Juan Suárez: pintar lo que somos

Juan Suárez: pintar lo que somos
6 noviembre, 2020 por Inés Domínguez Cuaglia

¿Cuánta anécdota, cuánta verdad podemos encontrar en una postal de nuestro cotidiano? ¿Y cuánto más si esa cotidianidad se transforma en pintura? ¿Cuánta costumbre podemos compartir en un lienzo? Juan Suárez habla de Córdoba y de sus escenas más populares, las que disfrutamos y las que no. Juan Suárez pinta lo no impecable. En esta nota, un poco sobre su obra y el oficio de hacer arte.

Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta

Juan Suárez dice que pinta porque le gusta y porque, como le enseñó uno de sus maestros, Pablo Baena, “pintar te hace mejor persona”. Nació en Villa del Totoral y vino a Córdoba a estudiar Arquitectura, allá por los primeros 2000, después pasó por la Figueroa Alcorta y también por la Facultad de Artes de la UNC. 

juan-suarez-pintura-visuales-cordoba“Pinto y no es poco. En el hacer, la tengo más clara. En este mambo del arte y la novedad, pintar no es poco, es tomar una posición. Defiendo pintar como oficio”, agrega con simpleza.

Le pregunto sobre su postura política y charlamos largo rato. Me nombra a Roberto Arlt en el prólogo de Los Lanzallamas: “Escribo como puedo, donde puedo”. Suárez reflexiona en voz alta, pensando que esa reflexión lo describe, un poco haciendo referencia al contexto hostil que le toca atravesar como artista durante esta época pandemial. 

“Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte… pasando a otra cosa, se dice de mí que escribo mal… ‘El señor Roberto Arlt persiste aferrado a un realismo de pésimo gusto’. No, no y no. Han pasado esos tiempos, el futuro es nuestro”, me lee, directo del prólogo del libro de Arlt. Pintar cada vez es más difícil, pero elijo seguir a pesar de todo esto, dice. Por ahí va el arte, me confirma.

A Suárez le interesa mostrar simpleza en el discurso, tomando imágenes del cotidiano cordobés que transforma en pinturas. Dice que la vida del pueblo es simple y que un poco de esa esencia es la que quiere transmitir. 

Las imágenes le van llegando en la diaria. Hacer las compras por el Mercado, ir a trabajar en bici. Es ahí donde encuentra las personas-personajes de sus pinturas. Pinta mucho, pinta con gesto, con carga, con mucho color. Con toda intención de que “se vea bien de acá”, bien, bien, bien de acá. Como un juego, cuyo objetivo es encontrar la belleza (aunque reniega un poco de este término) en esas expresiones bien cordoooobesas -así con O, mucha O-.

Suárez busca mostrar de dónde es. 

La pintura como choque

Las imágenes son, para Suárez, choque con quien mira. Un choque potente, que nada tiene que ver con valores tradicionales, sino más bien con que no sea impecable, con que la obra se cargue de vida, que se roce con esx que mira. 

Aprovecha y le guiña un ojo a grandes obras de la pintura; resignifica sus sentidos. También, digámoslo, le guiña el otro ojo, y con bastante ironía, al mundo del arte, bien desde el margen. “Un mundo que termina siendo funcional al sistema casi siempre”, me dice. 

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Córdoba way of life

Así, con y desde la pintura, el pintor busca una valoración de la cultura popular. Suárez desarrolló todo un proceso tomando como objeto el vino en caja, la damajuana, el cajón de cervezas.

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“Si las latas de sopa de Warhol son quizás la imagen ícono del estilo de vida americano, La Toro BOX aparece como reflejo de la Córdoba way of life. Pero esta no aparece despojada, sino que se ve envuelta en un contenido, en un lugar de representación donde se desarrollan escenas ambiguas plagadas de ironía”, escribe el artista para una de las tantas exposiciones en torno a sus famosas cajas de vino.

A esta serie, se le suman pasajes por el baile de la Mona, uno de los espacios comunes más reconocidos de la cultura popular, con toda su riqueza en nuestro ser cordobesxs.

Pero en su andar, Suárez pinta también esa otra parte difícil de digerir, sobre todo para nuestra cuna de privilegios. La calle, la ciudad incendiada de necesidades, los zaguanes con colchones que se usan a la intemperie.

Eso, que también es Córdoba.

*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta.

Palabras claves: Artes visuales, Juan Suárez, pintura

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