Raquel Rolnik: “Los movimientos por el derecho a la vivienda tienen un gran liderazgo femenino”

Raquel Rolnik: “Los movimientos por el derecho a la vivienda tienen un gran liderazgo femenino”
26 abril, 2022 por Julieta Pollo

Frente a la crisis habitacional global, la urbanista brasileña sostiene que hay que quitar el centralismo de las finanzas y volver a posicionar a la vivienda como un derecho social. Este miércoles, Raquel Rolnik presenta su libro “La guerra de los lugares” en Córdoba.  

Por Julieta Pollo para La tinta

Raquel Rolnik llega a Córdoba para presentar su libro “La guerra de los lugares. La colonización de la tierra y la vivienda en la era de las finanzas”. La arquitecta y urbanista de Brasil analiza la crisis habitacional global y las consecuencias de posicionar a la vivienda ya no como derecho social, sino como mercancía y activo financiero. Este proceso, dice la autora, delineó una nueva forma de colonización sobre los territorios, las personas y las formas de vida.

La autora explica que las políticas de promoción de la vivienda vía crédito inmobiliario hipotecario en todo el mundo se traducen en endeudamiento y desposesión de les más vulnerables mientras que favorecen la concentración del capital por parte de los grandes propietarios inmobiliarios.

rolnikEsta nueva edición de “La guerra de los lugares”, editada por LOM Ediciones y Editorial El Colectivo con el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo Cono Sur, será presentada en mesas de diálogo, talleres y ferias que se desarrollan durante toda la semana en Buenos Aires, Córdoba y Rosario. 

En la ciudad de Córdoba, el miércoles 27, se realizará el conversatorio “Toda Casa es Política”. Será a las 17:30 h en el Pabellón de los Reformistas de Ciudad Universitaria y contará con la presencia de Raquel Rolnik, Sandra González (Encuentro de Organizaciones y responsable social del proyecto de urbanización de la toma del barrio Parque Las Rosas en Córdoba), Ana Falú (CISCSA Ciudades Feministas) y Ana María Vásquez Duplat (Fundación Rosa Luxemburgo Cono Sur).

Desde La tinta, conversamos con Rolnik sobre este proceso de colonización que profundiza la desigualdad, las resistencias por el derecho a la vivienda que se alzan en todo el mundo y las formas comunitarias de organización de los territorios que ponen en el centro a la vida, no a la renta.

El derecho a una vivienda digna

En Argentina, más de tres millones y medio de familias –alrededor de un tercio de la población- no tiene acceso a una vivienda adecuada, acorde a un informe de CIPPEC. El déficit habitacional abarca desde la inexistencia de un lugar para vivir hasta un variado conjunto de carencias en viviendas y barrios que empujan a las personas a vivir en condiciones de extrema vulnerabilidad: hacinamiento que limita la intimidad y la privacidad; estructuras con techos, paredes o suelo deficientes, inestables o inseguros; insuficiencia de infraestructuras o servicios como agua potable por cañería o baño con inodoro con descarga de agua; falta de electricidad, ausencia de cloacas o de sistemas de disposición de aguas servidas; poca accesibilidad al espacio público y a una adecuada inserción al entorno; dificultades en la tenencia u ocupación de la tierra; imposibilidad de asegurar condiciones de saneamiento; entre otras. 

rolnikA lo largo de su libro, Raquel Rolnik muestra cómo el modelo de la economía neoliberal globalizada, controlada por el sistema financiero, ha ido penetrando en las ciudades y en las políticas urbanas y de vivienda, generando expulsión, desposesión y colonización de territorios y formas de vida. Estos son efectos colaterales de una nueva geografía basada en el extractivismo urbano.

Se trata de una problemática global: con la estampida neoliberal en la década del 90, se inicia un proceso de reformas donde el Estado toma el rol de facilitador del mercado y promotor del sector privado en lo que es construcción y atribución de viviendas. Rolnik sostiene que el traspaso de la vivienda como derecho social a la vivienda como mercancía y activo financiero delineó una nueva forma de colonización. 

