Arte trans para bancar los golpes de la pandemia

Arte trans para bancar los golpes de la pandemia
24 abril, 2020 por Gilda

Daniela Ruiz y la compañía teatral Siete Colores Diversidad presentan una serie de obras que se pueden ver en YouTube con un doble objetivo: visibilizar el teatro diverso y juntar recursos para ayudar a las personas trans afectadas por el aislamiento social obligatorio.

Por Joaquín Fehr para La Tetera

No es una novedad que la realidad laboral de las personas travestis/trans es una de la más complejas de todas. Las políticas públicas no han logrado aún derribar los obstáculos que este sector de la comunidad LGBTIQ tiene a la hora de acceder a uno de los derechos humanos más elementales: la libre elección de un trabajo en condiciones justas y equitativas. El movimiento feminista y disidente irrumpió en nuestra cotidianeidad para cuestionar y replantearnos todas estas inequidades, señalando una y otra vez cómo el patriarcado nos oprime. En este contexto, nació hace cuatro años el proyecto Siete Colores Diversidad, una compañía teatral autogestiva, impulsada por personas travestis/trans, en la cual hoy también participan putos, maricas y no binarixs.

En la actualidad, en medio de la pandemia por el Coronavirus  y frente al cese de actividades por las medidas de cuidado colectivo, Daniela Ruiz y sus compañerxs están llevando adelante desde la semana pasada una propuesta para acercar a toda la sociedad las obras que realizan. El objetivo es sumarse a las demás ofertas culturales que existen por estos días en la red, pero con la importante tarea de recaudar dinero para las personas del colectivo diverso que necesitan una asistencia por la recesión económica. Las obras van a estar disponibles en la plataforma de YouTube y quienes las vean van a poder colaborar a través de distintos links de Mercado Pago.

—¿De qué se trata la propuesta? 

Estamos trabajando en un proyecto virtual que nos pone en un lugar de poder amigar las otras obras teatrales y mostrar lo que venimos haciendo a toda una sociedad habitualmente heteronormativa, cisnormativa. Nuestras obras de teatro estuvieron el año pasado presentándose en distintos lugares, y ahora hacemos esta presentación para colaborar con las compañeras a través de una gorra virtual.

Las personas que quieran ver la obra van a poder colaborar con las artistas travestis/trans, y que así podamos comprar elementos para pasar la cuarentena, sabiendo la situación que están viviendo no solamente las artistas, sino también aquellas personas que por su identidad de género se les hace aún más complejo atravesar esta situación sin tener los recursos necesarios. Y nuestra profesión hoy se ve muy atravesada por estas cuestiones, porque sabemos bien que a medida que se empiece a flexibilizar la cuarentena, lo último va a ser va a ser para lxs artistas o para el teatro.

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(Imagen: 7 Colores Diversidad)

—¿Cómo es la situación de las actrices travesti – trans en Argentina?

—Al ser una travesti – trans en argentina y ser actriz realmente no nos toman en cuenta para distintos roles. En los medios de comunicación, las personas que están en televisión el 99% es cisgenero y el 1% es trans. Entonces éste es el ninguneo, el estigma, la discriminación y violencia. A su vez, también nos sentimos desprotegidas en los medios artísticos, es por esto que hacemos nuestras propias creaciones, nuestras obras, nuestras formas de pensar, nuestras propias producciones. Pedimos a lxs fotógrafxs que nos convoquen,  llamamos a los medios, hacemos y gestionamos todo, pero muchas veces es muy difícil lograr que un productor nos contrate o que nos tengan en cuenta. Si yo hubiera sido un hombre cis-blanco- heterosexual, aburrido de la provincia, y tuviera recursos y quisiera hacer una productora, todos los medios estarían a favor. En cambio, quedamos expuestas frente a una estructura social que nos expulsa, a una situación donde se levanta el cartel de cupo laboral-trans, pero no se contrata a ninguna compañera, y en esta situación en cuarentena nos vemos obligadas a hacer distintas peripecias para comer o para que las compañeras puedan tener una lata de atún.

—¿Cómo nace la organización 7 colores diversidad?

—Nuestra organización nació hace ya más de cuatro años y medio. Estuvimos haciendo obras que fueron contempladas y miradas como equipo, como una compañía teatral que tiene una visibilidad y rompe los estereotipos hegemónicos. Rompemos con esta estructura estereotipada, que es racista, clasista, cis-normativa. Rompemos con esto para armar algo mucho más innovador, con una mirada no tan vertical, nos pensamos, armamos, creamos y hacemos cosas con todas las compañeras travestis trans, no binarixs, gays, mariquitas, putos.


«Sabemos bien que nos juntamos por el hartazgo de ver tanta injusticia, y desde allí nos proponemos aportar otra mirada a la cultura, es desde este lugar que nace este espacio que nos garantiza la diversidad, la perspectiva de género transversal.» 


—Y es así que surge esta propuesta de poder abrir las obras…

Sí, vamos a ver dos obras. “Calabozo en la 25” es una obra de cuatro compañeras detenidas en un calabozo en la 25, una comisaría de Capital Federal por los códigos contravencionales, edictos policiales, que hace 15 años o 20 años impedían que salgas a la calle. La situación era muy compleja en aquel entonces: ninguna travesti podía salir a la calle porque la detenía la policía. La obra recorre lo que pasaba dentro de ese calabozo, las vivencias y la realidad social de ellas cuatro. Y así poder entender la historia política travesti, cómo era eso en los 60, en los 70, en los 80, y desde este lugar visibilizar nuestras temáticas, con nuestro lunfardo, con nuestras formas de expresión. Todo lo que está puesto culturalmente, el cliché, o el no cliché de estos cuatro personajes está realmente armado por nosotras mismas. Ningún director vino a pensar nuestras ideas. Tenemos nuestra dirección y hacemos lo que sabemos y nadie puede decirnos qué está mal, porque sabemos que es legítimo porque lo hemos vivido.

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(Imagen: 7 Colores Diversidad)

Y, después, vamos a hacer “Sí señora, sí” que habla de la racialización de mujeres mal llamadas empleadas domésticas. Es un unipersonal en el cual se habla sobre toda la situación que viven las hermanas y las mujeres que son invisibles. Se plasma la explotación que muchas veces viven estas mujeres. La protagonista, con el amor que tiene, con sus 65 años, abre este espacio para mostrar el mundo desde su realidad, y desde su perspectiva. Es muy fuerte. Fue el último estreno que tuvimos de nuestra compañía. Y hemos podido poner de manifiesto un discurso que todavía no está contemplado: cuando hablamos de Argentina, hablamos del crisol de razas y cómo nos pensamos como crisol. Pero… ¿quiénes son los crisoles? ¿Los que vinieron en los barcos o los que estuvieron acá antes? ¿o los que vinieron y se apropiaron y colonizaron y nos sacaron las tierras a nosotras? Al menos en mi caso personal, yo soy hija de empleada doméstica y esta hija escribe para mostrar y plasmar la historia de madres y abuelas indígenas.

Seguí las presentaciones online de 7 Colores Diversidad.

*Por Joaquín Fehr para La Tetera.

Palabras claves: Daniela Ruiz, LGBTIQ, Siete Colores Diversidad, Teatro, trans

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