Villa Parque Santa Ana: desinformación y desabastecimiento

Villa Parque Santa Ana: desinformación y desabastecimiento
17 abril, 2020 por Redacción La tinta

Villa Parque Santa Ana fue una de las localidades con casos confirmados de coronavirus en nuestra provincia, por lo que se determinó el aislamiento de la comuna. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Córdoba debería tener claridad en relación a los protocolos de comunicación y acción en esta circunstancia excepcional, sin embargo, vecinxs de la localidad expresan su preocupación frente a la ausencia de directivas precisas y las dificultades de abastecimiento en medicación y mercaderías.

Por Redacción La tinta

En el marco de la emergencia sanitaria por los casos de coronavirus confirmados en Villa Parque Santa Ana, el pasado viernes, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Córdoba dispuso el aislamiento de esa localidad junto con Villa del Prado, localidad vecina que aún no tiene casos. Dicha medida fue dispuesta para trabajar sobre el nexo epidemiológico y confirmar la fuente de contagio, ya que el vecino quien, primero, contrajo el virus y, luego, contagió a su familia, no tenía antecedente de viaje.

En medio de la inmediatez y las excepcionalidades que instalan los protocolos de emergencia sanitaria, es necesario volver a pensar ¿cómo se construye y gestiona el cuidado desde la política pública? Si bien, desde la provincia, por medio del Comité COE, han asegurado que están garantizando la provisión de servicios y mercaderías, vecinxs de la localidad nos cuentan cómo están viviendo por estos días la situación, que nombran como crítica y angustiante. Han expresado sentirse abandonadxs desde que se dispuso la medida, en palabras de una vecina: “Entendemos el aislamiento, pero no pueden aislar las necesidades que tenemos, sobre todo, en  salud”.  

Una de las personas de Villa Parque Santa Ana, confirmada con covid-19, falleció el lunes tras estar varios días hospitalizado, tenía 78 años y algunas enfermedades crónicas que complicaron el cuadro. Cuatro integrantes de su familia, con quienes convivía, también están contagiados. Algunos de ellxs fueron trasladados a Córdoba y el resto quedó en el lugar donde viven: un colectivo abandonado. La situación para esta familia es crítica desde antes del virus.

En diálogo con La tinta, Magui, vecina de la localidad, expresó: “Estamos en una situación de doble aislamiento y es muy angustiante, en primer lugar, por enterarnos de nuestros vecinos y vecinas que están infectados, y por la triste noticia del fallecimiento de uno de ellos, de una familia muy querida en el pueblo. Por otro lado, el temor a que esto se propague. Estamos angustiados y cuidándonos mucho”.

Parte de las medidas sanitarias que se tomaron fueron el aislamiento de la localidad y, desde el departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, llevaron adelante el rastreo epidemiológico de campo, hasta el momento, los resultados de los casi 900 hisopados realizados dieron negativos, de un total de 6.000 habitantes aproximadamente. 

Otra vecina manifestó que la información, durante estos días, no ha sido clara, en especial, en relación al muestreo: “En la primera tanda que hicieron, eran las personas que estaban a unas cuadras cercanas al domicilio de la familia contagiada, luego, por unos días, no tomaron muestras. El miércoles, volvieron, dicen que hay una lista, pero yo no estoy y no se sabe a quiénes se les realiza”. 


A la poca información desde las autoridades que están llevando adelante el operativo, se suma el estado de excepción de la cuarentena, pero, particularmente en este pueblo, con el temor al contagio, con las miradas de sospechas, con los miedos que trajo el desabastecimiento en salud y alimentación. 


La logística está organizada por el Ejército y el COE. Desde que se implementó el aislamiento, la atención en salud y la provisión de medicación fue crítica. El centro de salud permaneció cerrado durante 6 días hasta que se reabrió el martes. Los hisopados a quienes trabajan en el centro de salud dieron negativos. Desde el Ministerio de Salud, dispusieron una ambulancia para traslados críticos. 

