otras señales de fertilidad para saber cuándo ovulan. Algunas personas usan este método para evitar el embarazo y otras, para quedar embarazadas.

Hay quienes tienen ciclos menstruales muy regulares, mientras que otras tienen ciclos que cambian de un mes a otro. Es muy común tener periodos irregulares durante la juventud. En ese caso, se vuelve difícil predecir y saber con seguridad cuándo es el momento de la ovulación. Por esa baja efectividad, si no se desea un embarazo, es recomendable utilizar otros métodos anticonceptivos.

“Bailando esta danza circular el viento aprendió que todo final es un principio, que soltar es necesario para agarrar,
que vaciar es necesario para llenar, que la vida es movimiento…”.

Del libro La sabiduría que habita en mí 

Menstruación y anticonceptivos

Quienes utilizan métodos anticonceptivos hormonales tienen cambios en sus menstruaciones. Algunos pueden generar la ausencia de la menstruación como el implante subdérmico o chip anticonceptivo, la inyección trimestral, el DIU hormonal o la minipíldora. Estos métodos tienen una sola hormona, la progesterona, que genera que no se forme o sea muy delgada la capa interna del útero, el endometrio, por lo que no hay contenido para expulsar y, por ende, para sangrar. O al ser tan delgada esta capa, genera sangrados escasos fuera del ciclo.  Esto no genera ningún problema para la salud e incluso se revierte inmediatamente al suspender su uso.

Otros métodos tienen estrógeno y progesterona, como las pastillas, las inyecciones mensuales, los parches y anillos. Suelen generar ciclos más regulares y poco sangrado. Con el uso de cualquiera de los métodos hormonales, las menstruación se produce como parte de un efecto químico, ya que su acción es interferir en el ciclo, por lo que las menstruaciones no son “naturales”.

El DIU de cobre no interfiere en la frecuencia de las menstruaciones ni en el ciclo, ya que no posee hormonas, pero puede aumentar la cantidad de sangrado y los dolores por su forma de acción. 

Menstruación y vacunas de contra COVID-19

Llegó la pandemia y los cambios fueron innumerables. Hubo situaciones que aún no podemos entender, mucha información y desinformación, mucho temor e incertidumbre. Luego de la primera dosis de la vacuna contra COVID-19, algunas personas menstruantes y en menopausia tuvieron sangrado menstrual atípico. Como respuesta, se dijo que tendría que ver con el estrés (¡para variar!). Claro que puede ser, pero sucedía muy frecuentemente. Más tarde, se supo que los estudios de las vacunas no contemplaron la variable hormonal, ¿resulta extraño? Claro que no. Se trata de la mitad de la población mundial, pero fuimos descartades del parámetro médico heteropatriarcal.

Según algunos estudios observacionales centrados en hallar cambios en el ciclo de personas que menstrúan regularmente o en sangrados inesperados en personas que no menstrúan, se encontró que había relación entre la vacuna y los cambios en los periodos. Muchas personas que menstrúan habitualmente reportaron un flujo más abundante y quienes contaban con diagnósticos ginecológicos previos tenían más probabilidades de tener alteraciones. Se observaron sangrados en más de la mitad de las personas premenopáusicas y menopáusicas, en el 70% de quienes utilizan anticonceptivos y que generalmente no sangraban, y en casi la mitad de quienes están en proceso de reasignación de género hormonal.

Las explicaciones posibles hablan de que los cambios biológicos de una acción aguda sobre el sistema inmune, como una vacunación, puede tener efectos generales sobre la coagulación o la inflamación y, por tanto, sobre la regeneración del endometrio. No se vería afectada la fertilidad, sino el ciclo de forma puntual y se regularizarían cuando el factor se resuelva. Si bien no se pueden extrapolar los resultados, estas observaciones deben tomarse como indicios de que son necesarios más estudios.

Sigue siendo fundamental conversar entre nosotres, compartirnos experiencias y saberes, que la Educación Sexual Integral se implemente de forma plena en todos los espacios educativos para que de esto hablemos y mucho, para tener herramientas de libertad.

“…solo hay que animarse a bailar. Bienvenides a esta danza circular”.

Del libro La sabiduría que habita en mí

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Luna Laguna.

Palabras claves: ciclo menstrual, Salud sexual y no reproductiva

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