Me encantaría ir a pasear a un kiosco: las voces de algunes niñes 

Me encantaría ir a pasear a un kiosco: las voces de algunes niñes 
24 abril, 2020 por Redacción La tinta

Mucho se habla sobre les niñes en el actual distanciamiento social y obligatorio: indicaciones de especialistas, docentes dando consejos a las familias, instituciones exhortando a formas de hacer y de ser con elles. En tiempo de la escuela en casa, La tinta les preguntó qué están sintiendo y qué opinan. 

Por Redacción La tinta 

“Propongo que la casa se considere como un laboratorio donde descubrir cosas y los padres sean colaboradores de los maestros. Por ejemplo, cómo funciona una lavadora, tender la ropa, planchar, aprender a coser… jugar, recuperar juegos e inventar nuevos. Nunca habremos pasado con ellos tanto tiempo como ahora. Por eso mismo. No perdamos este tiempo precioso dando deberes. Aprovechemos para pensar si otra escuela es posible”. Así afirma el conocido psicopedagogo y especialista en infancias, Francesco Tonucci, entrevistado por estos días sobre la actualidad de la cuarentena y la escuela en las casas.

El, además, ilustrador vuelve sobre la idea que, hace rato, muches sostenemos: el mundo adulto sigue sin tener en cuenta la voz de les niñes y, por lo tanto, tampoco escuchan sus opiniones quienes están en las instituciones educativas o diseñan las políticas públicas específicas para las infancias.


Tonucci dice que, en lo que va de la cuarentena, se ha pedido consejo a docentes para las familias y a especialistas en pedagogía para las escuelas, pero nadie le preguntó a las niñeces.  


Desde La tinta, le preguntamos a algunes niñes cercanes a nuestras realidades. Y cuando les escuchamos, dicen que sí sienten la falta de la escuela: no la falta de pupitres, libros y la rutina de lo escolar, sino la falta de sus amigues. Lo que extrañan de las escuelas son sus compañerites. Es decir, sus entornos afectivos, sus lazos de paridad, sus mundos vinculares. Anita, Amanda, Tomás, Mora, Pía, Ramiro y Santi se expresan con suma asertividad:

Lejos de una mirada romantizada -o romantizadora- de la cuarentena en nuestras casas, sabemos que les niñes sienten cansancio de las responsabilidades tanto como nosotres y, aunque las familias colapsan con las demandas escolares, contradictoriamente, sienten que les mantiene una rutina. Sobre esto, es interesante pensar: ¿quiénes acompañan en las tareas? Una actividad históricamente a cargo de las madres, en sus deberes de reproducción y cuidados. Será una oportunidad para ampliar y repensar las tareas dentro de los hogares y recuperar lo valioso del mundo doméstico, y trabajar desde allí, es tan o más importante que completar el deber del día. 

La cotidianeidad también cambió para les niñes y no podemos hacer que la vida siga de la misma manera, porque les niñes viven el aislamiento aún con más peso que el mundo adulto, ya que no pueden salir. “Quisiera ir al kiosco”, dice Tomás. También se angustian y tienen miedo, sienten preocupación de que alguien de la familia se enferme. No sabemos qué contarán cuando crezcan de este momento que estamos viviendo, pero sí podemos, al menos, darles el lugar y el espacio para escucharles, prestarles atención y quedarnos un rato jugando con sus deseos.

Texto y video: Colectivo La tinta. 

Palabras claves: aislamiento social, coronavirus, covid-19, cuarentena, infancias, niñez

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