De la administración de los afectos y su gestión en la masculinidad: ¿Asunto nuestro?

De la administración de los afectos y su gestión en la masculinidad: ¿Asunto nuestro?
24 julio, 2020 por Redacción La tinta

Por Colectivo La Tiramos Afuera (LTA)

¿Se puede experimentar o mantener abierto el panorama de un encuentro si le otre ya sabe hasta dónde se va a dejar afectar? A veces, hemos sentido que sí y, otras veces, que no. De a ratos, se vuelve nítido que el no dejarse tocar de estos varones por preguntas que nos hacemos nos someten a repetir narrativas que queremos desarmar. Aunque lo hagamos diferente, le otre lo lee según la novela predeterminada.

¿Es posible que gestos amorosos sean leídos por fuera del rol asignado de demandantes, minas que se confunden con los alcances de un garche, un tironeo a la peor de las conyugalidades? ¿Con cuánto trabajo de la palabra tenemos que dar cuenta de nuestra posición para que el otro nos lea? ¿Será que es posible? Este trabajo lo hacemos cotidianamente con las parejas que tenemos y requiere tironeo y explicitación constante.

Nosotras sabemos tener el cuerpo incómodo, es constitutivo de “ser mujeres”. La cotidiana marcada por múltiples contradicciones y vulnerabilidades diferenciadas. Entendemos que al dejarnos afectar por algunas preguntas esas incomodidades se vuelven potentes.

Sabemos de la potencia de la incomodidad como trampolín para la inventiva de nuevos modos. No nos resulta liviano o fácil estar incómodas pero intentamos hacer con eso, afectivamente y con otrxs. Y vivimos un poco así. Pensamos que con los tipos es distinto, la incomodidad los aturde o se les vuelve amenazante. A la incomodidad afectiva, se la sacan de encima (que es bien distinto a tirarla afuera).

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(Imagen: Lucía Prieto)

¿Será que han aprendido a administrar los afectos? ¿Será que afectarse implicaría poner en riesgo todo su ser? ¿De qué nos sirve saber sobre esto? ¿Tendremos que aprender algo de este modo o es necesario tenerlo en cuenta para saber cómo se configuran esos campos de poder, esos campos afectivos? ¿Será necesario para tener un saber sobre el juego como decía Bourdieu?

Nos inclinamos más por estas últimas opciones. Saber, no para volvernos más masculinas en el sentido de andar desafectadas por la vida. Sabemos que estar dispuestas, sensibles a los encuentros es la única forma de abrir el juego (y la vida) a ese saber del cuerpo del que habla Suely, abriendo mundos y posibilidades que nos encuentra cada vez, con eso que vamos queriendo, pudiendo, a(r)mando.

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Por otro lado, aprendemos con el feminismo que el saber potencia, nos muestra más peligrosas, no tenemos que tenerle miedo a eso.
El saber nos permite avanzar (actuando/sabiendo) sobre el mundo de un modo en el que tradicionalmente han hecho los hombres, con el riesgo de ser arrogantes, con el riesgo de no contemplar las situaciones, con el riesgo de desconocer a le otre. Sí, es un riesgo y tenemos que tenerlo presente pero también, entender que es parte de la marea, que los cambios no son siempre límpidos, que esas brutalidades también forman parte. Por suerte tenemos de nuestro lado la sensibilidad, los poros bien abiertos y la falta de miedo en relación al perder. Esta marea verde, no es sin esto.


Así nos metemos al encuentro con le otre. Teniendo la arrogancia de creer que sabemos hasta dónde y cómo seremos afectadas y creyendo que sabemos más de lo que le pasa a le otre que la persona misma. Tensión que nos va a acompañar en la experimentación de manera constante. Intentamos poner en jaque la gestión afectiva y emocional que hacemos tan automáticamente, como performativa de nuestro género. Hace rato decidimos que no queremos vivir indicando y volviendo inteligible para los tipos qué hacer con sus afectos. Es mucho esfuerzo e implica al mismo tiempo, subestimar al otro en tanto sujetx capaz de vérselas con lo que le pasa.


Hay grises, claro. A veces es palpable la inquietud y el querer hacer algunos movimientos pero no saber por donde. Allí estaremos para a(r)mar con le otre. Pero a la desafectación masiva y torpeza clara le intentamos correr el cuerpo. De nuevo: una cosa es tirarla afuera intentando armar jugada y otra distinta es sacarse las cosas de encima.

¿Qué es LTA?

Paul Preciado dice que la vida es escenario y todxs somos actores de narrativas que representamos. Seguimos un guión que tenemos dentro, pero que viene del afuera. Un loop de movimientos, gestos, palabras que toman distintos cuerpos, que nos toman.

LTA, La Tiramos Afuera. Esto no nos pertenece, no queremos un guión para decir ni obedecer, no es nuestro. LTA, La Tiramos Afuera, para contagiar masivamente preguntas que nos inquietan, nos aturden. Un balbuceo, un grito en la noche, una mirada cómplice, un abrazo que empuja, una palabra que sale y se anima, un eco que nos trasciende. La Tiramos Afuera desde el pensamiento colectivo clandestino, no somos unx, no somos alguien. Somos la fuerza de un impulso, de un encuentro entre varixs, una experimentación
colectiva para crear(nos) otras vidas en la que intentamos ponerle palabras a las sensaciones/intuiciones.

Caminamos, nos mantenemos en movimiento. Sentimos pasos cercanos, que aunque no sabemos bien de quienes son, los sentimos cerca, caminamos juntxs. Lo importante es que avanzamos y el paso acompaña, no estamos solxs. Elegimos escribir desde la clandestinidad, no desde el secreto, que se revela o se confiesa. Elegimos lo clandestino, el volverse invisible para justamente cuidar que eso que se intenta armar, quede protegido de las palabras juiciosas de quienes creen que hay vidas que viven bien y otras que viven mal. De las narrativas de la obra de teatro. Devenir demiurgo: hacedorxs de mundos.

Elegimos lo clandestino, y también, elegimos lo colectivo. Vamos viendo con quienes se puede pasar, armar, sostener, modular, algunas experiencias que hay que proteger. Podemos y queremos discutir sobre la construcción de nuevas amorosidades y relaciones, pero en el mientras tanto: ¿cómo se sale de actuar un papel?¿Cómo salimos del guión? Preguntas que nos mueven.

Nos presentamos como un intento de escapar a los guiones, de pensar otras maneras de actuar, de sentir y de ser. LTA, La Tiramos Afuera, nos lanzamos al mundo porque creemos que es posible construir otras maneras de vivir.

*Por Colectivo La Tiramos Afuera (LTA) / Imagen de portada: MAFIA.

Palabras claves: feminismo, Masculinidades

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