Mirta, vecina de la localidad, expresó en un video que se hizo viral: “Hay un olvido en lo sanitario, no se armó la carpa con profesionales de la salud que se prometió, no se continuaron los hisopados, hay desabastecimiento de medicación, muchas personas no están recibiendo su medicación, los tratamientos y drogas se cortaron”. Los primeros días del aislamiento, no dejaban entrar a las droguerías para abastecer a las farmacias, sumado a las particularidades del sistema de salud donde se necesita la autorización de las obras sociales y las recetas correspondientes, que eran necesarias gestionar y presentar, y que no se pudieron prever con tiempo.

“El miércoles, haciendo la cola del cajero móvil que trajeron, una mujer se puso a llorar porque no sabe cómo hacer para conseguir la medicación urgente para un familiar. No estaba pidiendo que se la dieran, sino que quería comprarla. Estamos abandonados, es entendible que nos hayan aislado, porque nos quieren cuidar, pero que no nos dejen sin nuestras necesidades. Hay personas con distintas enfermedades crónicas y con distintas discapacidades que no están accediendo a su medicación. Y esa gente está entrando en pánico”, cuenta una de las vecinas. 

El desabastecimiento de alimentos es otro de los problemas que manifestaron, así como el aumento en los precios. Quienes proveen la mercadería no pueden entrar al pueblo, llegan hasta el peaje de la ruta N°5 o a la rotonda de ingreso de la misma ruta, donde debe ser retirada. 

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(Imagen: Resumen de la región)

Al respecto, una vecina manifestó: “Estamos pasando un momento muy triste los vecinos en Villa parque Santa Ana, nos dejaron sin abastecimiento, nos encerraron. Hay familias que viven día a día y están mal económicamente. Los bolsones sí se dieron, pero no a todo el pueblo. Hay un abuso de precios, en algunos lugares, están subiendo muchísimo los precios de las mercaderías y no es justo porque estamos pasando mal momento. Colocaron un cajero móvil porque no teníamos efectivo, pero tenés que hacer una cola aproximadamente de 3 a 5 horas, el cajero se queda sin sistema y, en varias oportunidades, dejó de funcionar”.

Por otro lado, el agua no es potable en la localidad y el abastecimiento de agua envasada también se volvió un problema, en diálogo con una vecina, nos cuenta: “El primer día de aislamiento, ya no había más agua embotellada y, desde la municipalidad, argumentaron que se tome el agua de red, lo cual ya está comprobado por estudio de la UTN que no es potable. Luego de que vecinxs se quejaron en la municipalidad, habilitaron más provisión desde Alta Gracia, pero ahora se cobra más caro”.

Santa Ana tiene una experiencia comunitaria muy fuerte que es la lucha contra la instalación del basural de CorMeCor. Magui, al respecto, dice: “Los vínculos comunitarios y las redes de solidaridad en el pueblo son muy fuertes, la experiencia de organización contra el basural es muy fuerte. Toda vez que nos enteramos de que alguna familia necesita algo, estamos intentando colaborar”.

Muchos videos se viralizaron en las redes, con pedidos concretos a las autoridades municipales y provinciales para que den respuestas sobre la desatención en salud y alimentación, consecuencia de la medida de aislamiento de la localidad. 


La comunidad comprende la medida, pero la preocupación es sobre el cuidado de la vida diaria, sobre todo, de quienes no tienen cómo afrontarla porque son parte de la economía informal, porque sus condiciones de vivienda precaria no permite una cuarentena confortable. 


Magui cuenta que, en el pueblo, hay muchas familias que subsisten con el trabajo informal o son monotributistas: “Y, obviamente, la situación es mucho más grave. En mi caso, yo puedo seguir trabajando desde mi casa y no tengo problemas, pero hay muchas familias que la están pasando mal. Y si bien se han tramitado las ayudas del gobierno nacional, son recursos que todavía no han llegado.  A eso, hay que sumarle que se resintió un montón la atención en el dispensario, con faltantes de medicamentos. Si bien la medida del doble aislamiento la vivimos como extrema, también sabemos que es para cuidarnos y estamos muy agradecidos de los médicos que han pasado casa por casa haciendo los hisopados de una gran cantidad de vecinos”, insiste.

Que cuidarnos del coronavirus no implique más fragilidad en la vida diaria. 

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: La nueva mañana.

Palabras claves: aislamiento, coronavirus, cuarentena, Villa Parque Santa Ana

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