Una ficción para una realidad: los incendios intencionales en el cine cordobés
“Bajo la corteza” es la ópera prima del director -nacido en Traslasierra- Martín Heredia Troncoso y rodada íntegramente en Las Tapias, Villa Las Rosas y Villa Dolores. El largometraje, que se estrenó la semana pasada en el Cineclub Municipal, aborda los incendios forestales intencionales en nuestra provincia y está protagonizada por Ricardo Rodríguez, Eva Bianco y Pablo Limarzi. Con una fotografía que acompaña el relato del fuego y sus oscuridades, el filme trata acerca de la relación que se entabla cuando un lugareño, buscando mejorar su condición de vida, acepta un trato con un empresario inmobiliario.
Por Soledad Sgarella para La tinta
Hace casi dos años, el especialista Nicolás Mari (del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA Cruz del Eje), de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y auxiliar en los bomberos de La Cumbre, decía a La tinta: “La situación de los incendios este año está llegando a un máximo histórico. Para dar algunas referencias, los máximos históricos están en torno a las 100 mil hectáreas y, este año ya en agosto, los estamos alcanzando. Llegar a un máximo desde el punto de vista estadístico es un indicador muy grave. Digámoslo en estos términos: estamos ante una situación extrema que debería poner alerta a toda la ciudadanía para reflexionar por qué llegamos a esta situación”.
La cuestión de los incendios forestales, si bien se ha evidenciado y recrudecido en los últimos años (con más de 350 mil hectáreas incineradas en la provincia), no es nueva. Y la piel se nos eriza a todes con el tema. La sensibilidad ante las catástrofes ambientales es cada vez más acentuada, también para les artistas, quienes buscan dar cuenta de ello con sus lenguajes y sus obras.
En esta nota, hablamos con Martín Heredia Troncoso, director de “Bajo la corteza”. Le preguntamos algunas cosas que nos interesaron ampliar después de disfrutar de este peliculón cordobés, en una provincia donde (como siempre decimos en La tinta) el gobierno ha tenido una deliberada y pionera política ecocida en el uso del suelo y sus recursos.
El proyecto fue ganador de la 4º Edición del Concurso de Desarrollo de Proyectos de Largometraje de Ficción y Documental Raymundo Gleyzer “CINE DE LA BASE 2017”, organizado por el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA); obtuvo el segundo premio del Concurso de Artes Audiovisuales del Fondo Nacional de las Artes en la categoría Guion de Largometraje de Ficción Inédito 2018; ganó el Concurso de Producción de Largometrajes “Ópera Prima” del Polo Audiovisual Córdoba edición 2018 y obtuvo la Segunda Mención en la competencia argentina, en noviembre del año pasado, en el Festival Internacional de Cine de La Plata, donde tuvo su estreno nacional.
—¿Cómo y a partir de cuándo surge la idea de la película?
—Yo soy nacido en Traslasierra, Córdoba, y desde chico pude ver siempre cómo los incendios forestales en las sierras generan daños gigantescos, y es un tema que siempre estuvo presente y que me impactó mucho. La idea de hacer una película con este tema no sé muy bien si es que en un momento claramente surgió como necesidad o fue algo más bien latente en mí.
Lo que sí recuerdo fue que, cuando estaba terminando estudiar, empecé a pensar en que quería trabajar en una ficción cuáles eran las causas de los incendios forestales, pero desde un punto de vista social, por un lado, y, por otro, de indagar y mostrar cuáles son las circunstancias que llevan a una persona a generar un incendio forestal. Porque el 90% de los incendios son intencionales. Entonces, me reuní con Ana Eva Mocayar, la productora, y uno de los guionistas, Federico Alvarado, y empezamos a trabajar en el guion de la película centrando el relato en el personaje de un trabajador rural que es a quien se le pide que genere el incendio.
Así fuimos construyendo las distintas escenas de las circunstancias de este personaje por las cuales, bueno, termina envuelto en este drama relacionado justamente a la necesidad de sostener un trabajo para poder subsistir.
—¿Nos pueden contar algo del rodaje? ¿Hubo limitaciones para poder filmar en relación al contexto o a lo político?
—Ante todo, fue muy lindo poder filmarlo en Traslasierra y poder utilizar -sobre todo- locaciones reales, lugares que fui conociendo a lo largo de mi vida, paisajes que me quería mostrar en la pantalla. También fuimos consiguiendo y encontrando otros lugares particularmente para la película.
El rodaje fue realmente un momento muy lindo del proyecto porque, por un lado, fue la primera vez que, después de tanto trabajar en un guion, de pensar en los personajes, de pensar cómo hablan, cómo se mueven y cómo visten, eso se hizo realidad, porque hicimos un casting ahí mismo en Traslasierra y se filmó íntegramente en Las Tapias, Villa Las Rosas y Villa Dolores, abierto a la comunidad. Yo quería que las personas que interpretaran a los personajes tuvieran que ver con la zona y fueran vecinos de allí.
Por otro lado, en los distintos lugares tuvimos siempre mucha, mucha aceptación, mucha colaboración con el proyecto. La película aborda en sus tramas una temática que es urgente para muchas personas y eso nos facilitó y nos permitió tener un rodaje muy ameno. Una anécdota importante es que, cuando nosotros estábamos filmando -en septiembre y octubre del 2019-, en la mitad del rodaje, a unos pocos kilómetros de donde estábamos, hubo un incendio forestal que fue muy grande y la verdad que eso fue muy impactante, porque nosotros estábamos realizando una ficción y a pocos kilómetros estaba sucediendo lo que nosotros estábamos representando, y entonces eso -para el equipo técnico- fue una situación que hizo también entender por qué estábamos trabajando en esa película.
—La fotografía de la película es impactante. ¿Cuáles fueron las ideas eje de lo visual en este filme?
—Una de las ideas visuales que queríamos trabajar era con las sombras y, sobre todo, con los momentos de clave baja, entendiendo que es una película que tiene un componente oscuro y un componente denso. Entonces, desde la fotografía y el arte, eso fue lo que buscamos: que acompañase también al sentimiento del personaje, que está inmerso en una situación que es bastante opresora para él.
Entonces, el trabajo, sobre todo, fue encontrar esos momentos en luz y estos climas, y elegir las locaciones que más se adecuaran a lo que nosotros necesitábamos contar. Obviamente, se intervienen esas locaciones para poder firmarlas, pero siempre desde una lógica de una intervención que sea realista y que no se note la mano autoral.
También decidimos trabajar, para algunas escenas, con material de archivo que fuimos consiguiendo por distintos lugares: por personas particulares que nos acercaron su material y también material que compramos a Canal 12, y eso también le suma a la película un condimento de realidad que es muy impactante, y eso se amalgamó muy bien con el trabajo fotográfico y de arte que habíamos pensado antes.
En todo el tratamiento estético de la imagen, siempre hubo una intención de trabajar desde un punto de vista naturalista, entonces, ahí es donde hubo un trabajo de diseño entre las distintas áreas. Con la directora de arte -Ana Fernández Comes- y con los directores de fotografía -Sebastián Nicolás Aramayo y Juan Samyn-, lo que quisimos construir fue que, cuando se vea la película, se pueda sentir que son locaciones reales y que la iluminación podría ser la iluminación real de los distintos decorados.
Hoy es el último día de proyección en el Cineclub Municipal. Seguir el cronograma en las redes del filme para más información.
ELENCO: Ricardo Adán Rodríguez, Eva Bianco, Pablo Limarzi.
EQUIPO TÉCNICO: Dirección: Martín Heredia Troncoso; Asistencia de dirección: Mariel Escobar; Guion: Federico Alvarado y Martín Heredia Troncoso; Producción: Ana Eva Mocayar; Dirección de Producción: Florencia Román; Jefa de producción: Ana Lucia Frau; Dirección de fotografía: Sebastián Nicolás Aramayo y Juan Samyn;
Montaje: Guillermina Chiariglione; Dirección de sonido: Juan Ignacio Giobio e Ignacio Seligra; Música: Anselmo Meliton Cunill; Dirección de arte: Ana Fernández Comes; Vestuario: Sol Muñoz; Maquillaje y peinado: Melina Elizabeth Araya.
Idioma original: Castellano.
País: Argentina/ Ficción.
Duración: 82 minutos.
Año: 2021.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Bajo la corteza.
