Covers para escuchar en los primeros días de calorcitos de la primavera en el trole sentadx con la ventanilla abierta
En la reinterpretación, también se resignifica una obra. Bien se podría adjudicar esa definición a las vanguardias de principio de siglo XX, pero sería irnos muy allá. Los covers en la música Pop (de popular) son como una muestra lúdica de lo que para esx nuevx intérprete le transmitió una canción. Sería como una cadena de interpretación infinita. Estos cinco que seleccionamos hoy tienen la característica de que las músicas dejan ver su particularidad en esta reinterpretación. Así que La tinta te ambienta para que, de a poco, vayas poniendo chill tu fin de semana.
Por Fernando Bordón para La tinta
Gordi – Wrecking Ball
Un estribillo para cantar con el ceño fruncido y a los gritos. La cantante folk australiana, Gordi, le pone arreglos elegantes para mostrar la otra cara de este hit de Miley Cyrus. Una canción que te invade con su urgencia.
Lianne La Havas – Weird Fishes
No busquen más la onda porque la tiene toda Lianne. Manteniendo la épica acuática y ese incremento atrapante, la cantante británica casi que se apropia de la canción de Radiohead. Ese nado intenso de las guitarras en la versión original acá es realizado en forma sincronizada por el arreglo de voces.
E^ST – Bitter Sweet Symphony
E^ST nos tira el documento diciendo que nació el año en que se publicó esta canción. Con un pulso diferente, pero con la misma intensidad, renueva esta canción que habla de la presión y lo fulero que es el capitalismo ya desde los años 90.
Feli Colina – No Me Arrepiento De Este Amor
Tremenda versión de tremenda canción, no hay metáfora de periodista de rock de los 2000 que logre describir esta gema, que aparece en el contexto de un género como soul y el rhythm blues que viene creciendo a paso firme y en el aniversario de los 25 años de la muerte de Gilda. Qué lindo escuchar tonada norteña en estos espacios. Nada, subí el volumen y disfrutá.
Aurora – Life on Mars
Aurora podría ser la sobrina preferida de Björk que heredó todos los vinilos y que los escuchó en esos inviernos eternos de noruega. Le da a este clásico de Bowie su toque hípster nórdico.
*Por Fernando Bordón para La tinta / Imagen de portada: A/D.