Bolivia: se unifica la derecha ante el liderazgo del MAS

Bolivia: se unifica la derecha ante el liderazgo del MAS
21 septiembre, 2020 por Gonzalo Fiore Viani

Con la renuncia de Janine Añez a la carrera presidencial, la derecha boliviana intenta unificarse para derrotar al candidato del MAS en los comicios de octubre.

Por Gonzalo Fiore Viani para La tinta

La sorpresiva renuncia de Jeanine Añez a su candidatura presidencial da por finalizada una aventura electoral que no tenía mucho asidero con la realidad. Tras varios meses de campaña, donde no logró trepar en las encuestas más allá del cuarto lugar, la actual presidenta de facto de Bolivia anunció que no será candidata en los comicios que se celebrarán el próximo 18 de octubre.

Según declaró, desistió de sus pretensiones presidenciales debido a que su candidatura sólo suma a la división de una derecha, ya de por sí disgregada. “Lo hago para sumar a la victoria de los que no quieren la dictadura. Si no nos unimos, vuelve Evo”, afirmó.

Los candidatos opositores recibieron la noticia con expectativa de sumar los siete puntos que Añez venía midiendo en las encuestas. El mal manejo de la pandemia del coronavirus no dejó bien parada a la mandataria.

Tanto el “moderado” Carlos Mesa como el cruceño de ultraderecha Fernando “El macho” Camacho, la superaban en todos los sondeos. Sin embargo, ambos se encuentran lejos del candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce. El ex ministro de Economía del gobierno de Evo Morales lidera las encuestas con un porcentaje que supera el 30 por ciento, seguido por Mesa con poco menos del 20 por ciento. Para ser presidente en Bolivia, es necesario alcanzar más del 50 por ciento del total de los sufragios o un piso mínimo de 40 por ciento más un 10 por ciento de diferencia con el segundo. Este segundo escenario es al que apunta el MAS para retornar al Palacio Quemado. Y sólo podrá alcanzarlo en caso de una oposición dividida.

Bolivia Luis Arce candidato MAS la-tinta

En caso de no llegar a lo requerido por la Constitución del Estado Plurinacional, se llevará a cabo un ballotage el 28 de noviembre de este año. En ese escenario, las mayores posibilidades de obtener el triunfo las tiene quien sea el candidato de la derecha.


Morales intentó postularse a senador, pero se encuentra inhabilitado para participar en los comicios de octubre. Desde su exilio en Buenos Aires, participa activamente de la campaña apoyando a su ex ministro y denunció una persecución política en su contra. En Argentina, se encuentra la mayor comunidad de bolivianos residentes en el exterior, que representan aproximadamente el dos por ciento del padrón electoral.


En una elección tan reñida y donde cada voto será clave, se trata de un porcentaje no menor. A pesar de estar fuera del país, el ex mandatario sigue siendo la figura central de la política boliviana. Tras el anuncio de Añez, Morales pidió un MAS unificado para derrotar a Mesa y a Camacho.

“Frente al intento de unidad de la derecha, autores de 20 años de neoliberalismo, convocamos a una mayor unidad de la clase trabajadora, clase media y empresarios con el único movimiento político con visión de país y experiencia de gestión que garantiza salida a crisis económica”, reclamó el líder del MAS.

Tras la interrupción institucional que significó el golpe de Estado contra Morales hace un año, el Estado Plurinacional de Bolivia se encamina hacia una nueva normalización electoral. En un país tan polarizado, no está claro aún qué sucederá el 18 de octubre. Lo cierto es que, a pesar de la dura campaña contra los candidatos del MAS, Arce tiene grandes posibilidades de acceder a la presidencia.

Bolivia protestas contra Añez la-tinta

Por otra parte, la jugada de Añez demuestra que está dispuesta a todo, inclusive a dejar de lado sus propias pretensiones personales para que esto no suceda. El ex ministro de Evo aún es señalado por sus seguidores como el responsable del milagro económico boliviano, que convirtió al país en el de mayor crecimiento sostenido en las últimas décadas en América Latina. En un contexto de crisis económica, sanitaria, social y política, la estabilidad que Arce ofrece a su electorado es inestimable. En octubre, se verá si es suficiente para derrotar a una derecha que busca desesperada la unidad y temerosa del regreso de Evo Morales y el MAS al gobierno.

*Por Gonzalo Fiore Viani para La tinta / Foto de portada: A/N

Palabras claves: Bolivia, elecciones, Luis Arce

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