Misión humanitaria demanda al Estado paraguayo la aparición de Lichita

Misión humanitaria demanda al Estado paraguayo la aparición de Lichita
23 julio, 2021 por Tercer Mundo

Una nueva misión humanitaria llegó a Paraguay para exigir la aparición con vida de Carmen Elizabeth Villalba, “Lichita”, y el esclarecimiento del asesinato de dos niñas durante un operativo del ejército.

Por Elisa Marecos, desde Paraguay, para La tinta

A casi ocho meses de la desaparición forzada de Carmen Elizabeth “Lichita” Oviedo Villalba, de 15 años, a manos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) del Ejército paraguayo, un grupo de militantes del campo popular argentino llegó el lunes pasado a Paraguay para avanzar en su búsqueda en la zona de su desaparición y cumplir con una cargada agenda de encuentros con organizaciones paraguayas y organismos estatales hasta, al menos, fin de mes.

Esta comitiva proseguirá con la labor realizada entre el 17 y el 23 de marzo pasado por la misión humanitaria que arribó en ese entonces al país y mantuvo numerosos encuentros con organismos estatales, organizaciones sociales y comunidades indígenas Paĩ Tavyterã, en la zona del Cerro Guasú. En aquella ocasión, se pudo constatar que el Estado paraguayo no desplegó los mecanismos mínimos para el esclarecimiento del infanticidio de las niñas y la búsqueda de “Lichita”.

Tras su llegada, el martes, la misión realizó una conferencia de prensa frente al Panteón de los Héroes en Asunción, capital del país. En la conferencia, dieron a conocer las actividades en el marco de la Campaña Internacional por la Aparición con Vida de Lichita. Las mismas incluyen reuniones con organizaciones sociales y de derechos humanos, referentes políticos locales y autoridades estatales.

En esta ocasión, entre las organizaciones que integran la misión, se encuentran la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de La Matanza, el Movimiento Rebelión Popular (MRP), el Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora- y el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel. En el encuentro, afirmaron que llevan adelante un acto de solidaridad, pero también de compromiso entre pueblos en la incansable búsqueda de verdad y justicia. La misión humanitaria fue saludada por históricas referentes sociales de la Argentina, como Nora Cortiñas y Milagro Salas.

Paraguay mision humanitaria reunion lichita la-tinta
Imagen: Campaña Internacional ¿Dónde está Lichita? – Eran Niñas

Obstáculos y criminalización

En un principio, Arnaldo Giuzzio, ministro del Interior paraguayo, en entrevista con un medio local, afirmó que ningún civil ingresaría al territorio (zona de Yby Yaú), salvo que lo haga en compañía de militares de la FTC, los mismos que hostigan permanentemente a las comunidades indígenas y campesinas de la zona, y fueron responsables del operativo que terminó con dos niñas argentinas asesinadas.

No obstante, la delegación realizó un encuentro con el viceministro de Seguridad Interna, Pablo Ríos, y otros representantes de la cartera estatal, para aclarar que la única intención de la comitiva es la defensa de los derechos humanos. De esta manera, se llegó a un acuerdo con las autoridades para garantizar el trabajo en el territorio. Además, voceros de la delegación informaron que, durante el encuentro con los altos funcionarios de la cartera de Interior, no se dio respuesta alguna a las consultas sobre las tareas de búsqueda de Lichita o en relación al infanticidio ocurrido en septiembre del año pasado.


“Nuestro objetivo es buscar a Lichita. Viajamos a Yby Yaú, departamento de Concepción, para visitar a las comunidades originarias y visitar el Cerro Guasú y los cerros lindantes, para buscar indicios, testimonios y también recrear la confianza que se rompió a partir de la intervención de las fuerzas militares y policiales en la zona, que hostigan a los pobladores”, afirmó Pablo Pimentel, miembro de la misión que partió ayer a la zona donde se vio a la niña por última vez. Pimentel advirtió que, de existir algún tipo de hostigamiento por parte del ejército a las comunidades después de la visita, utilizarán todos los instrumentos internacionales a disposición para denunciar la persecución del gobierno.


Yby Yaú se encuentra en el norte del país y es una zona militarizada. En 2013, el entonces presidente Horacio Cartes modificó la ley de “Defensa Nacional y Seguridad Interna”, a través de la Ley 5.036, y habilitó la creación de la FTC, permitiendo la presencia, sin límite de tiempo, de fuerzas militares en los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay.

El modelo de militarización ha sido fuertemente cuestionado por la falta de resultados en la resolución de los conflictos, el elevado gasto estatal que representa, la corrupción imperante en el manejo de los millonarios fondos y, principalmente, el criminal atropello a los derechos elementales de las comunidades donde interviene.

Pobladores del lugar, que se encuentran en estado de zozobra permanente, han realizado incontables denuncias sobre violaciones de derechos humanos, que van desde casos de persecución, abusos de poder, criminalización e, incluso, casos de “falsos positivos” (civiles ejecutados por el ejército que, luego, son presentados como “bajas en combate”).