“El concepto de colonización para analizar esta problemática surge porque estamos hablando de un proceso de ocupación material, política y simbólica o cultural del territorio. Ocupación material, porque se distribuyen los lugares de acuerdo a las expectativas de rentabilidad del capital invertido, a través de regímenes privados de control territorial que lo que buscan es generar interés para el capital. Ocupación política, porque la presión del mercado condiciona las reformas y medidas de los países, generando nuevas dinámicas de gobierno y control político. Y ocupación cultural o simbólica, porque subjetivamente se ha logrado instalar a la vivienda como un activo financiero en vez de derecho humano. Esto, a su vez, genera nuevas lógicas en las maneras de organizar el espacio y la sociabilidad, ligados al consumo”, sostiene la urbanista. 


Las políticas de promoción de la vivienda vía crédito hipotecario en todo el mundo -movilizando enormes subsidios públicos- ocasionaron endeudamiento en les más vulnerables y concentración del capital en los grandes propietarios inmobiliarios. Produjo “gente sin casa” -déficit habitacional- y “casas sin gente” -forma explícita de la especulación inmobiliaria-. 


En los primeros dos capítulos de “La guerra de los lugares”, Rolnik aborda las políticas de vivienda y cómo el modelo de la casa como propiedad adquirida vía crédito hipotecario se transformó en el paradigma dominante, generando mecanismos globales de desposesión. En el tercer capítulo, se analizan estos procesos desde la perspectiva de la nueva colonización de la tierra, tomando ejemplos concretos de la financiarización de la vivienda en Brasil, como el programa “Mi casa, mi vida”. En el apartado final, se recuperan experiencias de resistencia alrededor del mundo: los movimientos indígenas organizados por la permanencia y protección de sus territorios, los movimientos campesinos contra los agrotóxicos y la producción de alimentos genéticamente modificados, los movimientos de les sin techo, las organizaciones de inquilines y otros, que resisten desalojos y endeudamientos, a través de la ocupación de calles, plazas y territorios para hacer oír su reclamo. 

Sobre la lucha por condiciones dignas de hábitat y la creación de nuevas formas de organización de la vivienda, la investigadora explica que “cada ocupación del territorio y cada organización de la vida comunitaria que no está basada en la vivienda como activo financiero es un área liberada de la financiarización y la colonización. Estas experiencias son muy importantes, promueven la vida». Y agrega: «En este sentido, creo que el rol de las mujeres es muy central en el sentido de que las lógicas del cuidado y de la protección de la vida son protagonizadas históricamente por las mujeres. Los movimientos por el derecho a la vivienda en todo el mundo tienen un gran liderazgo femenino. Creo que ahí tenemos una agenda muy clara para el movimiento feminista”.

Rolnik ha impulsado políticas de vivienda popular, urbanismo y desarrollo local en el marco del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) encabezado por el expresidente de Brasil Lula Da Silva. También fue directora de Planificación de Sao Paulo, secretaria nacional del Ministerio de las Ciudades y Relatora Especial de la ONU sobre el derecho a la vivienda.

¿Cómo avanzar hacia políticas públicas que brinden una alternativa real frente a la crisis habitacional? La arquitecta asegura que es necesario imaginar otras formas de organizar el territorio y la vivienda que pongan en el centro la vida y no la renta. “El tema fundamental es abrir la posibilidad de experimentación de varias fórmulas de vivienda y salir de la idea del modelo único de la promoción de construcción de viviendas en propiedad accedidas vía crédito, que es y ha sido absolutamente hegemónico en las políticas latinoamericanas. Hay que avanzar hacia otras formas de tenencia: la posibilidad de que podamos acceder a tenencias compartidas, cooperativas, comunitarias. El tema fundamental no es el derecho de propiedad de la vivienda, sino el derecho a una vivienda adecuada que asegure en el tiempo la protección y la posibilidad de vida de las familias”.

*Por Julieta Pollo para La tinta. / Imagen de portada: Raquel Rolnik.

Palabras claves: economia, emergencia habitacional, urbanismo, vivienda

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