Polo de la Mujer: improvisar ante la emergencia, descuidar a quienes cuidan

Polo de la Mujer: improvisar ante la emergencia, descuidar a quienes cuidan
20 marzo, 2020 por Redacción La tinta

Mientras la amenaza del coronavirus tiene a todo el país en vilo, el Ministerio de la Mujer de la Provincia de Córdoba improvisa «pseudo soluciones» que no hacen más que recargar a las profesionales del Polo que cuidan a las mujeres y niñes en situaciones de violencias. Reorganiza un servicio que sigue funcionando gracias a la responsabilidad y el compromiso de trabajadoras precarizadas.

Por Redacción La tinta

Las noticias pautadas con los grandes medios de siempre, y las placas en las redes oficiales del Polo Integral de la Mujer en situación de Violencia, aseguran que todas las herramientas que tiene el Estado “siguen funcionando” y que “han sumado 22 puestos telefónicos nuevos”.

Es comprensible que, en medio de la pandemia, la reorganización de las dependencias estatales es a prueba y error, y vienen teniendo mucho dinamismo según pasan los días. En este contexto de incertidumbre, las medidas excepcionales en las condiciones de aislamiento social (que empezó y que se efectivizó como obligatorio ayer con un decreto presidencial) hacen que las profesionales a cargo de la asistencia y acompañamiento de situaciones de violencia de género estén aún más sobrecargadas.

Esta situación agudiza y evidencia aún más las condiciones precarizadas y de escaso presupuesto del gobierno provincial para esta área, que viene hace tiempo con una demanda en crecimiento y con poca capacidad operativa. Desde las autoridades del Polo, han anunciado un plan de contingencia, que suena razonable en las actuales condiciones, pero que demuestra que el gobierno provincial está tapando huecos con arena en medio del vendaval.

¿Qué es efectivamente lo que, desde el Polo, se está garantizando?

Con un Plan de Contingencia, cuya modalidad es el teletrabajo, se intentará cubrir la mayoría de los servicios, enfatizando en la necesidad de no colapsar los espacios y sostener toda atención a través de los teléfonos y las redes sociales. Las compañeras han manifestado que “la idea es hacer absolutamente todas las atenciones por teléfono, todo todo. Y mermar la llegada de las mujeres, pero no abandonarlas y evitar que queden incomunicadas”.

Por otro lado, expresaron que “Tribunales ha cerrado sus puertas y van a recibir con una guardia mínima en el Juzgado de Violencia Familiar, y seguirá funcionado solo una secretaría. Es importante aclarar que la Unidad Judicial sigue funcionando también, así como las brigadas. Pero todas las áreas del Ministerio de la Mujer van a quedar con guardias mínimas, el objetivo es que las mujeres puedan resolver cualquier duda vía telefónica”.

¿Cómo se está garantizando esto?

Se anunció la incorporación de 20 nuevos puestos telefónicos, que no lo son realmente. Lo que sucedió es que el Ministerio compró dos decenas de aparatos y los distribuyó entre trabajadoras que se sumarán esta tarea, en sus casas, mientras -como ellas mismas dicen- “cuidan a sus hijes o familiares a cargo, sin poder tomarse la licencia que desde Nación se propuso, porque el gobierno provincial no adhirió”.

“Lo que nos han dado son unos pocos teléfonos a disposición del servicio telefónico, en el que vamos a estar psicólogas y trabajadoras sociales, muchas de nosotras en condición de monotributo. El área de asistencia va a seguir recibiendo de manera personal las primeras entrevistas de mujeres que deban ir por razones muy particulares: las que lleguen de manera espontánea sin hacer uso de la línea telefónica o las que amerite que vayan personalmente a hacer una denuncia en persona”, aclararon trabajadoras del Polo.

Con respecto de las condiciones de trabajo desde sus hogares, con sus familias a cargo, las trabajadoras puntualizaron que “son sin tener la intimidad o privacidad que las mujeres que llamen requieren. Muchas de las profesionales estamos recibiendo llamadas a números particulares”. Esto último, además, suele ser un riesgo personal. Las que nos cuidan, hoy, se encuentran con una sobredemanda y aún más precarizadas, exponiéndose en un contexto que es estresante para todes.

Por otro lado, y haciendo hincapié en que el refugio sigue activo, las trabajadoras con las que La tinta habló contaron que “es muy importante que los recursos económicos sigan disponibles, hoy más que nunca, por ejemplo, las becas y los subsidios. Si bien quieren que se bancaricen, creemos que será muy difícil, porque las posibilidades reales de las mujeres dista mucho de poder usar ese medio”.

«En estos momentos, son muy importantes las redes de cuidado y acompañamiento que podamos desplegar entre nosotras. Si alguna conocida está pasando o puede verse afectada por situaciones de violencia en su hogar, llamala, escribile. Tendamos redes, estemos atentes».

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.

Información
Si estás viviendo alguna situación de violencia en tu casa, con tu pareja, con algún conviviente, si tus hijes se ven expuestes a alguna situación de violencia o de abuso de algún tipo, no dudes en llamar al 0800 888 9898.

Palabras claves: Polo Integral de la Mujer, Violencia de género

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