El vínculo que existe entre militarización y criminalización en esa zona del país guarda relación con el avance del modelo del agronegocio y en contrapartida a la capacidad de resistencia y organización comunitaria campesina que persiste en ese territorio. Dos modelos de producción en disputa, en uno de los países con la distribución de tierra más desigual del mundo.

Pese a esta preocupante situación, los principales medios de comunicación hegemónicos guardan un silencio cómplice y emprenden campañas mediáticas de criminalización hacia la lucha social. En ese sentido, la misión argentina no se encuentra ajena al discurso mediático que tiene como principal objetivo desprestigiarla, en lugar de abordar responsablemente la denuncia sobre la desaparición forzosa de “Lichita” y el pedido de esclarecimiento del asesinato de las dos niñas.

Eran niñas

El 2 de septiembre de 2020, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunciaba a través de su cuenta de Twitter sobre un “operativo exitoso”, donde dos integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) habían sido abatidos, en medio de un supuesto enfrentamiento con miembros de la FTC. El jefe de Estado viajó hasta la localidad de Yby Yaú para felicitar y agradecer por su “valentía” a los militares involucrados, y hasta posó para la foto oficial en el lugar de los hechos con un arma en la cintura.

En un primer momento, las versiones señalaban que la abatida era Magna Meza, importante líder del EPP. Medios locales hablaban de que se podría tratar de uno de los golpes más importantes a la organización durante los últimos tiempos. “Es producto de un trabajo de inteligencia de hace tiempo, no fue un encuentro casual”, comentaba en las primeras horas el teniente coronel Luis Apesteguía, vocero de la FTC, en entrevista con la radio 1020 AM.


Pero el tono triunfalista inicial de la noticia no pudo sostenerse durante mucho tiempo: las abatidas resultaron ser dos menores. A partir de ese momento, las versiones oficiales oscilaron entre contradicciones, evasivas e informaciones tergiversadas. La versión del gobierno sostenía que tenían 15 y 17 años, sin embargo, familiares de las víctimas, desde Argentina, denunciaron que se trataba de dos niñas y de apenas 11 años: Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba.


Finalmente, a raíz de la presión mediática y la demanda de esclarecimiento e identificación por parte de la Cancillería argentina al gobierno paraguayo, los cuerpos fueron exhumados y, el 5 de septiembre, el médico forense Pablo Lemir confirmó que se trataba de dos niñas de 11 años.

Más tarde, el fiscal a cargo del caso, Federico Delfino, admitió que los cuerpos fueron enterrados sin la autopsia correspondiente y que la ropa que llevaban puestas -evidencia clave de lo ocurrido- fue destruida, justificando esta aberración en el proceso como una “exigencia” por protocolos del COVID-19.

La desaparición de Lichita

De acuerdo al testimonio de Laura Villalba -madre de María Carmen, una de las niñas argentinas asesinadas -, quien se encuentra detenida y aislada en la cárcel militar de Viñas Cue desde el 23 de diciembre de 2020, Lichita fue vista por última vez el 30 de noviembre de 2020 en las inmediaciones del Cerro Guasú (Amambay), mientras ambas se resguardaban de operativos militares de la FTC.

Lichita, junto a sus primas Lilian Mariana y María Carmen Villalba, habían llegado a Paraguay desde Argentina en compañía de su tía Laura Villalba para visitar a sus familiares.

Los testimonios recogidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) a Tamara Anahí Oviedo Villalba (15) y Tania Tamara Villalba (19), testigos presenciales del operativo de la FTC, confirman las denuncias realizadas por diversas organizaciones de Argentina y Paraguay sobre la detención y posterior ejecución de las dos niñas.

El 4 de febrero de 2021, la oficina del Alto Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos emitió una declaración en la que exige al gobierno de Mario Abdo Benítez “buscar urgentemente” a Lichita, una “investigación imparcial sobre el asesinato de las niñas en Yby Yaú” y el “respeto a las garantías procesales de Laura Villalba”. De igual manera, el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas recibió la denuncia sobre las ejecuciones de las niñas y la desaparición forzada de Lichita.

A pesar de los llamados de organismos internacionales, hasta el momento, el Estado paraguayo no hizo nada para esclarecer lo ocurrido en Yby Yaú y para encontrar con vida a Lichita, ambos hechos que ponen en riesgo la vigencia de los derechos humanos en el país. La solidaridad es, en este momento, la principal y única herramienta para buscar la verdad.

Paraguay presidente campamento niñas asesinadas la-tinta
Imagen: El presidente paraguayo en el lugar en que fueron asesinadas las niñas.

Por Elisa Marecos para La tinta / Foto de portada: Campaña Internacional ¿Dónde está Lichita? – Eran Niñas

Palabras claves: Derechos Humanos, Lichita, Paraguay

Compartir: